—Soobin, por favor... ¡No es tan malo!
El chico se encontraba en aquel balcón de la casa sentado en una de las sillas que tenían la vista hacia enfrente, provocando que la brisa del viento golpeara en su rostro, a la vez que leía un libro. No respondió ante la voz de Maddie hablándole, ella apenas había salido, pero decidió sentarse en la silla que quedaba a su derecha. Ella no permitiría que él la ignorara.
—Soobin, ¿en serio estás molesto? —volteó a verlo, y él carraspeó.
—¿Quieres la respuesta suave o la verdad? —ella le miraba con ojos suplicantes, que por los cuales el antes caía, pero decidió resistirse.
—¿La verdad es muy fea?
—Si, estoy molesto. Yo sabía que venir aquí era una mala idea —cerró su libro con fuerza—. Espero que tú no hayas tenido nada que ver, pero a este punto no se.
Maddie le había contado a Soobin él ultimátum que su padre le dio a ella, el cual era que si él chico no volvía con ella para antes que terminara el año, haría lo posible para arruinar la reputación académica que tenía. apenas iniciando con estas Universidades prestigiosas.
—Te juro que yo no lo decidí así. Eso solo me lo dijo mi papá. Quiere estar seguro que estaré contigo —respondió ella, a la vez que sus lágrimas se hacían más visibles.
—¡¿Y por qué yo?! —esta vez la miró angustiado.
—Porque tienes un futuro prometedor. A ti sólo te falta más dinero... Yo tengo dinero, pero no tengo ningun provecho, ningún sueño... ¡No sé ni a que me quiero dedicar de grande!, y hasta mi familia lo sabe. Por eso a tu padre y a mis padres les conviene que estemos juntos.
Él tragó saliva. Le daba lástima. Tan solo la miraba y veía como los ojos de la chica se humedecían pero intentaba contener sus lagrimas.
—Siento mucho que pienses así... Pero, aún somo jóvenes. Puede que no tengas suficiente idea de que dependerá tu futuro, pero aún tienes tiempo. No es el fin del mundo. Confío que lo sabrás en el momento adecuado.
—Soobin tendrías que odiarme pero aún así estás tratando de que me sienta mejor... ¿Por qué?
—Porque se que soy lo único que tienes.
Ella agachó su cabeza por arrepentimiento.
—Perdóname Soobin —puso su mano en el hombro del chico.
Él recibió una llamada, y ella lo suelta.
—Es Beomgyu —dijo—. ¿Me puedes dejar a solas un momento?
Maddie asintió y se levantó para posteriormente retirarse.
—¿Hola?
—Ya leí tus mensajes —respondió Beomgyu—. Entonces... ¿Qué harás?
—No lo sé. Yo en verdad no quiero que estar en la Universidad que quiero implique estar amenazado y atado a alguien que yo no amo.
—Lamento mucho que te esté sucediendo todo esto... ¿Ella no puede hacer algo al respecto?
—No lo sé.
—Si ella no puede hacer nada, ¿tú aceptarías?
—No. La oferta me enferma tan sólo en pensar en eso.
—Ay, Soobin. ¿No crees que estás exagerando un poco? Puedes fingir, ¿acaso tu no has aguantado su mal genio por tantos años?
—No es eso. No me veo ni tan siquiera fingiendo que quiero a alguien más cuando... Cuando Livie es en quien pienso todo el tiempo. Sé que ella no gusta de mi, pero yo si de ella y esperaría a que un día ella si se llegue a fijar en mi.
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sour • soobin
Hayran KurguEN PROCESO SOUR 1 (terminada, 40 capítulos) SOUR 2 - en proceso Lia de 17 años tiene muchos sueños, pero por el arriesgado trabajo de sus padres, es difícil para ella pensar que se puedan realizar. Hasta que conoce a Soobin, ese chico carismático y...