The True Originals-Klaus Mikaelson Y Tú

Capítulo 104:

Rina:

Rompí la galletita a la mitad mientras tomaba de mi jugo y evitaba la mirada de mi padre, no tendría que estar volviendo a casa, tendría que quedarme con ellos, lista para lo que fuera a pasar que no iba a ser bueno, había estado en la cabeza de la tía Freya ella tenía el pensamiento de que encontrarían a Hayley muerta.

-Supongo que esa galletita te ha deshonrado de una forma horrible por la forma en que la rompiste –comento él con una sonrisa burlona, fingir que todo iba bien le salía perfecto-. Lo que sea por tus pensamientos princesa –ofreció como si fuese el mejor trato.

-Sabes que eso es peligroso pa –le advertí mirándolo a los ojos-. Aparte a esta altura. ¿Qué no tengo? –añadí sin diversión.

-Buen punto –señalo dándose cuenta que no iba a decir nada. A veces ellos parecían olvidar la edad que tengo y papá me sigue tratando como su princesa.

-Debería estar con mamá rastreando a Hayley –solté enojada-, y eso lo sabes muy bien –me cruce de brazos.

-Sí, mejor no –contesto como lo hacía mamá-. Las reglas son justas para ambas –se refirió a mi hermana y yo negué.

-Sí, pero yo no soy la que puso a su madre en un ataúd indefensa –conteste y me arrepentí, porque sabía lo que papá hacía con sus hermanos-. Perdón, a veces estoy cansada de ser el ejemplo de buen comportamiento sobrenatural.

-No es fácil estar cerca de la perfección de tu madre –asintió él sirviéndose whisky-, también esta Damien tan apropiado como tu tío Elijah.

-A veces siento que ya no puedo recordar bien la voz del tío Elijah –le conté mirando la galletita antes de comerla-, se siente como un recuerdo lejano, se cómo debería sonar su voz y su forma de hablar, pero no está ahí. No quiero olvidarlo –me sincere.

-No lo vas a olvidar amor –me tranquilizo papá cambiando de lugar y sentándose a mi lado-. Tengo un plan, después de todo este drama familiar, vas a poder añadir un lugar más para visitar en tus vacaciones y por favor te pido que le demuestres a tu tío Elijah que sos mejor que él en el piano.

-¿Promesa? –pregunté extendiendo mi meñique y me miro sonriendo, una sonrisa verdadera.

-Promesa –extendió su meñique e hicimos el juramento mortal para después abrazarme.

Me acomode para dormir en el viaje en sus brazos, me iban a dejar primero a mí en el instituto antes de dejarlo en Francia, supuestamente Fabrizio ya había perdido demasiados días de entrenamiento.

Papá me despertó para despedirme con un beso en la frente antes de que bajara del jet donde me esperaba Fabrizio, cargo mis maletas mientras caminábamos hacia el edificio, estaba por amanecer.

-Gran problema ahí en Nueva Orleans –me busco la boca Fabrizio ganándose una mirada de costado de mi parte-, ya veo, tu cara lo dice todo.

-No tenes idea –comente dirigiéndome a la habitación de la directora, ya que no estaban mis padres podría usar su cuarto para no despertar a mi amiga en el cuarto con mi llegada-. Muchas gracias –dije mientras abría la puerta.

-Tu uniforme está colgado y preparado como ordeno tu madre –me aviso antes de retirarse, yo asentí y metí mis pertenencias a la habitación de mis padres, el edificio para profesores era separado del de los estudiantes.

Me bañé y puse el uniforme, iba a tener que aguantarme todo el día con sueño. Ingresé en el edificio de las aulas para dirigirme a desayunar mientras iba saludando a algunos estudiantes, en uno de los ventanales con sillón había una montonera de estudiantes, en su mayoría femeninas, me detuve para observar la situación.

-No se han aburrido todavía –comento Frederick parándose a mi lado, seguramente Fabrizio le había indicado que me tomara por sorpresa para arrepentirme de haber faltado al entrenamiento-. Desde que salió de del edificio de introducción –mi madre sabía muy bien cuidar los términos y hacerlos parecer indefensos-, el instituto a estado así, las chicas son fans de él.

-¿El que trajimos? –pensé apretando mi mandíbula, no quería pronunciar su nombre y que supiera que hablamos de él-. Vamos a desayunar –reste importancia caminando hacia el comedor.

-Debo estar alucinando porque mis ojos están viendo a un ángel pasar -casi que grito de forma dramática él francés mientras pasábamos por su frente. La verdad estaba cansada, no quería discutir más, quería dormir, así que lo ignoré y seguí mi camino quería comer.

Para mi suerte, ninguna de las clases del día las compartía con Peter, porque si no lo hubiera terminado golpeando, todas las veces que nos cruzamos por los pasillos emitía alguna clase de comentarios.

-Y así es como está la situación en casa –termine de contarle a Nika, mi única verdadera amiga acá y bruja compañera de cuarto para mi suerte.

-Hope verdaderamente la cago esta vez –asintió ella para después morder su manzana.

-Para peor pareciera no darse cuenta –puse mis manos bajo mi cabeza para cerrar los ojos y disfrutar que había sol.

-Rina vamos a llegar tarde a clase –comento parándose rápidamente y mirándome con prisa.

-Estaba pensando en faltar –le dije sentándome y mirándola-, no tengo ganas de hacer magia verdaderamente mentí muy bien.
-Está bien –se colocó su mochila al hombro-, después te doy mis apuntes.

-Gracias –me despedí con la mano mientras ella caminaba, dentro de poco iba a sonar la alarma para ingresar a clase.

Agarre mi bolso y empecé a caminar hacia los establos, iba a intentar algunos hechizos de localización con objetos antiguos que robe del recinto. Pero a mi caminata del establo se unió alguien inesperado.

-Frederick –lo salude sabiendo que hoy no era día de entrenamiento con los caballos-. ¿Qué te trae por acá?

-Planes –contesto como si fuera obvio-. ¿Acaso te olvidaste de la fiesta de inicio? Me siento abandonado –fingió dramáticamente-. ¿Se hace igual?

-Sí, podemos cabalgar y planearla si queres –sugerí llegando al establo.

La fiesta de inicio, antes la hacían estudiantes que ya no asisten más al instituto, pero que quedaron como profesores, y siendo yo la hija de la directora tome el bastión de hacer las fiestas, claramente todos saben de las fiestas clandestinas, pero fingen no saberlo porque es un lugar lleno de adolescentes, necesitan salirse un poco de la linea, preferían que lo organizáramos sabiendo ellos a que hiciéramos algo peor a escondidas.

-¿Podría ser este sábado? –sugirió mientras cabalgábamos de vuelta hacia el establo.

-Entiendo que lo atrase mucho. ¿Pero mañana? –cuestione mirándolo-. Tendrías que salir esta noche con los demás a buscar las cosas sin contar que este año estaba Damien como director –sugerí el hecho de que mi tío era mucho más estricto y le desagradaba todo esto.

-Soy su favorito –me guiño el ojo-, me encargo de eso Rina.

Esto es un inicio de lo que se viene... Espero les guste!! Besooos Intento mil de publicar este capítulo Wattpad me esta peleando...