Capítulo 23:

2.2K 136 6
                                    

Un mes....Ya hacia un mes que había perdido a mi hermana y a Larissa. La cosecha había sido complementada, pero por juegos mágicos de una ex despechada de mi hermano se levantaron brujos que habíamos matado en el pasado.

Teníamos nuestro reino en las manos, pero no tenía a la persona con la que compartirlo, hacia un mes que vi a Larissa por última vez y por una proyección que realizo, la tenían sus padres. Sé que ellos no le harían nada para dañarla, pero me preocupaba igualmente es la persona que desde que la conocí a ocupado todos mis pensamientos y ahora se encuentra cargando con nuestro hijo por nacer.

Perfecto, otro embarazo que me perderé de ver porque al igual que Hayley quien está cargando con mi otro hijo se encuentra lejos, con su manada, igualmente ahí en ese sucio pantano se encuentra más protegida que en nuestra casa.

Pero Larissa... ¿Cuándo será que sus padres crean justo el dejarla ir? Podría ser una eternidad y tal vez nunca vuelva.

Apoye con demasiada fuerza el pincel sobre el lienzo y claramente provoco que lo rompiera, en tiempos donde mi mente se encuentra así, alterada por Larissa lo único que puedo hacer es pintar.

Después esta esa bruja pelirroja molesta, tintineando a mi alrededor como si su existencia fuera posible que me importara, pero su existencia y la magia de su aquelarre me podría ser útil para encontrar a Larissa.

-La cara enojada te deja arrugas –escuche la voz de Larissa como si estuviera a mi lado, gire mi mirada hacia la derecha y ahí estaba. Parecía cansada, notaba que había llorado mucho.

Camino lentamente hacia mí y alzo su mano a mi rostro como si lo fuera a acariciar, pero simplemente traspaso mi rostro, una proyección más. ¿Qué había pasado en este tiempo que recién ahora se proyectaba nuevamente.

-¿Cómo están amor? –pregunte siendo fuerte, no iba a llorar y mi voz no se iba a romper.

-Bien –contesto ella preocupada y llevando la mano a su vientre, había crecido, en unos meses nacería mi hija con Hayley y luego de otros nacería el bebé esperado con Larissa y capaz ni siquiera pudiera verlo-. Estoy luchando con mis padres, mi padre me ha quitado las visiones y el proyectarme, van limitando mis poderes a su antojo con la excusa de protegerme.

-¿Dónde están? –pregunte un poco desesperado, no podía ella seguir viviendo esa situación.

-Supuestamente Maccio en algún lugar a las afueras de Nueva Orleans –contesto caminando a mí alrededor y observando todas las pinturas que había hecho en su honor-. Ellos dicen que todos ustedes van a morir –soltó enfrentándome y la preocupación se hizo presente en su rostro-, y quieren evitar mi muerte –hizo un intento de apoyar su rostro sobre mi pecho pero no pudo –se apartó y me miro a los ojos-. Por favor tengan mucho cuidado, mi hermano me está ayudando en la proyección ahora el traidor se siente culpable por haber ayudado en encerrar a su hermana embarazada –sonrió en busca de no dejarme preocupado, pero podía leer su rostro y tono de voz sin importar los años que pasaran-. Los volveré locos antes de que los traten de matar a ustedes y enfrentaremos los problemas como siempre... Unidos.

-Larissa por favor –pedí sin impedir que mi vos se quebrara-, vuelve pronto.

Volví a mi cuerpo Damien me miraba preocupado, me incorpore agarrando mi panza. Klaus parecía destrozado, y estaba pintando, así que sí que estaría mal. Mi hermano me mantenía informado sobre todo lo que pasaba, pronto las brujas querrían ir a por Hope, tenía que salir pronto de este encierro.

-Necesito una forma de salir –le hable a mi hermano el cual desconfiaba de que pudiera hacerlo-. Me voy a volver loca y con tus padres no se puede razonar Damien. Hace milenios no soy su niña perfecta e indefensa, pero si ellos me quitan mis poderes no me importa aunque me vuelvan una simple humana voy a luchar, ellos también son mi familia.

-Estoy dialogando con ellos –comento con tranquilidad Damien mientras se paraba de la silla en la que se encontraba sentado y me miraba frente a frente, coloco un beso en mi frente-, espero que razonen y pronto te liberen, porque todos en esta familia sabemos que si algo le pasa a esos originales y no te dejamos ayudarlos, los odiaras por el resto de tu vida.

-Gracias –le dije al verlo irse. Nuevamente quedaba sola y encerrada en mi habitación, quería gritar, quería romper todo, pero eso ya lo había hecho y claramente no les había importado nada.

Damien me venía a dar el boletín de noticias de lo que pasaba en Nueva Orleans, Elijah trataba de hacer una alianza entre todas las facciones, al igual que Klaus jugaba a su espalda y a su manera, estaba volviéndose loco por encontrarme.

Klaus quería crear un anillo lunar para los hombres lobos, claramente ese plan iba a salir muy mal y no podía confiar en esa pelirroja. Kieran muerto por la maldición, Marcel ganándose de a poco y con un poco de traspié la confianza de los hermanos nuevamente. La pelirroja esa ganándose la confianza a duda de los hermanos por salvar a Hayley y a la bebe. Nuestra buja favorita Davina cometiendo errores que deberé corregir yo misma, había revivido al cazador de vampiro Mikael. La alianza de Elijah no iba a funcionar porque los Guerrera eran unos falsos, hombres lobos esperando el momento perfecto para atacar y sacarle los anillos a Klaus, anillos que lo debilitarían cada luna llena.

-Todo problemas que resolveré cuando vuelva –comente soltando la mano de mi hermano abrumada por todo lo que había visto.

-Hay algo más que está pasando y pasara hermana –comento el siguiéndome y extendiendo su mano hacia mí, la acepte dudosa, sabía que iba a doler.

Una gran batalla en la casa, vampiros contra los originales y Guerrera, Klaus herido en un bar. Los Guerrera hicieron un pacto con las brujas, los anillos a cambio de Hayley, matarían a Hope.

-Necesito salir de acá –le dije solando su mano rápidamente-, esa niña no puede morir Damien, la he visto no puede morir tengo que salir.

Me arrodille y apoye mis manos sobre el suelo y lo mire a los ojos, quería que me ayudara con un poco de su poder y él lo comprendió.

-Al diablo nuestros padres nosotros hacemos nuestros propios errores –dijo apoyando su mano en mi hombro y entregándome de su poder.

-Si no me dejan salir tirare todo abajo –le dije comenzando a utilizar nuestros poderes. Todo temblaba, pedazos del techo comenzaban a caer arriba nuestro pero Damien los evito con su poder.

Podía sentir la tierra y sus raíces vibrando debajo de nosotros, los cimientos del primer piso comenzaban a fallar, nuestros padres entraron a mi habitación y nos vieron.

-Van a tirar la casa abajo –grito nuestra madre mirando decepcionada a mi hermano, claramente de mí se lo esperaba.

-Siempre voy a ayudar a mi hermana –le contesto mirándolos, iniciamos una inundación en la casa también, un viento fuerte y pronto comenzaría el fuego-. Déjenla ir o esta casa caerá y se convertirá en cenizas.

Un capitulo super corto, pero que resume un montón de cosas y recuerden que el tiempo donde ella esta encerrada pasa diferente al del mundo exterior, casi como el tiempo pasa lentísimo en la cuarentena. Espero que todas estén bien y cuídense mucho...

The True Originals-Klaus Mikaelson Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora