Capítulo 75:

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Aurora paso un día entero disfrutando torturar a Larissa que estaba delirando, le arrancaba su corazón y este al tener contacto con el aire instantáneamente se convertía en cenizas, eso le gustaba a ella, soñaba con el día poder hacer a la pequeña molesta rusa cenizas. Lo que tenía a Larissa fuera de juego era que el aquelarre de las hermanas venía haciendo un hechizo poderoso de magia representativa hecho para mantener la paz mental de Marcel de Martel.

Pensó mucho tiempo Aurora el trato que le había dado Aya para unirse a su hermano en un hechizo de magia representativa, a cambio le ofrecía deshacerse de Elijah como fuese, claramente la mente de Aurora no veía todos los huecos negros en ese pacto. Para Aya era importante que le entregara rápidamente el arma que podía asesinar a su progenitor, por lo tanto, a ella misma y con Aurora dentro del hechizo mataba dos pájaros de un tiro, porque eso si pondría a Larissa en un verdadero sueño y no en el delirio tortuoso que se encontraba en estos momentos, permitiendo así poder obrar contra los originales, porque, aunque Larissa no tuviese magia seguía siendo muy poderosa y más si atentaban contra su familia.

Cuando la noche cayo, Aya se encargó con dulces palabras de Aurora y dejo a Larissa por completo fuera de juego. Mientras que Davina se encontraba confiada con el hechizo de desvincular para poder mantener a salvo a sus amigos vampiros y con la mirada en la llama de poder de Larissa. En el recinto de los Mikaelson la historia era otra, Freya y Elijah aun intentaban descifrar la profecía, mientras que Klaus aparecía con un viejo amigo, Stefan Salvatore que venía huyendo de Rayna Cruz y fue encontrado por Klaus mientras este buscaba desesperado a Larissa.

-Estefan Salvatore no es el problema –intentaba calmar Klaus a su hermano mientras mantenía a Rina en brazos que por su llanto se notaba que extrañaba a su madre-, pero si estas tan decidido en encontrar enemigos en nuestros amigos enfócate en Marcel, después de todo no se robó el corazón de Jackson y se lo entrego a las personas que quieren lastimarnos.

-Es el menor de nuestros problemas –confeso Elijah siguiendo a su hermano que caminaba por la casa intentando calmar a Rina-, los Strix seguirían intentando alcanzar el corazón de Hayley si no fuese por Marcel.

-Ahora Aya y sus brujas pueden romper la unión –hablo Klaus mientras pasaban por el patio interno-, hemos hecho muchos enemigos durante los años hermano, pero si rompen su unión con nosotros, todos van a venir por nuestras cabezas.

-No sin el roble blanco –lo intentó calmar Elijah.

-Aurora tiene lo que sobro y a Larissa –le recordó Klaus y con solo recordar que esa maniática tiene a la persona que más ama sus ojos se cristalizaron.

-Entonces va a morir primero –le aseguro su hermano.

-Una vez me dijiste que querías usar su cabeza como taburete –recordó Klaus viendo como Rina comenzaba a calmarse-. ¿Por qué esperar?

-Es Hayley –interrumpido Elijah su conversación al recibir una llamada-. ¿Si? Entiendo –sonrió hacia su hermano-. Los lobos encontraron a Aurora, es momento de traerle a Rina su madre.

Hayley emprendió junto a su manada la búsqueda de la princesa perdida supuestamente por lo que dicho confesado a los Mikaelson porque quería quedar a mano con Larissa por las veces que la había ayudado, en realidad, si bien generablemente se veían enfrentadas le tenía un poco de aprecio, aparte el llanto de Rina iba a terminar destruyendo la casa.

Lo que Hayley no sabía era que ese era un rastro viejo, Aurora no se encontraba más en ese vagón abandonado en el medio de la nada en una estación abandonada. Al ingresar a ese lugar lleno de telarañas que al parecer era la residencia de Aurora, o había sido, porque lo único que encontró en un armario encerrado fue al inútil de Lucien que intento alertar a Hayley de la amenaza a su creador.

The True Originals-Klaus Mikaelson Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora