The True Originals-Klaus Mikaelson Y Tú

Capítulo especial 81:

Los hermanos empezaban a recuperarse, llevaban ya dos días fuera de la droga de mi sangre básicamente y de mientras me había dedicado a decorar el castillo y sus alrededores, Hayley seguía impresionada, no se acostumbrará al hecho de que cuantos más años tengan siendo inmortal más propiedades posees, pero tengo que admitir que esta es mi casa favorita.

-¿Cuánto tiempo vivimos acá antes de que tuviésemos que huir? –preguntó Kol con una copa de sangre en sus manos.

-Varios años creo –comento Elijah mirándome, en lo que a mí respecta había estado caminando sobre vidrios.

-Una década –afirmo Klaus ingresando al salón con Rina y Hope en brazos.

-Después de eso se convirtió en mi casa deposito –dije agarrando a Rina en mis brazos.

-Me fascina con la normalidad que llamas de casa a un castillo –hablo Hayley poniéndole mermelada a su tostada.

-Tenemos que hablar del hecho de que Rebekah sigue bajo la maldición dormida –nos recordó Freya sentándose en la mesa.

-Fácil –sonreí-, hay una de las torres norte, que tiene todo lo que necesites para hacer magia y seguro un hechizo específico para la maldición de Bex, a partir de ahora puede ser tu lugar donde practicar magia –añadí mirándola, era importante que tuviera su espacio para los hechizos.

-Los amo y no me mal entiendan –empezó Kol mientras lo mirábamos, sabia a donde iba-, pero quiero viajar por un tiempo lejos de ustedes, disfrutar el estar vivo.

-Hermano, hace cuanto no vivimos así, sin ningún enemigo a la vista con la posibilidad de ver a tus sobrinas crecer en paz –señalo Elijah apoyando su mano sobre el hombro de Hayley, claramente los escuchamos que actualmente son pareja.

-¿De verdad vas a permitir que Elijah sea el tío favorito de tus sobrinas? –preguntó a modo de broma Klaus provocando que nos riéramos.

-No, no –negó dejando la copa y caminando hasta donde yo estaba para agarrar a Rina en brazos-. El hecho hermano, es que no van a recordarme todavía y por ende no van a desarrollar favoritismo, pero dentro de unos años si y voy a regresar con regalos sorprendentes para ellas y ser su tío favorito. ¿Verdad Rina? –le hizo cosquillas mientras yo negaba y tomaba de mi taza de café.

Han pasado varios meses desde que llegamos, Rebekah convivio con nosotros un mes después de volver a la normalidad, pero prefirió seguir su propio camino a Kol con la promesa de visitarnos para los cumpleaños de sus sobrinas y fechas festivas.

Estábamos en la hora del baño de Rina antes de su siesta, cuando una persona golpea nuestra puerta.

-Hola –saludo entrando sin que lo hubiésemos dejado-, ya casi es navidad.

-Hola Kol –salude mientras evitaba que Rina se llevara a la boca jabón y Klaus se levantaba a buscar una batita para ella.

-Esto parece una escena de propaganda de shampo de bebé –comento Kol agachándose en la bañera frente a su sobrina.

-Volves antes de lo pensado hermano. ¿Paso algo? –pregunto Klaus mirándolo con preocupación, esperábamos que Rebekah llegase antes para las fiestas, pero Kol llegaba sobre la hora.

-No puedo querer ver a mi familia –se intentó justificar dándole lugar a Klaus-, mi otra sobrina ya se encontraba durmiendo así que vine a donde había ruido.

-Hope tuvo su baño antes del almuerzo –comento Klaus mientras yo levantaba a Rina en el aire y la envolvía en la batita.

-Porque mejor yo me ocupo de poner a esta pequeña a dormir y los dejo tener tiempo de mamá y papá a solas –Kol nos quitó a Rina y se fue, Klaus me miro divertido.