Capítulo 25:

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Habíamos cerrado la casa, solo entraba algunas veces Camille buscando hablar con Klaus, pero claramente si queríamos que nuestro plan funcionara no podía continuar su terapia.

Elijah se había encargado en todo este tiempo de buscar en que manos se encontraban los anillos lunares, yo me dedicaba a apoyar a Klaus en su estado de ánimo sediento por sangre, y aparte el hecho de que no sabíamos si las brujas iban también a querer a nuestro bebé como hicieron con Hope.

Me desperté por el sonido de música clásica y unos gritos pertenecientes a Klaus, que seguramente se encontraba canalizando su rabia en la pintura. Me coloque un vestido suelto y me encamine hacia la habitación que había convertido en su estudio, allí ya se encontraba Elijah con un lienzo roto en sus manos.

-Ya pasaron meses –le gritaba Klaus a Elijah y eso era cierto, pero la venganza es un plato que se sirve frio-, he seguido nuestro plan sentarme y no hacer nada, vender nuestro dolor. Ahora mi hija está lejos y a salvo, y otra luna llena está en camino, otra noche de debilidad en que sus anillos lunares se roban mi fuerza –comencé a caminar hacia él, debía calmarlo-. Saben que me mata. Tengo que actuar, tengo que derramar sangre.

-Bueno entonces, te alegrara saber que localice al último de los anillos forjados con tu sangre –nos informó Elijah, Klaus entrelazo nuestras manos.

-Ya es tiempo –comento Klaus deseoso de sangre.

-Todavía no –lo paro su hermano mirándome a mí y luego a él-. Me preocupa Hayley.

-Creo que se ve bien –evito Klaus hablar del tema soltando mi mano y girándose hacia sus pinturas.

-No está mejor que tu Klaus –agregue yo mirando a Elijah, el verdaderamente estaba preocupado-, si se trataran un poco mejor –intervine yo buscando la mirada de Klaus.

-¿Cuándo te pidió ayuda? –pregunto Klaus girándose y mirándome, mi relación con Hayley no era la mejor, pero no éramos enemigas.

-Es triste –agrego Elijah mirándolo-. Igual que él padre de su hija, prefiere pelear con sus demonios sola.

Me aleje de la habitación, porque ya veía venir el hecho de que hoy sería un día donde Klaus estaría intratable.

-Falta poco –comento Elijah llegando a mi lado, me encontraba mirando desde el balcón al vacío patio interno, hasta comenzaba a juntar polvo.

-¿Para qué? –pregunte desganada, Klaus después de esto no volvería a ser el mismo, yo tenía menos poderes y un embarazo que pronto pasaría a los siete meses y no había tenido señales de mi familia aparte de un mensaje para Damien diciendo que pronto enviarían a Maccio para mi protección.

-Bueno depende de lo que estés pensando –contesto llegando a mi lado y mirándome preocupado, Elijah básicamente este tiempo se había vuelto la niñera psicóloga de todos en esta casa-, para que mi hermano vuelva a ser un idiota normal luego de cumplir nuestra venganza y también para que se agregue un nuevo miembro a la familia –termino de decir mirando mi vientre.

-¿Las brujas querrán también a mi bebé? –pregunte mirándolo preocupada.

-Las brujas en todos los años que hemos vivido en Nueva Orleans no han tratado de quitarte a ninguno de los anteriores –dedujo Elijah pasando su brazo por mis hombros-. Eres de la realeza aunque no seas más bienvenida, pero los Strix todavía no han aparecido y eso me genera más preocupación –dicho eso beso mi cabeza-. Pero te defenderemos como la hermana que eres para nosotros –esto último seguramente lo agrego para que a su hermano no se le sumara una nueva paranoia.

-Es raro, los Strix siempre han tratado en los primeros meses y no lo hicieron –comente por lo bajo a Elijah.

-Recuerda que tus padres te mantuvieron en cautiverio, eso capaz ayudo –dicho eso me soltó y se dirigió a correr a una Cami que pronto trataría de llegar a Klaus, yo huí a nuestro cuarto.

The True Originals-Klaus Mikaelson Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora