The True Originals-Klaus Mikaelson Y Tú

Capítulo 32:

Debo admitir, que las cenas con los Sokolov claramente son mucho menos dramáticas, Esther estaba sentada comiendo y bebiendo en silencio, obviamente esto sacaba de quicio a los hermanos.

-¿Por qué no dices lo que has venido a decir? –interrumpí con mi pregunta el silencio que se estaba formando y me molestaba.

-Así de esta forma termina esta horrible noche –agrego Klaus mirándola con mucho odio.

-Me duele que Elijah y tú me vean con tanto desdén –su forma de hablar, como si tuviera toda la calma y tiempo del mundo-. Larissa es un honor volver a verte claramente a ti también. Pero, desearía que vieran que todas mis acciones han sido para protegerlos.

-¿De verdad lo crees cierto? –le pregunto Klaus y lo podía ver en sus ojos contenía mucho las ganas de llorar, fingió una risa-. Yo sabía que eras una mentirosa, ahora veo que estas delirando.

-Si pudieras olvidar al odio que te aferras –su forma de hablar de verdad me hartaba, esta mujer podría liderar claramente un culto sin ningún problema-, y recordaras las veces que te salve y te cure –coloque mi mano izquierda sobre la pierna derecha de Klaus a modo de calmarlo, porque de verdad iba a matar a esta mujer, él se rió de lo que ella dijo y apoyo su mano sobre la mía-. Elijah recuerdas el día que Nik lo reto a tu padre a un duelo. ¿Deje que tu hermano muriera solo? ¿Qué te dije cuando fuiste a pedirme ayuda? –Elijah nos miraba y Klaus evitaba el contacto con todos mientras se aferraba fuertemente a mi mano.

-Que prefería morir que ver a sus hijos sufriendo –le respondió Elijah atrayendo la mirada de Klaus.

-El collar –comento Klaus mirando hacia el plato, perdido en sus recuerdos-, era un hechizo para protegerme, eso me hizo débil.

-Quería protegerte –se defendió esta mujer, todo lo que había hecho y hace a sus hijos ya era un punto imposible de perdón-, de ti mismo, si hubieras asesinado a tu padre en ese duelo o a quien fuere en tu vida hubieras activado tu maldición –ahora subía su tono de voz.

Klaus soltó mi mano y con esa misma mano golpeo la mesa asustando a todos para señalarla con mucho odio.

-Tú me arruinaste –le dijo y sus ojos estaban muy vidriosos-, me dejaste sufrir en las manos de un padre que solo valora la fuerza.

-Evite que te convirtieras en una bestia todo el tiempo que pude –le grito Esther a su hijo.

-Tú me mentiste –le grito Klaus, ya estaba fuera de sí y muy enojado-, para ocultar tus propias transgresiones, por tu propio miedo –la cena estaba acabada, Klaus se paró por ende con Elijah lo hicimos también-, y toda mi vida busque la aprobación que me negó el hombre que creí que era mi padre, tú me convertiste en el debilucho que él odia –ella miraba su plato ahora evitando mirarlo, pero eso solo lo hizo enojar más-. Mírame, te encanta vociferar sobre el monstruo que me he convertido pero tú, madre eres la autora de todo lo que soy –termino de gritarle Klaus, Esther y Finn compartieron miradas, casi a los segundos sufrió una especie de desmayo y Elijah mantuvo el cuerpo en la silla.

-Se ha ido –les informe viendo el cuerpo, ahora al despertar seria la verdadera Cassie.

Elijah se abalanzó sobre Finn pero este con su magia lo paro y tiro hacia el otro lado de la habitación luego de quebrarle el cuello.

-¿Dónde está? –salto gritándole Klaus sobre él, pero este lo venció rápidamente frotando sus dedos y dejándolo en el piso.

Estire mi mano y lo levante en el aire estrellándolo contra las botellas de vino, ahora si se había ganado mi ira.

-¿Dónde se fue esa perra Finn? –le pregunte moviéndolo de un lado al otro mientras el trataba de conjurar algún hechizo, claramente le estaba saliendo porque notaba sangre en mi boca-. Ahora antes de que te mat...

No pude terminar de decirlo, lo tuve que soltar para comenzar a vomitar sangre, quede de rodillas en el piso y pronto un dolor de cabeza me comenzó a agobiar dejándome en el piso inconsciente.

-Larissa –me llamaba la voz de Klaus, me tenía en sus brazos mientras caminaba hacia nuestra habitación, Elijah nos seguía-. ¿Dónde se fue madre? Elijah claramente orquestó toda esta velada simplemente para torturarnos y luego desaparecer. ¿Por qué?

-Y si no somos las únicas mentes que quería envenenar hoy –comento Elijah pensando mientras Klaus me dejaba sentada sobre la cama y me alcanzaba un vaso de agua.

-Llamen a Hayley –les dije rápidamente y Elijah no dudo un segundo en hacerlo-, vayan a buscarla yo me quedo aquí sé que puedo protegerme sola –dicho esto ambos hermanos emprendieron su camino a salvarla discutiendo el motivo por el cual su madre la querría.

Me levante de la cama, me cambie la ropa por un vestido más suelto y me limpie la sangre del rostro que me quedo, me ate el pelo para poder sentirme más cómoda. Me dirigí al patio interior y senté en la nueva fuente que Elijah había instalado para esperar el regreso de los tres mosqueteros.

Cuando volvieron estaban todos muy alterados, Klaus estaba súper enojado y lo entendía esa mujer era el diablo, Elijah buscaba tratar de calmar a su hermano mientras se encontraba preocupado por Hayley, la cual estaba bastante pensativa.

-Claro que uso esas aves para escapar –claramente Klaus seguía muy enojado por lo que había pasado.

-Además de su oferta por renacer. ¿Qué más cosas dijo? –le pregunte a una Hayley que estaba cansada sentada en una silla, claramente todos estábamos cansados de este día.

-No lo sé, divago mucho –hablo Hayley-, los culpa por lo que le paso a Hope, a mí.

-¿Confió en que no estarás considerando su oferta? –pregunto paranoicamente Klaus, pero esta vez estaba de su lado, podría convertirse en enemiga y esta le dio una mirada a Klaus que es un capaz si lo haga-. Hayley estoy hablándote.

-¿Qué quieres que diga Klaus? –le pregunto enojada ella parándose-. Perdí a mi hija sí, cuando tu madre me ofreció empezar de nuevo, disculpa sí lo pensé –dicho eso a Klaus se giró para mirar a Elijah-. Por cierto, gracias por ayudarme Elijah lamento que tuviera que estar en peligro para que me volvieras a hablar.

-Déjala que se vaya –le pedí a Elijah el cual planeaba seguirla-, te necesitamos aquí.

-Nuestra madre Elijah la mujer que nos trajo al mundo, nos hizo lo que somos, todo el tiempo ella me mintió –le hablo Klaus caminando hacia su hermano-, me hizo débil.

-Jamás lo has sido Niklaus –le indico este negando con la cabeza-. Tu eres y has sido el más fuerte de todos. En mil años jamás he visto a nadie tener existo en enfrentarte, ni siquiera nuestro retorcido padre, a ninguno de los miles dedicados a tu destrucción –Klaus se encontraba parado detrás de su hermano mientras este hablaba y Elijah se giró para mirarlo a los ojos-. Protegerás nuestro hogar, incluso si el adversario se trata de nuestra madre porque eso hermano es, lo que haces –Klaus apoyo su mano sobre el hombro de su hermano.

-Tu siempre sabio y consejero hermano –le hablo Klaus luego de la arenga por parte de su hermano-, el resto de la familia debería aprender de ti –dicho eso se fue por las escaleras.

-Deberías ir con tu aprendiz Gia –le indique a Elijah leyendo sus pensamientos-, ya que no me hablas tengo que leerte Elijah, eso hacía mucho no pasaba, ve yo me encargare de que Klaus no se mande ninguna y mañana pensaremos un plan.

Mañana de Jueves bastante frió en mi país. Como están ustedes??