Capítulo 24:

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-Te vamos a dejar ir –acepto mi padre mirando a mi madre buscando que ella comprendiera, pronto matarían a Hope estábamos a minutos-, pero los poderes que te quitamos no te los vamos a devolver, no interferiremos más en tus elecciones, pero no te recibiremos mas en nuestra casa ante una crisis.

-Supongo que no recibiré carta de navidad para este año –comente mirándolos deshacer el hechizo que me mantenía encerrada.

Con toda mi súper velocidad que me permitía el ser sobrenatural corrí hacia el cementerio en Nueva Orleans, estaba a minutos de que la mataran, tenía que cambiar esa visión, ya estaba terminando de amanecer.

Cuando llegue al cementerio Klaus acaba de matar a una bruja, pero no solo se estaban enfrentando a ellas, sino que todo al aquelarre. Sople fuertemente y apague el incendio que Monique había provocado y con toda mi fuerza extendí mi brazo y cerré mi mano para luego girarla hacia la derecha, había matado a Monique que era la que estaba pronta para matar a Hope, corrí en su dirección.

Pero alguien se adelantó Marcel, y la tomo en sus brazos para desaparecer, con Klaus comenzamos a perseguirlo hasta llegar a nuestra casa. Marcel se encontraba en el piso apoyado contra una nueva fuente y la bebé en sus brazos.

-Llegue tarde –confeso Marcel mirando a su alrededor, había una gran masacre de vampiros-, debería haber más tiempo.

-Parece que los lobos volvieron a terminar lo que empezaron-agrego Klaus, su mirada iba de la bebé hacia mí y así sucesivamente-. ¿Trajiste a mi hija para curarte a ti y a tus amigos? -claramente estaba errado, Marcel sabía cuán importante es la bebé para nuestra familia y solo quería ayudar-. Ten –le ofreció Klaus mordiéndose la muñeca.

-La mordida, todo esto sé que no vino de la nada –me acerque a ellos-, esta es la última nota de la canción, que comencé hace un siglo cuando traje a tu padre a la ciudad –miro a Klaus con mucha pena y luego me miro a mi en busca de alguna expresión-, y me disculpo por eso.

-No –se agacho Klaus a su lado colocando su mano izquierda sobre su hombro-, tú le salvaste la vida a mi hija-. Marcel por eso te mereces esto –le extendió su muñeca para que bebiera de su sangre.

Yo tome a la bebé de sus brazos y me incorpore arropándola, era tan pequeña y delicada, pero se transformaría en una joven tan fuerte, lo sabía aunque ya no viera más él futuro.

-Nos encargaremos del responsable de esto –comente abrazando a Hope mientras veía a Marcel beber de Klaus-. Lo juro.

Klaus se incorporó y su mirada recayó en nosotras dos, estaba acostumbrada a esa mirada, la mirada del alma humana, con cariño. Se acercó a nosotras y me beso.

-¿Puedo? –pregunto apartándose, yo asentí y se la entregue, Klaus la tomo como si fuera hecha de cristal-. Sh... -empezó a hamacarla cuando esta empezó a llorar y al instante paro-. Hola, hola hermosa –esta escena claramente pronto me haría llorar, eran muy tiernos.

-Es linda –le comente a Klaus mientras él la acunaba en sus brazos.

-Sí lo es –contesto Marcel levantándose del piso y sonriendo.

Marcel se fue, y con Klaus nos dirigimos a la habitación de Hope, él con mucho cuidado la dejo en su cuna y me abrazo. Pero de pronto sentimos algo, había alguien más en la casa.

-Yo la cuido –le susurre casi inaudible, él asintió y se dirigió a verificar el área.

Elijah y Hayley pronto volvieron del cementerio, esta tomo a la bebé en sus brazos y se sentó en una mecedora, Elijah lucía muy preocupado ante todo lo que había pasado, pero me dedico una sonrisa por mi regreso.

The True Originals-Klaus Mikaelson Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora