capítulo 34

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Gracias a la presión y a los constantes envíos de ardillas de las ST...
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Vuelve, ¿vale?
De Vuelve, de @ARIALLHORAN . Leedla, ¡¡¡¡¡Es genial!!!!!
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Leslie se tiró de mala manera sobre mi cama, arrugando tanto su vestido de tul burdeos como mi colcha.

-Ehh, Less, bastante tienes con haber usado mi baño...

Ella rió y me tiró una almohada a la cara.

-Serás quejica...

Puse los ojos en blanco y le devolví el tortazo con la almohada. Raphael cogió en volandas a Less y la sacó de la cama.

-Vamos, que la princesita se enfada, si no le haces caso...

Puse los ojos en blanco y me senté sobre la comodísima alfombra.

-Bueno, ¿que hacemos?

Less, que Raphael habí a dejado sentada sobre el sillón, sacó una baraja de cartas de su minúsculo clutch negro. Raphael la miró con expresión de espanto.

-Nooo, más juegos de chica noooo...

Gideon rió, los ojos brillantes, y algo dentro de mí se empezó a derretir.

-Siii, jugaremos al cuadrado...

Raphael hizo un mohín, y Gideon se sentó a mi lado, tomándome de la mano distraídamente.

-¿Y cómo de juega a eso?

-No, jugemos al póker-dijo entonces Gideon-Me debes una partida-dijo mirándome, divertido.

Tardé un par de segundos antes de caer en la cuenta de qué hablaba. Hacía cosa de tres meses, cuando mi querida prima se había chivado del baúl que contenía el cronógrafo, y yo me había inventado que lo usábamos como mesa para jugar al póker.

-¿Te acuerdas de eso?

-Me acuerdo de todo-contestó. Su voz gravé sonó provocativa, y Less nos dedicó una mirada divertida.

-Pues ahórrate los detalles, Gid...-añadió mi amiga.

-Bueno, ¿qué apostamos?-pregunté, cambiando de tema deprisa. Eso me costó unas cuantas miradas divertidas.

-Pues...no sé.-dijo Raphael.

-Caramelos de limón, ¿no era?

Maldito Gideon y su memoria. Que vergüenza que se acoradara tan bein de mi desparpajo al mentirle.

-Y los piensas sacar de ¿dónde, hermanito?

Less miraba a su novio con los ojos chispeantes, era el único que no lo entendía.

-Nirmalmente usamos peniques, y tango ganas de deshacerme de algo de calderilla...-interrumpió Less.

-¿Das por hecho que vas a perder, entonces?

-En absoluto, Gideon...

Tras un rato jugando al póker, en el que, aunque Xemerius se ofreció a decirme las manos de los demás y yo le dije que ni se le ocurriera, gané un par de libras, Less dejó caer sus cartas alrededor, tirándose sobre las piernas de Raphael.

-Tengo sueño...

Raphael miró al cielo.

-Oh, Dios...pues vete a dormir, cariño...

Less puso morritos.

-Me llevas, ¿verdad?

Raphael lo intentó, pero no pudo esconder su sonrisa. Gideon me miró sonriendo.

DIAMANTE -borradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora