The True Originals-Klaus Mikaelson Y Tú

Capítulo 108:

Rina:

Intente taparme con la frazada, pero un brazo sobre mi cintura lo evitaba, cuando luche más fuerte para taparme la mano se movió acomodándose y cubriéndome mientras se acomodaba detrás mío. Los recuerdos de la fiesta en el bosque empezaron a llegar a mi cabeza, Peter y yo, vinimos a casa porque claramente Damien iba a romper la fiesta temprano.

-Mierda –murmure abriendo los ojos, me levante y agarre su camiseta vistiéndome, abrí las cortinas dejando entrar la luz solar a la habitación, él con un gran esplendor se tapó con su brazo los ojos.

-Una nueva reacción a alguien despertando a mi lado –murmuro con la voz ronca mientras me dirigía hacia mi espejo mirando en mi cuerpo que no hubiera dejado alguna marca de cualquier tipo.

-Acostúmbrate –conteste dirigiendo mi mirada a los golpes que había en mi puerta.

-Señorita Rina –hablo la voz detrás de la puerta-. Es su tío Damien, exige hablar con usted –abrí la puerta y quien había sido mi niñera por un tiempo me entrego el teléfono inalámbrico para después desaparecer.

-¿Sí? –conteste caminando por la habitación intentando no mirar lo que parecía una obra de arte sobre mi cama.

-¿Qué haces en tu casa? –quiso saber Damien.

-Creo que en el reglamento existe algo sobre un permiso para los estudiantes poder volver a sus casas –conteste fingiendo aburrimiento, la presencia de Peter en mi espalda agarrándome por la cintura hizo que mi corazón latiera a mil-. ¿Necesitas algo?

-¿Te fuiste sola de la fiesta? –indago con un tono frustrado mientras Peter intentaba subir su mano a mi pecho y yo lo detenía.

-Tus informantes te dirán –conteste mordiendo la mano de Peter provocando que se riera y asumo que Damien lo escucho-. No incumplí ninguna regla –añadí empezando a molestarme-, por lo tanto, creo que no tenes porque llamarme ni informarles a mis padres, antes de la hora del cierre de la academia voy a estar ahí. Saludos –dicho eso corte el teléfono y lo deje sobre un mueble y me gire para mirar a Peter que se empezaba a vestir.

-Puedo afirmar que sos una princesa en todo el reglamento –comento calzándose, pero aun con su mirada en mí-. ¿Qué planes tenemos?

-¿Nosotros tenemos planes? –pregunté mirándolo caminar hacia mí con mucha confianza.

-Dijiste que ibas a volver antes de la hora de cierre –contesto parándose delante de mí-, por lo tanto, asumo que tenemos plantes hasta antes de esa hora.

Estábamos desayunando en el invernadero con mucha tranquilidad, él se comportaba como si estuviera en casa mientras yo leía algunos libros viejos de magia, en busca de algo adecuado.

-¿No te aburrís con todo esto mon coeur? –pregunto señalando todo a su alrededor-. El titulo la seriedad, siempre jugar acorde a las reglas.

-Todas las reglas son hechas con pequeños vacíos legales –conteste anotando unos hechizos que podrían servirme a futuro-. Lo sabrás cuando empieces a asistir a la clase optativa de magia –sugerí levantando mi mirada de mis notas, tenía sus ojos puestos en mí.

-¿Me estas invitando a compartir asientos? –bromeo mirándome con una sonrisa.

-En tus sueños –respondí tomando de mi café.

-Mon coeur en mis sueños me invitas a otras cosas –dijo guiñándome un ojo a lo que yo negué con mi cabeza.

-Sé muy bien lo que hay en tu cabeza –continúe anotando hechizos.

Por raro que sonara, y lo molesto que era Peter, hacía tiempo no me sentía así, con cierta normalidad en mi vida, estuve tranquila sin pensar en todos los problemas que rodeaban a mi familia, vimos películas que tenía pendiente para ver hace mucho, esa comodidad duro hasta que sonó la alarma para avisarme que teníamos que volver a la academia.