sour • soobin

Prólogo

Amaba el sonido que hacían las hojas crujir cuando las pisaba, y una brisa llendo a dirección de su rostro era la sensacioón más relajante. Como adoraba el clima fresco por la tarde, y lo silencioso que era su vecindario. Sentía tanta paz, cada que terminaban las infernosas clases, su único motivo para estar feliz era su club de guitarra por la tarde, y una vez terminado, llegaba tranquila a su casa. Ya le faltaban menos metros, daba pasos largos. Y finalmente pudo detenerse frente a la puerta.

Sacó las llaves de su mochila, dándose cuenta que el auto de sus padres no estaba y las luces se encontraban apagadas. Era raro, usualmente sus padres le avisaban por mensaje durante su horario de clases si iban a estar ausentes por la tarde. Se dio cuenta que no tenía seguro la puerta. ¿Acaso sus padres olvidaron ponérselo? No le dio tanta importancia al final. Abrió la puerta, al entrar la cierra de paso y se fue corriendo a su habitación en el segundo piso. Lia amaba tener la casa sola para ponerse a cantar. Para ella eran sus "conciertos" imaginarios en donde el único público que tenía eran sus peluches y posters de 5 Seconds Of Summer en toda su pared.

Aventó su mochila al suelo y se dejó caer sobre su cama, sacó un largo suspiro, como una señal de estar más relajada. Sin embargo eso le duró poco.

La puerta de su habitación se abrió de golpe, y un hombre encapuchado entró ahí mismo, invadiendo la privacidad de la chica. Le cayó el veinte de que la casa no se encontraba sola. Estaba ya acorralada por el, pero de igual forma se levantó y trató de esquivarlo pero fue imposible. El la tomó de su estómago y colocó un pañuelo que sacó de su bolsillo del pantalón hacia la boca de ella. Lia ya no le quedaba más por hacer, solo gritaba. El sedante en el pañuelo fue tan fuerte que la adormiló en segundos. Estaba inconsciente y en los brazos de ese criminal.

Lo último que registró su mente fue: ¿Dónde estaban sus padres?