Capítulo 105:

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Rina:

Claramente mi tío se dirigió al establo para buscarme y hablarme sobre el hecho de que había faltado a clase, que tenía que ser el ejemplo para el resto por la responsabilidad que caía sobre mis hombros desde que había nacido. También sobre la fiesta que Frederick le comento que planeaba hacerla, me indico que este año para demostrar su seriedad como director iba a permitir que la fiesta fuera de una hora y que pasado el limite los profesores iban a llegar para arruinar la fiesta, también de mala gana me guio hasta la clase de defensa y lucha dada por Fabrizio como castigo en esta ocasión eran los vampiros sus estudiantes.

-Soy su favorito –me burle mientras pasaba por al lado de Frederick, en el fondo de la clase estaba Peter mirándome sorprendido.

-¿Tu castigo? –pregunto Fabrizio viéndome parada en el salón sonriendo en su dirección.

-Según Damien tengo que empezar a moverme de nuevo –conteste caminando hacia él que estaba indicando unos golpes-. ¿Qué hago?

-Entrena con el nuevo –señalo a Peter que parecía estar en medio de una rutina.

-¿De verdad? –pregunté evitando mirar en su dirección, pero sabía que me estaba mirando.

-¿Queres que Frederick te de una paliza? –preguntó Fabrizio mirándome con cansancio.

-Está bien –acepte empezando a caminar hacia Peter.

-No muerdo mon coeur –me comento el francés mientras llegaba a su lado, agarré un par de tobilleras y empecé a colocármelas-. Por el momento –añadió guiñándome un ojo.

-Por el momento y nunca sí queres seguir con vida –contesté con una gran sonrisa y pude escuchar una clara carcajada de Frederick.

El entrenamiento fue entre comentarios sarcásticos y respuestas violentas de mi parte, tuve que quedarme también al entrenamiento con los hombres lobo, las brujas ya habían entrenado. El sábado tuve que asistir a cursos extracurriculares también como castigo por parte de Damien, pero sabía que también era para mantener mi mente ocupada y que no me centrara en Nueva Orleans, obviamente estaba funcionando.

En la tarde empezamos a llevar de forma sigilosa al bosque las cosas para preparar para la fiesta en la noche, estaba enojada con Damien por la respuesta que me dio cuando comente que teníamos que llevar al equipo elite a Nueva Orleans para buscar a Hayley porque al final del día era una manada que había perdido a su alfa.

Bailábamos y tomábamos como si no hubiese mañana. ¿Para eso era la fiesta verdad? Tengo que admitir que le agarre un mal gusto al tomar y bailar, nos llegamos a escapar varias veces para ir a pubs fuera del instituto y lograr lo que queremos con magia.

-Cierto chico no te saca los ojos –me dijo entre risas Nika en mi odio cuando nos alejamos ella señalo con su mirada detrás de mí en un movimiento de giro cambiamos posiciones.

Ahí lo vi, el francés con un vaso en su mano rodeado de chicas hablando, pero me estaba mirando, levanté el vaso en su dirección y él levanto el suyo haciendo un brindis a la distancia.

-No es nada –conteste dando otro giro y volviendo a la posición donde había estado dándole la espalda, pero girar mucho con la cantidad de alcohol no era bueno, me trómpese un poco-. Voy a descansar –le dije en el oído antes de alejarme del grupo con el que estaba bailando.

Tenía el estómago muy revuelto y dentro de poco iban a empezar las arcadas, así que me aleje un poco del lugar de la fiesta pasando entre parejas que estaban haciendo lo suyo hasta llegar a un lugar aislado perfecto para vomitar en silencio.

-Sí es la princesa perfecta –apareció Peter agarrando mi pelo mientras vomitaba.

-¿Qué queres? –solté después de vomitar enderezándome, él tenía una botella de agua en mano y me la entrego.

-Tus palabras duelen como verbena corriendo por mi garanta mon coeur –contesto llevando su mano al pecho.

-Quien lo diría asesino y poeta –negué limpiando mi boca y alejándome un poco del lugar de los hechos.

-¿No era que las acciones previas se perdonaban? Al menos eso dijeron el primer día de clase –señalo acercándose a mí, pero me aleje-. Estuve preguntando por vos a los demás, la forma en que entraste a mi apartamento verdaderamente me deslumbro.

-¿Qué descubriste? –pregunté dado que se quedó callado buscando intrigarme mientras me apoyaba contra un árbol y cerraba los ojos.

-Muchas cosas –contesto con una sonrisa coqueta-. Varias me sorprendieron tengo que admitir, otras me intrigaron y algunas...

-¿Algunas qué? –cuestioné abriendo mis ojos para mirarlo.

-¿Cómo pasas de asesinar a un aquelarre de brujas noruegas a ser la estudiante perfecta de este lugar? –preguntó y cuando yo iba a justificar mis acciones levanto su mano-. Sin mencionar el hecho de las fiestas a escondidas. Tantas mascaras –suspiro cruzando sus manos en la espalda mientras aprovechaba el hecho de que no me movía para acercarse a mí.

-Estoy segura que en tus años de existencia puede que hayas encontrado personas más interesantes –conteste con los ojos cerrados, sentía que si los abría era peor.

-¿Qué queres Peter? –volví a preguntar irritada, no solo por él, por mi familia por lo que hizo Hope por la vida misma, estaba cansada y hoy solo me quería divertir.

-Me intrigas simplemente –su voz se escuchaba bastante cerca para mi propia seguridad, pero no me importaba.

-No te intrigo Peter –dije la verdad-, estuve en tu mente –señalé lo obvio-, sin hablar de la promesa que me dijiste cuando me fui a disculpar. Solo soy un juego desde el momento en que abrí la ventana del apartamento.

-Mon coeur yo...

-No –lo corte abriendo los ojos y ahora sí Peter estaba a una peligrosa distancia de mi-. Me crie entre los peores y he visto lo peor –añadí mirándolo a los ojos sin miedo alguno-. Sí te queres divertir conmigo perfecto, no veo porque no, sos un vampiro bastante lindo y lo sabes –su cara cerca mío era una pintura ante mis palabras-. Ahora lo que no vas a hacer es meterte en mi cabeza –marqué la linea que no pensaba cruzar-, y menos en estos momentos –recordé todo lo que pasaba en Nueva Orleans, no tenía tiempo para andar llorando por un bad boy vampiro-. ¿Querías conocer mis mascaras? Ahora estas conociendo una que se llama Rina cansada.

-Princesa, tu sinceridad me sorprende, pero me gusta, no mejor no, me encanta –soltó con una gran sonrisa, simplemente lo miré, ahora parecía más joven de la apariencia que tenía cuando lo conocí, parecía rejuvenecido.

-No vamos a ser mejores amigos, no sigas haciéndome preguntas, no quieras saber más sobre mí –lo frene mirándolo con sinceridad y viendo como su sonrisa se borraba.

-Solo sos un hueso duro de roer –me señalo acercándose más a mí.

-Soy un hueso imposible de roer –afirme tomando el impulso para besarlo.

Bueno bueno... jajajja paso, veremos más puede ser, pero también esta Nueva Orleans con nuestro amor Klaus. Empezaron las cases en la universidad y yo no estaba enterada, así que van a empezar a escasear más los capítulos. Espero les haya gustado... Besooos

The True Originals-Klaus Mikaelson Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora