Capitulo 3

789 51 25
                                    

Las manos de Lia temblaban debajo de la carpeta que tenía en sus manos. Estaba haciendo fila frente al mostrador de la secretaría de "su nueva escuela". Ella sabía el poder que tenía aquella mafia donde trabajan sus padres como para falsificar documentos, pero eso no quitaba el hecho de que tuviese miedo. No quería que nada saliera mal.

El chico frente a ella fue atendido, por lo tanto seguía su turno. Dio unos pasos hacia adelante cuando se retiró y dejó los papeles en el mostrador, a su vez pronunciaba unos "buenos días". La secretaria no respondió de vuelta.

—¿Nuevo ingreso? —preguntó la mujer.

—Si.

—Vas a poder recoger la copia original al final del día.—sus ojos estaban en todo momento frente a la computadora—. Nada más confírmame tu nombre y en qué semestre estás.

—Olivia Grime, quinto semestre.

—Bien. Eso es todo. Aquí tienes tu horario —sacó una hoja recién salida de la impresora y se la entregó. Lia la agarró con cuidado—, ya puedes retirarte —dijo de forma seca. La chica dio la media vuelta y salió de ahí, encontrándose con Soobin cerca del marco de la puerta. El la estaba acompañando, mientras que faltaban pocos minutos de que entraran a la primera clase.

—¿Qué te toca? —preguntó el chico.

—Ugh, química. —respondía al leer aquella hoja. Rodaba sus ojos en signo de rechazo.

—Oh, a mi me toca cálculo... Pero se quien puede acompañarte, ven. Deja te acompaño.

Tomó la muñeca de la chica. Sintió inesperada esa reacción, aunqueno le disgustó. El chico miró el rostro de ella, a su vez ya estaban caminando por el pasillo en dirección a aquel lugar. Con su mirada esperaba aprobación de ella de seguir sosteniéndola. Lia le sonrió, y prosiguieron en su camino.

Luego de unos dos minutos, pudieron llegar. Estaban frente aquel salón. Soobin le abrió la puerta y le permitió pasar primero. Lo hace, y después entra el. Aunque dentro de la mente de Lia sabia que era lo menos que un chico pueda hacer de forma "amable", sentía algo lindo las atenciones que él le estaba dando a ella.

—Ven —con su mano soltando la muñeca de la chica, le hizo una seña para que se acercara, y fueron hacia la mesa de una chica pelirroja.

Ella veía a Soobin con una sonrisa genuina y enorme. Su rostro ya era pálido y con mejillas rosadas, pero podía Lia jurar que al momento en que llegaron con ella se enrojecieron más. Pasó su mano ante su cabello lacio y recargór sus codos sobre la mesa.

—¡Hey Soobin! —le saludó con un tono dulce y seductor.

—¡Hola Maddie! —le respondió de vuelta.

—Vaya, ¿y eso que viniste a verme? ¿pasas a saludarme? —seguía con las manos en su cabello. Aunque sabía perfectamente que Lia le estaba acompañando, hizo caso omiso.

La castaña miraba como Maddie se estaba comiendo al muchacho con su mirada. Es más, se lo estaba devorando, veía cómo se mordía el labio viéndolo y lo miraba directamente a los ojos. Soobin tenía que ser un verdadero tonto si no distinguía lo que ella hacía.

—A-algo así —se rió nerviosamente el chico, que luego se hizo hacia atrás para sostener los hombros de quien le acompañaba, y la ponía delante de él—. Vengo a presentarte a Liv —la miró—. Liv, ella es Maddie, una amiga —regresó sus ojos a la pelirroja—. Maddie, ella es Liv. Se está quedando en mi casa una temporada. Es nueva y... Bueno, creo que podrías hacerle compañía, ¿que opinas?

—¡Encantada de conocerte Liv! —le sonrió a la chica— ¡Obvio que estaré contigo y podemos amigar ahorita! —respondía en un tono muy alegre. Tanto que Lia lo percibía como falso.

sour • soobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora