EL ENTE QUE VIVE EN MÍ ( Completa)

capítulo sesenta y dos

---- ¡Ese no es tu cometido niña tonta!, deja que se ocupen los rastreadores de ese asunto y vámonos de aquí, yo te ayudaré a salvar a tu madre pero debes venir conmigo.
_ ¡No, no pienso abandonarlos!, y tú deberías largarte antes de que avise a mis compañeros y acaben contigo.
---- ¡Cómo si pudiesen!
Se echó a reír, yo me giré y empecé a caminar hacia la entrada.
_ Haz lo que quieras no eres asunto mío pero yo no pienso perder el tiempo aquí contigo, tengo que volver adentro y ayudarles.
Me giré una última vez y me lancé a preguntarle.
_ ¿Por cierto como me has encontrado?
----- Ya te lo he dicho tontaina, siempre he estado aquí, tú y Declan me soltasteis, ere el ente que estaba encerrado en la caja, supongo que tendré que darle las gracias.
_ ¿Y cómo te has hecho tan rápido con un cuerpo?
---- No ha sido fácil sobre todo porque yo estaba débil, encerrado durante tanto tiempo hace que pierdas fuerza y ganes debilidades, menos mal que encontré cerca de aquí a alguien que estaba peor que yo, fue muy fácil hacerme con su cuerpo, aunque este tipo de personas no son las más útiles, no solemos apropiarnos de ellas porque no nos aportan nada interesante pero necesitaba verte de nuevo, cuando fui liberado y te vi allí todos los recuerdos que estaban a punto de desaparecer volvieron a mí y supe enseguida que necesitaba verte una vez más para disculparme en persona, no sabía si tu amigo te había dado mi mensaje y aunque prometí no apropiarme de otro cuerpo no espero estar mucho tiempo dentro de él.
_ Declan sí me dio tu mensaje así que no necesitas disculparte de nuevo, ahora deberías irte a no ser que quieras reencontrarte con tus amigos, en tal caso ya no necesitaré de los míos para encerrarte de nuevo en el mismo lugar del que saliste, tu especie estoy segura que lo harán encantados.
---- Esta vez no voy a abandonarte Beel.
_ ¡Estás loco, no puedes hacer nada!, a no ser que me cuentes como acabar con los de tu especie y eso no creo que lo hagas.
Entré de nuevo en el edificio y aquel chico corrió hacia mi lado.
_ De verdad que no escuchas, te va a ir muy mal si sigues aquí, yo no pienso mover un dedo por ti así que lárgate.
---- ¡No pienso hacerlo!
Suspiré y seguí andando, aquel chico no dejaba de caminar a mi lado.
_ No te lo he preguntado, ¿ cómo te llamas?
---- Cómo tú quieras.
_ Déjalo ya, no estoy para aguantar tus tonterías de nuevo.
---- Me puedes llamar Kásper.
Me paré unos segundos y lo miré a los ojos.
---- Así que aún te acuerdas ¿eh?, eso me gusta, ¿ qué te parece si hacemos un trato?
_ ¿Contigo?, aún no me he olvidado de cómo me las has hecho pasar, no pienso hacer nada contigo.
---- Es una pena porque estaba a punto de decirte como puedes acabar con nosotros.
Me paré y puse mi cara más seria para luego mirarlo a los ojos, ya estábamos dentro de los pasillos y los símbolos no me ayudaban a ver a mi ente pero aún así sabía que estaba ahí.
_ No pienso caer de nuevo en tus redes, te conozco y sé cómo me las ha hecho pasar, no voy hacer ningún trato contigo, ¿crees que voy a creer que vas a traicionar a los tuyos revelándome el secreto más oculto y el que acabaría con vuestra existencia a mí?, ¿porqué?, ¿a cambio de qué?
---- Por ti, a cambio de ti
_ ¡Estás loco!, no pienso dejar que vuelvas a ocupar mi cuerpo.
---- No quieres que yo ocupe tu cuerpo pero piensas dejar que un gris lo haga, ¿no suena un poco irónico eso Beel?
_ ¿Pero porqué?, dijiste que no volverías a hacerme daño, que no querías ocupar de nuevo mi cuerpo.
----- Y no quiero tonta, por eso estoy dispuesto a revelarte el mayor secreto de nuestra especie, no quiero que nadie te haga daño, solo yo tengo ese privilegio.
Sonrió de nuevo
---- Además lo que yo tengo pensado es otra cosa, ya sé que ahora mismo no he escogido al mejor tipo del mundo, no soy como los tipos a los que sueles tirarte pero aún así me gustaría que hicieses un esfuerzo y a cambio de mi revelación tú tengas una cita conmigo.
_ ¿Qué?
----Ya lo has oído, quiero que tengamos una cita cuando terminemos con todo esto, por qué desde que he estado contigo siempre lo he soñado, siempre lo he vivido desde dentro y de lo que tenía ganas era de vivirlo desde el otro lado.
_ Ya, una cita a cambio de revelarme el mayor secreto guardado de los entes, está bien pero solo una cita y eso no implica acabar en la cama, ¿entendido? Espero que no te estés burlando de nuevo de mí porque entonces seré yo la que te encierre otra vez en aquella caja.
---- Esta vez puedes confiar en mí y tengo que decirte que con respecto a la cama puedo ser muy convincente.
_ No te hagas ilusiones.
Mientras caminábamos hacia la sala de reuniones Fabián apareció a mitad de camino, miró al chico que andaba a mi lado y me preguntó un poco sorprendido.
_ ¿Quién es éste?
---- Este puede hablar solito no necesita interprete.
_ Él es un amigo.
_ ¿Un amigo?, ¿por qué no nos has hablado de su llegada?
_ Es alguien especial.
Lo miró de arriba abajo y luego volvió a hablar, suerte que en los pasillos habían borrado los símbolos que lo hubiesen delatado, ahora íbamos a averiguar si ocurría lo mismo en el salón grande. Cuando llegamos casi todo el mundo estaba haciendo alguna cosa, habían puesto cámaras y algunos micrófonos, se veían cables colgando del techo, otros seguían borrando los rastros de los símbolos aunque algunos seguían a la vista y eso hizo que en cuanto vieron a Kásper dejaran todo para observarlo con más detenimiento, algunos incluso empezaban a acercarse con no muy buenas intenciones. Me puse delante de él como intentando protegerlo, aunque era mucho más alto que yo.
_ Tranquilos chicos, es mi amigo.
_ ¿Pero lo has visto Beel?, es uno de ellos.
_ Lo sé, pero él va a ayudarnos.
_ ¿De verdad, eso es lo que te dijo?, claro y tú te lo has creído, ¿crees que nos ayudará a nosotros los humanos para aniquilar a los de su raza?, a veces pareces tonta Beel, ¿por qué diablos iba a hacer eso?
_ Porque está enamorado de ella.
_ ¿Quéeeee?
Todos se giraron hacia Declan que acababa de llegar al cuarto y se encontraba detrás de mí, su cara estaba sería, aunque una sonrisa burlesca apareció durante unos segundos en su rostro.
_ Vaya, creí que los grises habían acabado contigo, ¿ dónde te escondiste todo este tiempo y como la has encontrado?
---- Hola Declan, yo también me alegro de verte, por cierto, gracias por liberarme, no esperaba volver a verte pero bueno sigues como siempre, sin poder conseguir a la chica, creía que a estas alturas ya te la habías ganado.
Declan dio unos pasos hacia delante acercándose un poco más a nosotros, yo de nuevo me interpuse entre ellos dos.
_ No te hagas el listo, supongo que tú eras el ente que se escondía en la caja, ¿ese era tu castigo por engañarlos, por traicionarlos, no? Vaya castigo de mierda, creí que te habían destruido, así que todo lo que me contaste era una mentira.
---- Piensa lo que quieras me da igual, no tengo porque rendirte cuentas pero puedo decirte que estar encerrado en esa caja ha sido una tortura, además pensaban acabar conmigo pero no lo iban a hacer ellos, sería un regalo para los entes de rango mayor.
_ ¿Qué quieres decir, que existen otros entes peores que los grises?
---- Claro que existen otros, ¿ qué te creías, que los entes que habitaban aquí eran los únicos que existían? Hay otros colectivos, sociedad, grupos... como quieras llamarles, estan distribuidos por todo el mundo, no somos los únicos, pero todos luchan por una misma causa. Introducirnos en el cuerpo de un humano y sobrevivir el mayor tiempo posible.
_ ¿Y porque deberíamos creerte?
---- Yo no estoy aquí para que tú o cualquiera de vosotros me crea, no me interesa.
Se había girado y miraba desafiante a la persona que estaba al lado de Kiara y le había hablado.
_ ¿Entonces por qué estás aquí?
_ Por ella.
Declan volvió a hablar, ahora se encontraba a nuestro lado y me miraba de manera furiosa.
_ ¿Porqué está aquí?
_ Es el único que sabe cómo podemos acabar con ellos.
_ ¿Y por qué nos íbamos a fiar de él?, iría en contra de su especie y de él mismo, yo no me fio.
_ ¡Pues yo si le creo!, ¿alguno de vosotros tiene una idea mejor?
_ Podemos seguir ciñéndonos a lo que nos propusiste al principio, parecía una buena idea, ¿por qué ahora que aparece este tipo ya no te parece tan interesante tu propuesta anterior?
_ ¿Y porqué habéis borrado los símbolos, como vamos a protegernos ahora?, yo nos he pedido eso.
_ Si nos hubieses preguntado en vez de estar perdiendo el tiempo con ese te hubiéramos dicho que no hemos borrado nada solo los hemos pintado con una pintura especial, observa y verás.
Uno de los chicos apagó las luces y sonó un clip, le había dado a otro interruptor y ahora la luz era de color azul, iluminaba toda la sala y los símbolos se habían vueltos visibles.
---- Guau, muy bueno, eso está muy bien, haréis que los entes se muevan más lentamente en el interior del cuerpo humano, ¿pero como vais a capturarlos y luego a exterminarlos?, ahora ser buenos y apagar esa maldita luz.
Kásper había aplaudido despacio, como si le pesaran las manos y luego hablaba lentamente, era como si le faltase aire al hablar. Como nadie se había movido para apagar aquella luz, corrí y lo hice yo, hubo algunos murmullos pero los ignoré, luego regresé rápidamente al lado de mi ente, aún seguía temiendo por su vida.
----Muy amable Beel
_ Tal vez no podamos matarlos pero sí encerrarlos para siempre.
---- ¿Creéis que se dejarán coger tan fácilmente?, esperaba que tantos años de instrucción os servirían para algo pero me equivoqué. Vendrán ya prevenidos y no precisamente en son de paz, ya te digo que no será fácil atraparlos, ¿vais a matar a uno de los vuestros para hacerlos salir?
_ ¡Tú no eres mejor que ellos así que no nos intentes engañar!
---- Ya os he dicho que me importa bien poco lo que penséis de mí, solo estoy aquí por ella los demás me dais igual, no pienso dejar que la toquen, nadie le hará daño.
_ Y por eso nos vas a desvelar como destruirlos, un precio muy grande a cambio ¿de qué?, ¿ qué ganas tú con ello?, ¿ qué le has prometido Beel?, ¿volverá a ocupar tu cuerpo, es eso?
_ ¡No!, además no es asunto tuyo Declan.
_ ¡Tú y yo vamos a hablar!
_ ¡ Ey, suéltame!
Declan me había agarrado el brazo y ahora tiraba de mí hacia el exterior de la habitación mientras que yo intentaba deshacerme de su agarre.
_ ¿Qué pasa con Kásper?
Declan se giró y habló para todos, su voz sonaba irritada pero al mismo tiempo autoritaria.
_ No le hagáis nada hasta que volvamos, ah, mantenerlo en la habitación, que no escape.
Vi como uno de los rastreadores algo mayor que Declan abría la boca para hablar pero Sandro que estaba a su lado con disimulo apretó el brazo del hombre al mismo tiempo que le hacia un gesto para que no hablase, luego mi mirada regresó al chico que estaba poseído por mi ente.
---- Vete tranquila, no me harán nada.
Declan de un golpe fuerte cerró la puerta y luego de andar por el pasillo varios metros se giró y me apoyó contra la pared, no me había hecho daño pero tampoco había sido muy dulce ese gesto.
_ ¡Ahora me vas a decir que le has prometido a ese ser!
_ ¡No tengo que decirte nada!, ¡tú y yo no somos pareja, no somos nada!, además tú no me has contado lo de tu hermana hasta hoy, así que no te debo nada.
Se llevó la mano a la cabeza mientras el otro brazo seguía apoyado en la pared a unos centímetros de mi cuerpo, su rostro estaba cerca del mío y su cara no parecía nada amigable.
_ ¿Sabes? me estas volviendo loco Beel, ¿ qué piensas hacer?, ¿dejar que ocupe de nuevo tu cuerpo?, ¿no te acuerdas lo que te ha hecho pasar? Por muy bueno que parezca Beel ese ser es un demonio, es un ente, ¡deja de ser tan estúpida, no te va a ayudar!
_ ¡Dejad de decir eso, no soy estúpida!, además claro que me va ayudar, lo sé, tú no lo conoces tanto como yo y aunque te resulte difícil de creer no me pidió regresar a mi cuerpo, ya no quiere ocuparlo de nuevo, no le interesa eso.
_ Entonces, ¿ qué es lo que le interesa, qué es lo que quiere de ti Beel?