Capítulo 29

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2 de la mañana, había llegado por fin a su casa. Con sus manos temblando de nerviosismo, lo primero que hizo fue meter el regalo que tenía a Lia debajo de su cama. Había decidido que se la iba a dar el día de su cumpleaños.

Compró en el aeropuerto un ramo de flores pequeño pero con distintas de color morado, blanco y amarillo, eran colores que le gustaban a ella. Beomgyu le contó que estuvo triste casi todo el rato que anduvieron juntos, porque lo echaba de menos. Así que le daría una sorpresa.

Su corazón parecía que se saldría de su pecho, sabía que ella estaba despierta porque hasta hace unos minutos se estaban mandando stickers en Whatsapp.

Fue a su habitación, respiró profundamente y tocó la puerta. Pero no recibió respuesta. Fue al otro lugar donde probablemente estaría. Se dirigió a la terraza, y tocó la puerta.

Lia al escuchar que tocaban la puerta, pensó inmediatamente que era Zach, así que seriamente respondió con un "pasa", pero seguía concentrada en su guitarra haciendo los acordes de Drivers License.

Él abrió la puerta. Caminó hacia el sillón, y notó que ella aún no levantaba su mirada.

—Hola Livie —dijo.

La chica se quedó helada al escuchar esa voz. Ella lo miró de inmediato, dejó su guitarra de lado y levantándose de su asiento ella va hacia él y lo primero que hace Soobin fue entregarle el ramo.

—¡SOOBIIIIIIIIIN ¡Que lindas! —exclamó con mucha felicidad— ¿Qué haces aquí? ¿Por qué regresaste antes?

—Pasó algo que ahorita no quiero pensar y acordarme. Así que vine a ver a mi persona favorita.

—¿Soy tu persona favorita?

—Si —respondió casi susurrando y sonrojado, y eso la enterneció aún más–. Pero bueno, ya es muy tarde así que te veo mañana. Buenas noches —le dio un beso en la mejilla.

—Buenas noches —respondió ella, y vio como de a poco iba yéndose de ahí. Entró al pasillo. Pero ella se mordió el labio. 

Recordó lo que platicó con Beomgyu. Necesitaba ir con él. Salió también y fue a la habitación del chico. Tocó la puerta y a los pocos segundos, él la abrió—. Soobin. Tenemos que hablar.

—Ok, pasa —abrió más la puerta y se hizo a un lado para permitirle entrar. Ella accede y él cierra la puerta.

Se tomó de las manos y sus dientes temblaban un poco. Él notó lo nerviosa que estaba así que puso su mano en el hombro de ella.

—Lo que sea que tengas que decirme te prometo que lo comprenderé. Todo va a estar bien —él le dedicó esa sonrisa que ella tanto adoraba. Y en compañía de esos ojos que le brillaban, amaba lo dulce que él llegaba a ser. Era simplemente hermoso. No entendía como él podía llegar a ese nivel de encanto. La tenía hipnotizada.

—Soobin —dirigió sus ojos completamente hacia los suyos—. Ya no puedo mentirte más. Estoy enamorada de ti.

El se quedó asombrado.

—Perdón por decirte que no, yo... Yo tenía mucho miedo porque no quería arruinar el lazo que ya teníamos —habló rápido, preocupada. Bajó su mirada como si estuviese avergonzada, pero él la tomó del mentón para hacer que sus ojos se volvieran a encontrar.

—No Livie, no pidas perdón. Supongo no estabas lista.

—Exacto, pero ahora se que tu Soobin, tú eres lo que más quiero —habló en un tono que al chico le provocó una calidez en su corazón. Se notaba la felicidad en su rostro. Sin soltarla, agachó su cabeza, a la vez que ella se hacía de puntitas, y la besó.

sour • soobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora