Capítulo 51:

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La situación es simple, Elijah llamo había volado la casa por los aires, Klaus les indico que volvieran, cualquier fuese el peligro hoy sería la boda de Hayley así que Hope seria protegida por las mandas.

-Tengo que hablar con Hayley –comento Klaus mirándome con Rina durmiendo tranquilamente sobre su pecho en nuestra cama. Era temprano en la mañana y acabábamos de escuchar a Hayley volver y por el ruido ella estaba empacando.

-Voy yo, cuídala –le ordene a Klaus mirándolo mientras me levantaba de la cama-, no quiero que se terminen arrancando la cabeza.

-¿Qué estás haciendo? –pregunte entrando a su cuarto como perico por su casa, porque era mi casa.

-Elijah dijo que están en la carretera –contesto apurada mientras arrojaba ropa dentro de un bolso-, los alcanzare para tener a mi hija.

-Hayley...

-No me digas que no es seguro –me interrumpió mirándome a lo que levante las manos-, te diré lo que no es seguro, explotar una casa para detener a tu malvado cuñado.

-Nos haremos cargo de Finn –afirme mirándola con seriedad e impidiéndole el paso.

-¿Y luego qué? Cada vez que lo asesinen saltara a otro cuerpo –me indico como si fuera boba.

-Intentaron huir, intentaron esconderla, pero nada funciono –le dije ganándome su atención.

-¿Cuál es tu gran idea? –pregunto mirándome fastidiada, la comprendía como madre, pero ante toda esta situación tenía que tener la mente fría.

-Resulta que todos estamos trabajando en un plan en este momento y si te calmaras saldría mejor –le dije puede que, subiendo un poco la voz, si funcionaba el hechizo de Kol no iba a saltar a ningún otro cuerpo cuando volviese a aparecer.

-No me ordenas, tengo derecho de asustarme –confeso mirándome.

-Hayley tu boda es hoy, un acto que pactara la lealtad de los lobos que ahora le responden a Finn –la hice sentar cabeza, tenía que caer en la realidad de lo que sucedía-, vas a ser la reina de un ejército –tome el bolso de sus manos y lo deposite sobre su cama-, y tómalo como un consejo de parte de la realeza superior, las reinas nunca huyen. Por cierto, Rebekah se encargará de los detalles de la boda –dicho eso salí de la habitación.

Cuando volví a nuestro cuarto Klaus había colocado a Rina en su cama y ella seguía durmiendo inmutada de lo que la rodeaba.

-¿A dónde vas? –pregunte mirándolo por la ropa que tenía puesta.

-Bueno, me encargare de ciertos lobos que no quieren renunciar a su fidelidad por Finn –me contesto encaminándose hacia mí y besándome de una forma intensa-, que lo tomen como un regalo de bodas. ¿Estarás presente?

-No, solo estoy presente en mis bodas –le contesté haciéndolo reír-, me comprometí con Rebekah a ayudar a Kol, pero me iré luego de que vuelvan todos a la casa.

Discutimos con Rebekah sobre el tema vestido, y yo no le iba a dar un vestido mío a alguien que no se casara por verdadero amor, así que decidió que le iba a dar uno de ella, lo cual me pareció justo.

-¿Estas nervioso? –le pregunte a Klaus mirándolo, lo notaba inquieto, habíamos preparado una habitación de juego por así decirlo para las bebés, oficialmente esta casa se convertiría en una guardería. Rina estaba jugando con unos bloquecitos en el suelo.

-Claramente no –me contesto sonriendo y haciéndose el autosuficiente a lo que negué con la cabeza y lo besé, su celular sonó atrayendo su atención-, están acá.

The True Originals-Klaus Mikaelson Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora