The True Originals-Klaus Mikaelson Y Tú

Capítulo 37:

Nos movimos con Klaus a una sala de estar donde este prendió la estufa al notar que tenía un poco de frió, debíamos dejar a Elijah terminar de aprontarse y aparte debía estar solo con su mente.

-¿Cómo te sientes? –le pregunte cuando entro a la habitación donde yo me encontraba sentada con Klaus apoyado sobre el sofá.

-Lo peor ya paso –contesto Elijah dirigiéndose al balcón y plantándose en el marco de la puerta-, aunque sospecho que las pesadillas aun no terminan.

-Pues reúnan sus fuerzas, después del mensaje que le envía a madre esta noche solo espero que el infierno caiga sobre nosotros en cualquier momento –comento Klaus ganándose nuestras miradas.

-Tenemos que atacar antes que ella –sugerí mirando a los hermanos y parándome del sofá.

-De hecho ella ya lo hizo mientras hacías reposo de embarazada –comento Marcel apareciendo de la nada junto con Hayley-, pero eso ya lo sabias.

-Qué lindo es verte de pie –le comento Hayley a Elijah el cual sonrió un poco-. Marcel y yo les dejamos unos obsequios en el salón de baile, de nada.

-De nada –dijo también Marcel cuando los hermanos pasaban por sus lados sin decir nada.

-Gracias –pase yo por sus lados sonriendo y dirigiéndome rápidamente al salón de baile a ver nuestros regalos.

Cuando Klaus abrió la puerta de este, pudimos observar a lo que yo llamaría hermanos parásitos cada uno atado a una escalera diferente.

-Secuestro, vaya forma de empezar una reunión familiar –hablo Kol en el cuerpo de un lindo adolescente.

-Kol solo espera para ver cómo termina –le comento Klaus sonriendo.

-Kol, la otra noche llegue a elegir un vino para ti y no apareciste vaya decepción –le hable llegando al lado de Klaus.

-Siempre ha sido mi deseo encontrarnos en una ocasión así, vino yo esposado y claramente tu Larissa pero no embarazada de mi hermano –trato de coquetear Kol ganándose un golpe por parte de Klaus-, tan predecible Klaus.

-Dejémoslos pensar su situación por esta noche y en la mañana en el desayuno les daremos una propuesta –hable para retirarnos todos de la habitación y comenzar una larga discusión sobre qué hacer con sus hermanos, para mi eran buenos peones y a Klaus le gustaba mi idea, pero Elijah quería matarlos.

A la mañana siguiente se preparó una perfecta mesa de desayuno en el salón de baile, Elijah y yo nos sentamos frente a Finn y Kol, mientras que Klaus a la cabeza.

-Todos llegamos a este mundo siendo inocentes, crédulos, vulnerables –hablaba Klaus a sus hermanos mientras yo tomaba jugo de naranja-, es el trabajo de nuestros padres criarnos y protegernos, por desgracia, nuestros padres fallaron por completo, hasta en la tarea más básica. Pero no estamos atados al pasado que hicieron para nosotros-seguía hablando Klaus, mientras llegaba más comida -. Hoy nos espera un nuevo futuro, olviden el rencor hacia Elijah, hacia Larissa o hacia mí. Así que únanse a nosotros contra quien en verdad merece su ira, nuestra madre, acepten y nosotros los recibiremos con los brazos abiertos.

-Pues...

-Pero –lo irrumpió Klaus a Kol mientras yo corría de los bizcochos que el intento agarrar y con Elijah agarramos uno cada uno para comer delante de su cara-, si continuas en nuestra contra tu necesidad de comer bizcochos será lo que menos te interese.

-Si querían mi lealtad contra nuestra madre lo hubieran dicho –hablo Kol, esto era extraño, no con Finn porque lo veíamos una vez cada tanto que nos mudábamos y había que mover su cajón, pero con Kol habíamos convivido y era raro que tuviera otro rostro-, me hubiera ahorrado estar clavado a la pared.

-Eso fue Larissa, mi recomendación fue cortar sus miembros uno por uno hasta que aceptaran –le contesto Elijah muy serio, más de lo normal desde que había vuelto de su mente, Klaus fingió una risa y se paró entre medio de los dos hermanos.

-No, no queríamos torturarlos –les dijo Klaus apoyando sus manos en los hombros de sus hermanos-, siempre y cuando, ustedes juren estar con nosotros, como hermanos.

-Hermanos –comento Finn, claramente no iba a aceptar siempre un rencoroso de la vida-. ¿Esa palabra es válida? Después de todos estos siglos de traición y la lealtad hacia ti –se giró a ver a Klaus con una sonrisa burlona-. ¿A dejado algo bueno? Sí es así, dime Niklaus. ¿Dónde está ella? Rebekah, siempre te fue fiel por cientos de años y ahora está desaparecida. ¿En dónde está escondida y como escapo de tus viles manipulaciones? –pregunto Finn mirando a Klaus quien volvía a estar parado en la cabecera de la mesa.

-¿Acaso crees que soy vil? –le pregunto Klaus volviéndose a sentar-. Entonces ¿Qué piensas de la persona que nos maldijo?

-Intentaba hacerlos mortales de nuevo –defendió Finn a su madre-, y ustedes se negaron, demuestran lo bajo que cayeron, espero que Rebekah tenga una respuesta diferente a su propuesta, a diferencia de ustedes ella siempre se aferró a su humanidad.

-Rebekah está fuera de tu alcance vas a sufrir si la buscas –lo amenazo Elijah apuntando con un cuchillo.

-No dejes que te provoque Elijah –le comente mirando con asco a Finn y bajando la mano de Elijah-, ni él ni Esther encontraran a Rebekah a menos que ella lo quiera, y no lo creo.

-Esther está decidida –confeso Finn-, ha estado buscando a Rebekah desde que regreso, imagino que es solo cuestión de tiempo –esa fue la gota que derramo el vaso, Elijah agarro a gin del cuello lo arrastro por toda la mesa mientras yo levantaba mi copa de jugo de naranja y le clavo sus colmillos en su cuello, Klaus claramente tomo a Elijah y lo retiro de la habitación.

-Como en los viejos tiempos –comento Kol mirándome y guiñando el ojo para el agarrar una copa de jugo de naranja.

-Si... no –le dije levantándome y saliendo de la habitación a ver que ocurría con los hermanos.