_ ¿Y qué vas hacer conmigo?
Me miró profundamente, sus ojos no apartaban la vista de los míos.
_ Tenemos que hablar.
Esta vez no lo llevé al callejón, ya había tenido bastante, salimos por la puerta hasta llegar donde tenía su moto aparcada, no iba a ir con él a ningún lado, lo que tenía que decirme lo hablaría aquí, estaba segura que Adam seguiría observándonos por una de las ventanas, además tenía que llevar a Ana al apartamento.
_ Habla, ¿has venido para deshacerte de mí?
_ ¿Eso es lo que quieres Beel?, ¿quieres que termine con tu vida?
---- ¡No!
_ ¿No has venido para eso?
Me llevó lejos de las miradas de la gente que aún seguían en los alrededores del local.
_ Si quieres hacerlo hazlo ya, estoy segura de que Adam no tardará en aparecer.
_ Si hubiese querido hacerte daño ya te lo habría hecho, ¿no crees?
_ ¿Entonces por qué estás aquí?
_ Quería verte de nuevo antes de irme
_ ¿Por qué Declan?, ¿por qué no me has matado como a los otros?
¿En qué momento nuestras palabras se convirtieron en susurros? Declan me miraba, sus ojos se habían oscurecido un poco, levantó su mano hacia mi rostro y con las yemas de sus dedos acarició la piel de mi cara.
_ No puedo, contigo no, tú haces que me entren ganas de protegerte y al mismo tiempo siento unas ganas enormes de acabar con tu vida, no dejo de pensar en tus labios sobre los míos, de tu cuerpo apretado al mío y al mismo tiempo siento ganas de alejarte de mi lado, causas en mí sensaciones contradictorias, odio al ser que ha poseído tu cuerpo y al mismo tiempo siento celos de él, tú estás haciendo que rompa todas las reglas, todo lo aprendido para deshacerme de ese tipo de seres ya no sirve para nada contigo, me gustas, desearía tenerte entre mis brazos y también en mi cama, pero ver otros ojos además de los tuyos hace que esos deseos se paralicen.
_ Yo no sé cómo ayudarte.
Seguía observando mi rostro, yo me había apoyado en una de las paredes del edificio que estaba al lado del local, no había gente cerca, ni siquiera se escuchaba ya voces, dio un paso hacia mí y puso sus brazos a cada lado de mi rostro apoyando sus palmas de las manos en la pared, su voz cerca de mi oreja sonó como un susurro.
_ ¿Qué voy hacer contigo Beel?, dime lo mucho que deseas que te bese, dime lo mucho que me has echado de menos,
Su mano subía por mi espalda capturando mi nuca y enviándome olas de calor a todo mi cuerpo, sería sensato por mi parte detener aquella locura, ese deseo incontrolable que sentía hacia él pero me era muy difícil, era demasiado vulnerable cuando estaba cerca de él, cuando me tocaba, cuando me hablaba en susurros, cuando... Su cara se acercó peligrosamente a mi rostro y se boca acabó estampándose contra la mía, mis manos no pudieron evitar deslizarse por debajo de su camiseta oscura, extendiendo las palmas de mi manos y mis dedos sobre sus perfectos abdominales mientras Declan gruñía contra mis labios. Apartó unos segundos su rostro del mío para observarme con su mirada oscurecida por el deseo antes de acercar sus labios cerca de mi oreja.
_ Dime Beel, ¿ qué es lo que quieres de mí?
Antes de que pudiese responder su boca volvió a apoderarse de la mía con una pasión brutal, ¿ qué me estaba pasando?, ¿por qué no podía alejarme de su lado?, aquello estaba mal, tenía novio y se suponía que estaba muy enamorada de él, ¿entonces porque estaba besando a otro chico?, ¿por que mi cuerpo deseaba más de mi rastreador? Su lengua dejó de danzar con la mía para alejarse de mi boca y saborear la piel de mi cuello, su cuerpo se pegaba más al mío mostrándome lo mucho que me deseaba, volvió a hablarme en susurros cerca de mi oído.
_ Y ahora Beel dime ¿a quién proteges?, ¿ quién es la persona a la que intentas esconder de mí?, ¿por la que estás dispuesta arriesgar tu vida?
De pronto mi cuerpo se tensó y con mis manos temblorosas alejé a Declan de mi cuerpo que aún seguía rodeado por sus musculosos brazos, después de controlar mi respiración, de que volviese a la normalidad levanté mi mirada hacia la suya y lo miré casi con desesperación.
_ Me... ¿tú has intentado seducirme para que te hablase de ....?, ¡eres un hijo de puta!
Con las palmas de mis manos cerradas golpeé a Declan en el pecho mientras unas pequeñas lágrimas brotaban de mis ojos, él me cogió por las muñecas y mirando mi rostro con dolor me habló lentamente poniendo especial cuidado en sus palabras para que yo las escuchase.
_ No Beel, no vine aquí para seducirte, solo quería prevenirte, quería decirte que tuvieses cuidado mientras yo anduviese cerca de ti, durante un tiempo yo no podré protegerte aunque sé que ese no es mi cometido pero no puedo evitarlo, y sí, desearía que me contases quien es esa persona a la que proteges, estoy seguro de que no me harás caso pero necesito que comprendas lo peligrosa que puede ser, debes alejarte de ella, no sé que te une a ella aparte de que un ente os ha arrebatado vuestros cuerpos, ni sé cuánto hace que la conoces pero por lo que me has dicho ella ya no es la misma persona, aléjate o será ella la que te haga daño.
_ ¡Tú no sabes nada, él nunca me hará daño!
_ ¿Él?, vaya es un chico.
Llevé mi mano a mi boca, ¿por qué siempre terminaba hablando de más?, giré mi cuerpo hacia el local y solo había dado un par de pasos cuando Declan volvió a hablar.
_ Por cierto Beel, sé que ahora estás furiosa y no quieres creerme pero no vine a verte para seducirte aunque no me arrepiento de haberte besado y sobre todo viendo tu falta de resistencia, deberías olvidarte de tu novio después de cómo has reaccionado a mis besos.
Regresé sobre mis pasos hasta quedar a pocos centímetros de su cuerpo, alargué mi mano y le pegué una sonora bofetada, vi como sus ojos dejaban paso a la ira y sus manos me cogieron por los brazos mientras sus dedos ejercían algo de presión.
_ Sabes que tengo razón, a no ser que te beses así con todo el mundo, ¿es eso Beel?
No pude responder a su pregunta porque su boca aprisionó la mía con un poco de brutalidad, intentaba que su lengua se colase hacia el interior para jugar con la mía pero yo estaba demasiado furiosa para que le dejase avanzar. Me aparté de él bruscamente y corrí hacia el interior del local, Declan no se movió de allí, simplemente dejó que me fuese. Una vez en el interior me metí en el baño cerrando la puerta con llave, mi cuerpo temblaba todo, no estaba segura si era por el miedo, por el pánico que se había apoderado de mí o por otra razón, me apoyé en la pared y dejé que mis lágrimas saliesen a flote, minutos después escuché como golpeaban la puerta.
_ ¿Beel estás bien?
Después de tomarme unos segundos para controlar mi estado y mi voz respondí a través de la puerta, no pensaba abrir mientras en mis ojos se viesen llorosos.
_ Ahora salgo Adam.
Esperé unos minutos más antes de abrir la puerta y me miré en el espejo.
----- Otra vez te has dejado manipular, mira que eres tonta.
_ ¿Entonces porque no me has parado?, ¿por qué has permitido que me pusiese en ridículo?, ¿ qué ganas tú con eso?
----- ¿De verdad, me vas echar a mí ahora la culpa de que no puedas controlar tus hormonas? suenas hasta ridícula Beel.
_ ¡Vete al diablo!
Abrí la puerta y casi tropiezo con Fernando, luego de disculparme me dirigí a la barra, Adam estaba limpiándola y recogiendo algunos vasos sucios, apenas quedaban un par de hombres en el interior del local, Declan no era uno de ellos, Adam me miraba el rostro con tristeza, aquella noche había sido una mierda.
_ ¿Qué quería ese tío de ti Beel?, ¿por qué te has alejado con él del local?, ¿ que ocurre?, intento entenderte pero me resulta difícil, ¿lo comprendes verdad?
Yo asentí con la cabeza, ni siquiera podía aguantar su mirada.
_ Ahora no quiero hablar Adam, siento todo lo ocurrido esta noche y te prometo que te lo contaré todo pero ahora me siento muy cansada y solo quiero irme a casa para descansar, ¿por cierto, donde están las chicas?
_ Le he dado las llaves de mi coche y Fernando las acompañó para que descansaran, Ana se había quedado dormida y en mi auto estaría más cómoda para echarse una siesta antes de dejarla en vuestro apartamento.
_ Gracias Adam, aprecio mucho lo que haces por mí y mis amigas.
Mi novio siguió observándome pero no dijo nada más, luego de un rato suspiró para seguir limpiando la barra, unos minutos después cerramos el local y nos dirigimos al coche después de despedirnos de Fernando, mis dos compañeras de apartamento seguían dormidas cuando entramos en él, Adam tuvo que golpear varias veces el cristal para que Mar nos abriese la puerta del auto. Una vez en casa dejamos a Ana en su habitación para luego mi otra compañera irse a toda prisa a la suya después de desearnos las buenas noches, miré a Adam y le pregunté si quería quedarse aunque no estaba segura de que eso era lo que yo quería en esos momentos.
_ No Beel pero sabes que debemos hablar ¿no te parece?
Moví mi cabeza tímidamente de arriba abajo para decir que estaba de acuerdo con esa pregunta, mi boca se había quedado muda durante unos silenciosos segundos, solamente nuestras miradas se mantenían despiertas mirándonos a los ojos, tragué fuerte antes de que me atreviese a soltar algunas palabras.
_ Yo puedo explicártelo todo.
_ Eso espero Beel, de verdad que quiero entenderte pero ahora es muy tarde y los dos estamos cansados, ¿por qué no te pasas mañana por la tarde a eso de las cinco por el bar? A esa hora el local suele estar tranquilo, además nuestro jefe ya ha regresado y puede hacerse él cargo durante un rato, necesitamos aclarar todo esto cuanto antes o me volveré loco.
_ Lo sé, te entiendo Adam pero quiero que sepas que te quiero.
Me sonrió aunque esa sonrisa estaba disfrazada de dolor.
_ Yo también te quiero.
Se acercó a mí y me dio un pequeño beso en los labios, ni siquiera se molestó en profundizarlo, yo me quedé quieta y tampoco supe responder a ese beso, sentía tantos remordimientos que ya no estaba segura de cómo reaccionar.
----- ¿Y ahora que piensas hacer?
_ ¿Qué quieres decir?
----- ¿Seguirás a su lado aún sabiendo que entre tú y él ya está todo acabado o romperás con esa relación que siempre estuvo destinada a fracasar?
_ ¿Porqué, por qué siempre intentas amargarme la vida?, ¿disfrutas con ello?
---- No soy yo el que complica tu existencia, tú lo haces demasiado fácil, esta noche te has besado con dos chicos diferentes, buenos con tres si contamos a tu novio, ¿ qué piensas hacer ahora?
_ ¿A ti que más te da?, eso no es asunto tuyo.
---- ¿Estás segura?, ya que yo también comparto tu cuerpo me gustaría sugerirte algo, ¿por qué no te limitas a besar o a tirarte a un tío por lo menos a uno por mes? Creo que eso te pondría las cosas más fáciles, aunque no sé si tú podrías manejarlo, ¿quieres que yo tome el control de tu cuerpo?
_ ¡Estás loco si crees que voy a dejar que domines mi vida y mi cuerpo! antes acabaría con mi vida, si no te gusta podrías buscar la forma de salir de mi interior, ¡ah claro no puedes!, pues entonces te aguantas y ¡déjame en paz!
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EL ENTE QUE VIVE EN MÍ ( Completa)
ParanormalBeel era una chica aparentemente normal o eso es lo que pensaba, hasta que descubrió que un ente habitaba en su cuerpo. Un ente odioso, manipulador, pretencioso ... y por si eso no era suficiente ahora estaba siendo perseguida por su rastreador.