RHYSS. [AKDR #4]. ©

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No sé si deba empezar a dedicar capítulos, pero le dedico el capítulo a la primera persona que lea esto.
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SAGE.

Dimitri Makarov; Perteneciente de la mafia rusa que controla toda Europa oriental luego de la recaída de la OMC.

Massimo Moretti; 'El italiano' maneja Europa central y el norte de África.

Manuel Caley; 'El español' trabaja toda la península Ibérica.

Emilio Méndez; Un narcotraficante Mexicano que mueve droga a los estadounidenses.

João Souza; Narcotraficante Brasileño este solo se encarga de los transportes.

Por último, un mafioso Japonés.

Hei Cho; intenta dominar Asia y Australia.

Se reúnen por un evento especial en el hotel de las Vegas, llamado Le Rêve - The Dream; combina acrobacias, pirotecnia, luces, música y diferentes tipos de danza.

Luego de utilizar un portátil en el camino a la agencia; cancelar toda entrada desconocida y ponerle una clave especial, en el vuelo me sentí segura de hacer movimientos en mi acceso.

Esos idiotas creen que pueden adueñarse de los territorios que mi organización maneja, mis padres no crearon una orden mundial para ser pisada por esclavos.

Todos se rigen bajo el apellido 'Murat' no suelen usar sus nombres reales para reservaciones ni mucho menos para la gente que no necesita saberlo.

—¡Bienvenidos! —camino detrás de Stephen, solo para mantener el papel, merezco entrar como la cabeza no como la cola. —Señores, bienvenidos a las Vegas.

—¿Nos trajiste questa bella ragazza como regalo di benvenuto? —el acento italiano deja en claro que él es Massimo Moretti, fue el único que no tenía foto en su expediente.

Me mantengo de pie observando a los hombres relajados en el enorme sillón curvado, sus sonrisas al verme con la peluca verde que es la que caracteriza a Evadne, soy el centro de atención.

Tengo la atención de todos puesta en mi cuerpo y el rostro aunque uno no se ve completo con los lentes oscuros que traigo para 'supuestamente' esconder unos golpes.

Camino al frente y mantengo una sonrisa de boca cerrada, extiendo la mano al que parece ser el Español.

—Evadne Maksiem, representante de Volkov y no, —veo al italiano —. Il regalo non sono io.

'El regalo no soy yo.'

La última frase lo hace relamer sus labios por mi respuesta en su idioma natal.

—Julieta, deja entrar a las párvulas. —pide Stephen Wynn y tras entrar las jóvenes mujeres, se posiciona en la puerta y le murmura a Julieta.

—¿Por qué no te sacas los lentes, chula? —el mexicano levanta su copa y bebe de ella sin despegar sus ojos de mi.

Cierro los ojos y levanto levemente los lentes dejando a la vista parte del maquillaje, la luz va bajando para que lo único que nos ilumine sean las luces psicodélicas.

—Gajes del oficio.

—¿Un pendejo intentó pasarse de lanza?

—Si, pero ya está muerto. —le resto importancia, me siento en el espacio, que ambos me dejan, entre el mexicano e italiano.