capítulo 33

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Lo mismo: dedicado a @ARIALLHORAN , @GwendolynKitten , @Gwendolyn_Rdz , @Marstar14 , @PamelaJaramilloLopez , @Veka_Porras y @SmokeRain . BESOS!!
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Fragmento de los Anales

12 de abril de 2010

Dadas las circunstancias, el diamante se traslada indefinidamente a Francia, donde la semana que viene un grupo de adeptos de primer grado y voluntarios del Círculo Interior se trasladarán a la ciudad.

El traslado de la señora Bertelin a la unidad de París tendrá lugar el próximo lunes, a no ser que surja algún problema médico. Por tanto, con ella se trasladarán también Gideon y los Vigilantes, que instaurarán una nueva sede en la ciudad, donde se guardará el cronógrafo y se controlarán los viajes y se protegerá al diamante. También se investigará la posibilidad de que el conde haya tenido algo que ver con el accidente de Selina.

El rubí se mantendrá en Londres, bajo las mismas normas que hasta la semana pasada, salvo porque a partir de ahora elapsará al sótano a un año que se mantendrá en secreto y se limitará a hacer los deberes de la escuela, limitándose sus misiones en el pasado al máximo.

Lord George Algerian, círculo Interior
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-Milady-dijo Gideon, ofreciéndome el brazo a la salida del hotel. Falk y Mr George habían decidido ir a la sede de los Vigilantes, por lo que esa tarde estábamos solos.

-Milord-respondí a Gideon, sonriendo y tomando su brazo. Xemerius hizo gesto de vomitar y se metió en una papelera.

Gideon me colocó bien la manga de la camiseta, blanca, de manga francesa con grandes flores de encaje, y sus dedos se demoraron tal vez demasiado en mi muñeca.

-Desde luego que tu educación ha mejorado mucho-dijo, mientras empezábamos a caminar hacia la derecha del hotel. Me reí.

-Bueno, era o eso o ese idiota de Giordano y yo nos asesinábamos mutuamente.

Gideon soltó una carcajada, y su hermano apareció de detrás de nosotros y le pasó el brazo por el hombro.

-¿De qué te ríes, hermanito?

Gideon empujó a Raphael y le revolvió el pelo, entre risas.

-¡Cotilla! Pareces una vieja de esas que están todo el día asomadas a la ventana...

Leslie asintió, muy de acuerdo, y empezó a contarle anécdotas a Gideon, que se reía sin soltarme o dejar de acariciarme con suavidad el dorso de la mano.

París era realmente precioso, hacía una tarde brillante, y el viento suave agitaba las hojas de los árboles. Pasamos un par de pequeñas cafeterías de las que salen en las películas, y tiendas con guardias en la pueda y en las que lo más barato podía llegar a costar varios miles de euros. Había gente de todo tipo: artistas callejeros, empresarios enchaquetados, japoneses rodeados de flashes, turistas con sandalias y calcetines, a los cuales Xemerius parecía encontrar muy divertidos... Y al final llegamos al Arco de Triunfo. Esa parte sí que estaba llena de turistas.

Cuando Gideon se inclinó hacia mí y me estaba señalando el significado de los relieves que adornaban el monumento, de repente un flash nos cegó. Me giré para ver a Leslie con una cámara de fotos en la mano, sonriendo con aire de disculpa.

-Estabais demasiado de película...-se excusó. Y nos hizo otra foto. Gideon sonrió a la cámara esta vez, aunque estaba asegura de que yo todavía tenía la expresión sorprendida. Genial.

-Pero quítale el flash, tonta, que si no va a salir todo blanco-dijo Raphael, y se acercó a su novia, trasteando la cámara. Gideon se puso un dedo en los labios para indicar silencio y, sin que se dieran cuenta, sacó el móvil del bolsillo y les hizo una foto. Leslie alzó la mirada, los ojos entrecerrados.

DIAMANTE -borradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora