Capítulo 81:

666 32 12
                                    

No solo había perdido a Anya, sino que también a Marcel, la noche pasada me dormí llorando en brazos de Klaus y era acordarme todo lo que paso ayer y mis ojos empezaban a lagrimear nuevamente, mientras me levantaba podía escuchar que Klaus estaba en el cuarto de juego con las niñas y les hablaba, hasta que Elijah entro en la habitación.

-¿Qué queres Elijah? –le preguntó Klaus mientras yo agarraba una ropa deportiva para ponerme y estar cómoda.

-No soy tan tonto como para pedirles perdón, así que lo diré otra vez no tenía elección –se escudó nuevamente Elijah, no iba a aceptar su error-. Protegemos a esta familia a cualquier costo.

-Crees que no soy consciente de lo pesada que es esa carga –Klaus a cargado siempre con toda la mala fama y solo por proteger a su familia.

-No, creo que esta vez, esta carga simplemente es insoportable –esa declaración por parte de Elijah dejo a Klaus en silencio.

Terminé de aprontarme tomando una ducha rápida y me dirigía a donde estaba Klaus, pero de camino me encontré con Kol, que me atrapo en un abrazo sorpresivo.

-Entiendo tu odio hacia mis hermanos –susurro en mi cabeza Kol mientras me abrazaba-, más que nadie en estos momentos, pero necesito mostrarte algo con Freya –dicho eso me agarro de la mano y me guio a la habitación que Freya usaba para hacer magia en el recinto.

Al entrar vi a Freya preocupada, me acerqué a la mesa donde había un mapa con varios puntos de sangre, y todos se arrastraban hacia nuestra casa.

-¿Vienen más enemigos? –pregunté mirándola a los ojos.

-Sí –asintió ella con terror en sus ojos-, son demasiados.

-Klaus, Elijah y Hayley vengan acá ya –grité bajo la atenta mirada de Kol y Freya, pude ver un poco de diversión en Kol.

-¿Qué paso? –Elijah apareció con su velocidad, seguido del resto, yo señale el mapa.

-Hay que preparar armas, estamos por entrar en guerra –ordene mientras se acercaban a ver el mapa-. Kol busca las armas y júntalas en el salón de baile –dicho eso desapareció-, Hayley las niñas juntas en un corralito, los hechizos de Rina tienen que ser suficientes para protegerlas a las dos –asintió y también se fue a seguir las ordenes, señale a Freya- necesito que hagas un rastreo minuto a minuto de los descendientes de Klaus.

-Lo hare –afirmo ella volviendo a concentrarse en la magia, me gire para mirar a Klaus y a Elijah, al cual señale.

-No hay perdón, pero necesitamos unión contra el mal común –le dije mirándolo a los ojos-, tenemos que estar prontos para asesinar, vamos –indique y ellos me siguieron hasta el salón de baile, donde Kol había preparado una mesa junto a las armas más letales que habrá encontrado.

-¿Cuál me queda bien? –preguntó Kol dejando sobre la mesa una ballesta y agarrando la daga de papá tunde-. Tengo ganas de pelear.

-Tenemos una ventaja –admitió Elijah llegando cerca de su hermano y agarrando un martillo-, ningún vampiro puede entrar mientras la escritura este a nombre de Freya.

-¿Entonces que nos escondemos mientras los enemigos se juntan en la puerta? –cuestiono Kol a su hermano.

-Si están tan decididos a morir en nuestras manos que vengan –contesto con tranquilidad Klaus mientras unía nuestras manos-, estamos más que preparados.

-Están entrando –hable con la cabeza en alto y saliendo al patio interior con los hermanos en mi espalda siguiéndome.

Quedamos en el medio del patio rodeados de vampiros, estaban en todos lados, incluso en el segundo piso, pero lo que más me shockeo fue la presencia que sentí.

The True Originals-Klaus Mikaelson Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora