DIAMANTE -borrador

ESPECIAL GIDEON 4K

Lo siento por el retraso (otra vez)pero la aplicación de wattpad es una MIERDA y me lo borró TODO!!!! No podía abrir nada!!!! Y encima no se me conectaba el WiFi.... Ahora en serio, la idea del wattpad me encanta, pero, por dios, que algúnalma caritativa arregle esto, que he leído en un montón de novelas que las historias se borran a la primera de cambio y no hay ganas...

Disfrutad y espero que el tema del especial os guste. A ver si el siguiente lo puedo organizar mejor...

Por cierto, al llegar a los 100 comentarios pienso hacer algo REALMENTE ESPECIAL. ¿ideas?

Dedicado a @claguaher, @_dorotea_ y @marcleo14, porque juntando sus ideas fue como salió esto.

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El agua caliente bajó por mi cuerpo, relajando mis músculos agarrotados.

Ella está viva.

Me metí las manos entre el pelo, desenredándolo con los dedos y dejando que se empapara bien de agua. Cerré los ojos.

Ella está viva. No sé cómo pero está viva.

Suspiré. No podía quitármelo de la cabeza, la imagen de Gwen, de mi Gwen, cayendo al suelo, pálida, agarrándose la herida con las dos manos.

Estaba muerta. Su corazón dejó de latir. Estaba MUERTA.

Fuera, el teléfono de la casa sonó. No hice ademán de ir a cogerlo. Supuse que sería Falk a ver si me encontraba mejor. "Reacción exagerada", le había oído decir antes. Por supuesto, Gwen es sólo una chica. No importa que muera. Al fin y al cabo, esa era la verdadera intención del conde, su jefe, por así decirlo, desde el principio.

Pero, ¿por qué seguía viva? No tenía sentido.

El teléfono dejó de sonar.

Solté un bufido y contuve las ganas de pegarle un puñetazo a la pared.

Aquello no tenía sentido.

Y si quería pensar con claridad tenía que sacármela de la cabeza de una vez por todas.

Ella está viva, maldita sea, deja de pensar en que podría haber muerto por tu culpa y piensa en qué demonios vas a hacer ahora.

-Te quiero, por favor, no me dejes-le había dicho. ¿Y si me había oído? No era algo a descartar, teniendo en cuenta la expresión con que me había mirado al despertar. Sus grandes ojos azules asombrados al abrirse, buscando algo en la sala... y encontrándome a mí. Mirándome con cierta inquietud y asombro. Y yo metí la cabeza entre las manos, sin creerme que la hubiera puesto en peligro, y musité algo. Cuando volví a mirar su vista estaba en otro lugar. Pero al salir de la habitación había sentido sus ojos clavados en mi espalda.

-Mierda-dije. Me hubiera gustado gritarlo, pero no me quedaban fuerzas suficientes. Esos últimos días habían sido demasiado. Desde el momento en que Charlotte dijo que se había mareado por primera vez mi vida había dado un giro de 360 grados, cierto, pero fue en el momento en que vi Gwen por primera vez cuando la situación se me fue de las manos.