Capítulo 18:

2.6K 141 4
                                    

Hacia horas que Klaus se había ido, y hacia horas yo trataba de contactar con Maccio, pero no contestaba me preocupaba verdaderamente el no saber nada de mi familia y la otra noche el verdaderamente se veía preocupado.

Estaba esperando el regreso de Klaus en el balcón interno de la casa, cuando lo vi volver, él estaba subiendo las escaleras con su mente en mil cosas y apareció Elija.

-¿No has tenido ya bastante de decirme de todas las maneras en las que te he decepcionado, Elijah? –le pregunto Klaus sin girarse para mirarlo.

-Bueno hay algo más importante que no hemos discutido –le contesto Elijah provocando que Klaus se dignara a girarse en la escalera y lo mirara-. Te acuse de tener motivos secretos en cuanto al niño, estaba equivocado-Klaus y todos estábamos sorprendidos, rara vez Elijah era capaz de admitir sus errores-. Lo siento.

-Imagino que ha debido ser difícil para ti decirlo –le comento Klaus leyéndome la mente.

-No haces fácil el quererte, hermano –confeso Elijah tragándose su orgullo.

-Y aun así, estas obsesionado con desear hacerlo –admitió Klaus mirándolo para luego mirarme a mí, a lo cual yo asentí ante su pensamiento-. Cuando estés preparado, deberías estar tan influenciado, Rebekah y tú, los dos, son bienvenidos a unirse a nosotros aquí –Klaus le dio la espalda y comenzó a caminar hacia mi dirección-. Este, después de todo, es nuestro hogar familiar.

Nos acostamos a dormir tranquilamente, Klaus finalmente está haciendo las paces con sus hermanos y tiene su reino nuevamente bajo su control. Nuestro bebé estaba bien y también el de Hayley, aunque ella no se diera cuenta yo la cuidaba, Hope iba a ser un ser de luz para esta familia, tristemente no podía ver nada sobre el bebé que llevaba en mi vientre pero supongo que era por el hecho de que estaba muy vinculado a mí y no puedo ver mi propio futuro.

En la mañana me levante con un mensaje de Maccio un poco raro y encriptado, de que nos viéramos nuevamente en las afueras de Nueva Orleans, así que no quedaba otra que me fuera a reunir con él, debía avisarle a Klaus.

Pero había algún pequeño problema que resolver antes de irme, Davina se había escapado, ahora estábamos Klaus, Marcel y yo en el despacho viendo toda esta situación.

-No necesitas ser Sherlock Holmes para saber lo obvio –le comento con sarcasmo Klaus a un nervioso Marcel-. Nuestra arma secreta ha escapado.

-Ella no se iría –protesto Marcel mirándonos, yo me encontraba sentada en el sillón esto de estar embarazada cansaba-. Sabe que las brujas la quieren.

-Su violín ha desaparecido –comento Elijah entrando al despacho para aportar sobre su búsqueda-. Puede que lo haya dejado por propia voluntad.

-¿Qué le dijiste en el ático? –lo acuso Marcel enojado caminando en dirección a Elijah-. Me mintió en la cara para poder mantenerse allí arriba, pensando que la ayudarías a controlar su magia. ¿Cómo sabemos que no fuiste tú quien se la llevo?

-No tengo idea donde está Davina o porque huyo –le hablo Elijah con la frente en alto, Marcel estaba a una corta distancia de él-. ¿Puedo sugerirte que des un paso atrás? –este retrocedió para sentarse cerca mío-. Te puedo asegurar que no tengo ningún deseo en absoluto de ver que esa chica sufra algún daño. Ha sufrido suficiente con este ritual sin sentido.

-Esa chica a la que te refieres tan afectuosamente es la bruja más poderosa de Nueva Orleans –le señalo Klaus para luego mirarme-, después de ti amor. Si ha huido. ¿Qué la detiene para que nos destruya, de hecho, que destruya todo por lo que hemos trabajado?

-Si no es amiga de esta familia, entonces es nuestra enemiga –comente levantándome y llamando la atención de todos, Elijah me miraba preocupado.

-Es una amia, Larissa –me contesto Marcel mirándome desafiante.

-Bueno, esperemos que si –agregue mirándolos, Davina tenía un futuro muy enlazado con nuestra familia, no podíamos perderla.

-Por suerte para ustedes, es como hacer que vuelva –comento Klaus tomándome de la mano y caminando fuera del despacho-. Síganme.

-Klaus tenemos que hablar –le comente en el balcón captando toda su atención-. Maccio me pidió para encontrarnos hoy en la noche es importante por mi familia –tome su molesta cara en mis manos, él de verdad odiaba a Maccio-. Sé que tú y tu familia pueden encontrarla Klaus, no olvides que te amo y siempre vuelvo.

-Buen viaje amor –me contesto besándome-, encontraremos a la brujita.

Tenía tiempo de sobra previo a encontrarme con Maccio, entonces me acerque a un baúl lleno de vestidos blancos que había en el patio abierto.

-¿Quién les dio permiso de abrirlos? –le pregunte a Hayley que revolvía entre ellos.

-Rebekah –contesto un poco perdida por mi forma de hablar-, dice que debemos encontrar el vestido perfecto para esta noche.

-Esta noche es un festival en honor a nosotras deberíamos celebrarlo –apareció Rebekah cargando con un gran baúl hasta el patio de la casa. Dentro de ese baúl había un pequeño porcentaje de los vestidos de novia que yo había utilizado o que mi querida y traidora cuñada había coleccionado.

-No te di permiso que tomaras mis cosas Rebekah –le comente un poco enojada mirando hacia el balcón donde Klaus, Marcel y Elijah comenzaban a planificar todo.

-La bruja está desaparecida. ¿Verdad? –comento Hayley al verme mirar en dirección de los chicos.

-Aparentemente se fue por la puerta delantera –contesto Rebekah ignorando mi queja y siguiendo revolviendo el baúl.

-¿Sabes algo de eso Hayley? –pregunte tomando en mis manos uno de mis vestidos favoritos.

-No –contesto nerviosa, eso denotaba mentiras-, aunque sí que le dije que las brujas ancianas estaban muertas.

-Bueno. ¿Por qué le iban a importar si las brujas intentaron matarla en su ritual? –pregunto Rebekah como si no fuera nada importante.

-Bueno eso Hayley tienes que mantenerlo en secreto –hable mirándola tanto a ella como a Rebekah-, porque esa información era la única cosa que le impedía ser libre.

-Entonces la mama lobo es la razón por la que se ha ido –visualizo Rebekah sarcásticamente, buscaba otra persona con la que Klaus estuviera enojado así ella volvía a ser la linda y dulce Rebekah.

-Solo le estaba diciendo la verdad –comento Hayley cruzándose de brazos-. Ella fue quien se dio cuenta de que la estaban usando para controlar a las brujas.

-Sí, bueno, nunca he sido fan de los clubes de chicos –dijo Rebekah mirando hacia el balcón donde todos los chicos estaban reunidos planeando encontrar a la pequeña bruja-. Espera a que Elijah se una a ellos y los tres juntos serán imposibles. Usada por las brujas, engañada por Marcel, manipulada por Elijah, amenazada por Klaus. Es toda una moderna chica casket.

-¿Estamos hablando de Davina o de ti Rebekah? Y eso no es un grupo solo de chicos, yo también participo en las reuniones y tomas de decisiones, no estas allí porque no te gusta luchar por tener tu lugar en el mundo y prefieres ser la victima del malvado Klaus todo el tiempo –le solté enojada, aun la imagen de Klaus siendo traicionado por su hermana, encadenado y siendo golpeado vagaba por mi mente-. Las chicas siempre tenemos que permanecer juntas, así que ninguna va a decir nada sobre lo que dijiste Hayley.


Día cuatro de cuarentena ... Espero no de estén aburriendo mucho, a mí ya me cargaron con cosas de la facultad para hacer

The True Originals-Klaus Mikaelson Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora