Capítulo 15:

3.3K 177 9
                                    

Elijah ha luchado por estar en contacto conmigo a lo que cuelgo sus llamadas, se encuentra preocupado por Hayley y por los bebes.

Esta noche Klaus iniciaría nuestro reinado con una cena para los vampiros que tenían los anillos para salir de día (receta robada de los Mikaelson luego de que mis padres se la dieran a Esther) y realmente me molestaba, Nick me conocía sabia como odiaba el tema de títulos de nobleza.

-Te queda muy bien –comento Klaus entrando a nuestro cuarto y mirándome de pies a cabezas. La verdad no estaba usando lo mejor de lo mejor, era simplemente un vestido medio largo negro-. Un poco más y podrás dejar de ocultarlo –me abrazo por detrás y observo nuestra imagen en el espejo por unos instantes todo parecía perfecto y normal-. Te amo –me susurro para luego darme un beso en el cuello.

-También te amo Klaus –le conteste apoyando mi cabeza en su pecho, ojala todo fuese perfecto. Necesitaba que la situación en Nueva Orleans se estabilizara para así poder irme con mi familia y ver qué clase de ayuda necesitaban.

Así que aquí nos encontrábamos, fingiendo una gran sonrisa en una gran mesa larga, yo me encontraba en una punta y Klaus en la otra, Hayley estaba sentada a mi lado derecho con una cara de desagrado, la comprendía.

Klaus se paró golpeando una copa en busca de atención la cual ya tenía, pero le gustaban los discursos y los halagos.

-Empecemos con un brindis para nuestro don en común... la inmortalidad. Tras mil años, uno podría esperar sentir la vida menos intensamente, sus bellezas y sus penas, que disminuyeran con el tiempo, pero como vampiros, sentimos mucho más profundamente que los humanos pueden imaginar –Klaus les hizo seña a los humanos que se encontraban parados como mayordomos y estos comenzaron a moverse, extendieron sus brazos y cortaron sus muñecas, así en cada copa de los presentes habría sangre-, necesidad insaciable, dolor exquisito. Nuestras victorias y nuestras derrotas –Klaus me observaba sonriente, se encontraba orgulloso de lo que retomaba como reinado-. Por mi ciudad, por nuestra casa de nuevo, que la sangre nunca deje de fluir.

-Y no acabe la fiesta –agrego Marce, podía notarlo en su cara se encontraba muy a disgusto y el día de ayer había tratado de matarnos.

-Por nuestra casa –levante la copa que contenía sangre-. Por Nueva Orleans –dijimos todos al unísono levantando las copas y bebiendo, a excepción de Hayley quien demostraba su postura sin fingir.

-Supongo que algunos tienen preguntas, sobre el reciente cambio en el liderato y los invite esta noche para asegurarles que no han sido vencidos –continuo Klaus su discurso-. No, mis intenciones es continuar y celebrar lo que tenemos, lo que Marcel tomo, de hecho –señalo moviéndose hasta estar parado al lado de él y apoyar su mano sobre su hombro-, y construyo esta verdadera comunidad de vampiros.

-¿Y ellas que, la loba y la hija del rey Drácula? –pregunto uno de los vampiros sentados en la mesa llamado Diego.

-Si me hubieras dejado terminar, Diego –le comenzó a comunicar Klaus tomando la copa nuevamente en su mano y caminando en mi dirección-. Sabrías que hay, por supuesto, otro tema más del que me gustaría ocuparme –Klaus se paró detrás de mí, colocando su mano sobre mi hombro-. Como muchos ya saben y en realidad están bajo el gran placer, que pocos vampiros han podido vivir es ver a Larissa Sokolov la verdadera realeza de todo lo sobrenatural y con quien compartiré este liderazgo, así como lo hicimos cuando junto con mi familia construimos esta ciudad desde sus cimientos –dejo un beso sobre mi cabeza y luego miro a Hayley y la señalo con su dedo-. La chica lobo se llama Hayley Diego, y está embarazada de mí, consecuentemente, confió en que le van a mostrar el debido respeto. De todos modos, entiendo que algunos están preocupados, por ese sucio rumor de que planeo usar la sangre de nuestro hijo para crear híbridos. Les aseguro que no es así.

-Padre del año -comento por lo bajo mirándome una molesta Hayley.

-Parece que tendré que ganarme la confianza de ustedes –hablo volviendo a su lugar-, eliminaremos la raíz de sus ansiedades. Verán. ¿Cómo voy a vincular más híbridos si no quedan hombres lobo en el pantano a los que convertir?

-¿Qué? –pregunto preocupada Hayley mirándome y esperando que hiciera algo-. Klaus no.

-Así que, coman beban y sean felices, y mañana les sugiero que hagan una caza de hombres lobo. Adelante, diviértanse, mátenlos a todos –termino su discurso y podía ver como Hayley estaba a punto de saltar de su silla.

-Una cosa aprendes a ser cuando sos realeza –le comente a Hayley mientras comía y ella luchaba por no llorar delante de tantos vampiros-. Los problemas familiares se arreglan en el despacho y no en los banquetes –la mire directamente a los ojos, no era momento de hacer una rabieta y lo solucionaríamos tras bambalinas.

Esa noche con todos los sentidos intensificados claramente con Klaus terminamos en la cama enredados en las sabanas.

-Buenos días –me despertó acariciando mi rostro.

-Buenas –le conteste mirándolo y besándolo.

-Hay trabajo que hacer –me indico levantándose como dios lo trajo al mundo-, nos conozco tendremos tiempo después para pasar en la cama.

-Me encargare de Hayley enojada por lo del pantano –avise parándome y con mi súper velocidad robándole un beso-, hay trabajo que hacer. No te olvides que tienen que traer a Davina para la casa –le comente mientras comenzaba a vestirme-. Y debemos reunirnos con los líderes de cada comunidad en la ciudad.

-Ahora tengo algo que hacer y luego hablare con Marcel –contesto vistiéndose, ese algo que hacer era terapia y para mí, eso era un gran avance, aparte Cami era descendiente de una gran amiga.

Hice que trajeran el desayuno a mi antigua oficina y estábamos esperando que vinieran los muebles de la casa donde se encontraban los traidores, una enojada Hayley entro dado que le había ordenado que viniera.

-¿Qué quieres? –me pregunto con su tono de la vida me es molesta sentándose cerca mío.

-Desayuna primero que nada tenes que alimentarte estas embarazada –le indique comiendo un trozo de mango-, segundo vamos a hablar sobre lo que te tiene inquieta.

-¿Qué Klaus envió a sus vampiros a asesinar a mi familia? –preguntó enojada tomando jugo de naranja.

-Si lo quieres decir así me parece perfecto –le conteste sonriente, yo no podía hacer ningún movimiento seria traición y lo último que deseo es traicionar a Klaus-. Debes hablar con Elijah, él va y salvara a toda tu familia e incluso llevara a Rebekah con él.

-¿Cómo estoy encerrada? –preguntó molesta mirándome y dejando la manzana sobre la ratonera-. Se turnan para cuidarme los vampiros que ahora corriste.

-Le escribiré un mensaje a Elijah sobre vos, claramente todos podemos notarlo él siente algo por vos y vendrá corriendo –le conté mi plan tranquilamente mientras bebía sangre-. Ahí es cuando lo manipulas para que él vaya a salvar a tu familia, de los vampiros que te cuidan no te preocupes me encargare de ellos dado que quiero que muevan todos los muebles de mi habitación y no pueden decirme que no.

-Sabes una cosa –hablo Hayley levantándose y caminando para la puerta, se giró y me miro-, pareces ser la peor perra enamorada del peor psicópata de la historia de los vampiros, pero no eres tan mala como finges serlo.

Estamos todos en cuarentena, por lo tanto por un largo periodo no tengo clase, así que les publico capítulo para que se distraigan y tengan mucho cuidado, salgan de sus casas solo si es verdaderamente necesario. Cuídense y besoos...

The True Originals-Klaus Mikaelson Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora