The True Originals-Klaus Mikaelson Y Tú

Capítulo 115:

Estaba en nuestro cuarto buscando entre las fotos y algunos libros, pero no encontraba nada, empezaba a dirigirme al cuarto de Rina, pero una conversación llamo mi atención así que me dirigí a donde estaban Rebekah y Freya, pero Kol acababa de llegar también.

-Freya, estoy intentando de resolver un rompecabezas –hablo Kol mientras ingresábamos al cuarto de Hope-, un chambre de chasse de este tamaño seria construido desde el fondo de la memoria, ¿cierto? –preguntó mirándome mientras yo asentía-. Pero hay una habitación que no ha existido por un siglo y ni Rina o Hope nunca la habrían visto.

-Eso es imposible –negó Freya, acabábamos de encontrar a quien estaba ayudando a Rina.

-Destruida por la tormenta –continuo Kol-, la sala de música. Te lleve ahí durante la fiesta de navidad del año mil novecientos catorce, donde bebimos, Marcel toco Carol of the Bells y Niklaus me apuñalo en el corazón, lo recordas.

-Kol...

-Freya ¿Qué hiciste? –preguntó Klaus con la voz cargada de enojo en mi espalda.

-Rina y Hope me pidieron que las ayudara –contesto Freya quien rápidamente empezaba a caminar hacia el patio interior.

-¿Así que decidiste ayudarlas en su destrucción? –Klaus la empezó a seguir enojado.

-Las etapas de la profecía están acercándose a su final –contesto ella terminando de bajar las escaleras-, solo requeriría una reunión más entre ustedes para terminar con todo, algo tenía que hacerse.

-Me iba de Nueva Orleans cuando me golpearon –la señalo Klaus mientras el resto los seguíamos en silencio.

-¿Cómo estas tan seguro de que no lo volverías a hacer? –lo cuestiono Freya encaminándose a la puerta blanca-. ¿Tentando a la suerte por estar cerca de Hope, como lo hiciste con Elijah?

-No me eches la culpa de esto –la freno enojado Klaus-, intentaba protegerla. Quizá me equivoque al tener fe en vos, tal vez tus obligaciones para la familia fueron infringidas por otros planes, Keelin regreso ¿no?

-Basta Klaus –intente calmar la situación para que no se dijeran cosas que no se querían decir.

-Lo he sacrificado todo por vos, por Hope y Rina. Entiendo que estabas intentando protegerla, pero no es lo que necesitan ahora.

-Soy su padre –le recordó Klaus a su hermana-, yo decido lo que necesitan y lo que no.

-¿De verdad? Porque mientras no estabas yo estaba acá, con Hayley. Hope hizo todo lo que le pedimos, y la única vez que nos desobedeció, fue porque extrañaba a su papá –le decía Freya con lágrimas en sus ojos y derrumbando a Klaus con sus palabras-. ¿Queres ver lo que hace con una vida entera extrañando a sus dos padres? Tenemos que dejarlas tomar sus propias decisiones.

-Son unas niñas –susurro Klaus.

-No son niñas Klaus –estuve de lado de Freya, teníamos que aceptar que han crecido.

-Hope perdió a su madre y mientras esa magia este dentro de Klaus, esta huérfana –señalo Freya-. Todos hemos hecho cosas peligrosas por la familia y las hemos superado, ahora es turno de ellas.

-Freya, tenes que detenerlas –pedí mirándola, había que encontrar una solución al problema, pero esta no era la correcta.

-No –se negó antes de desaparecer.

Klaus me abrazo tomando por sorpresa, pero correspondí a su abrazo, si algo les pasaba, Rina no se perdonaría nunca lastimar a su hermana, y Hope podría llevarse a peor pate, Freya no podía estar apoyando esta locura.