SAGE.
Rhyss me toma la mano en cuanto buscamos en donde huir, Carter aparece en mi campo de vista, parece buscar a alguien y de inmediato me ve.
Empieza a correr a mi esquivando las balas de todos lados, hay 3 helicópteros negros de Brandon, uno se mantiene en el aire soltando balas y de los otros dos bajan varios hombres con trajes negros que supongo deben ser blindados que balas comunes no les afectan.
Dejo que Carter se acerque ya que Rhyss no quiere que le exponga y me mantiene a su lado.
—Mi señora, hay un auto libre para irnos de aquí. —anuncia Niel, mantiene las armas en su espalda para cualquier motivo, estamos escondidos en una carpa donde hay todo tipos de munición.
Intento soltarme para ir con Carter pero me detengo, no por mí ni Rhyss, si no por el bebé es que una razón para mí, ya no estoy sola y no solo debo cuidar de mi.
Morris se percata de Carter y lo cubre con su arma, viene cuidando su espalda.
—¡Carter! —lo abrazo en cuanto llega sano y salvo con nosotros, los soldados se encargan de disparar a todos. —Ven conmigo si quieres vivir, esta vida no es para ti, por favor, ven conmigo.
Él no parece dudar, sonríe y se aleja de mi.
—Voy contigo solo si tienes dinero para mantenerme. —se ríe nervioso. —es broma, ya sabes. ¡Si voy!
Fija sus ojos en Morris y luego en mi.
—¿Puede venir? —me súplica con los ojos. —Odio esta vida que no escogí, pero tú tienes a Rhyss y yo no quiero que se muera.
—Es bienvenido, siempre y cuando no se revele contra mi. —lo observo y solo se ríe.
—Esta base es una mierda, no nos merecen. —le dice Morris a Carter y ambos asienten. —¿Los cubro o qué?
Carter toma un portador de armas verde es como una bolsa e introduce bombas pequeñas, pistolas y mucha munición.
—Ser criminales implica tener muchas de estas para salvarnos el culo. —tira todo lo que entra y Niel aparece con el auto militar.
Ese que no tiene puertas ni techo, pero sirve, Morris y Carter lo miran como un fantasma, Rhyss y Morris llevan el portador pesado a los asientos del transporte que se encuentra a unos metros de nosotros, listo para irnos.
—¡Nos vamos! Acabo de dejar inmóvil al ex coronel. —empezamos a caminar cautelosos en dirección al transporte donde nos esperan los demás.
—¡No puedes irte, soldado! —grita deteniendo nuestro paso, es Maxson. —Si uno se mueve, disparo.
—No harás eso. —Carter lo enfrenta y señala con enojo. —Eres un cobarde que no supo valorarme, así que vete a la mierda. ¡No tienes derecho apuntarme!
—Baja el arma. —Rhyss interviene.
Maxson lo observa y niega, Carter retira una pistola de su espalda baja y le dispara sin pestañear, la bala roza la mano de Maxson. Suelta la pistola viéndolo estupefacto.
—Se acabó, Maxson. Se acabó. —se acerca a tomar el arma de Maxson y corre llevándome con él.
Me siento en el copiloto y Rhyss a mi lado encendiendo el motor ya que él conoce la salida.
Morris, Carter y Murphy van atrás sosteniendo las armas por cualquier emergencia.
—¿Por qué rayos te apuntó? —se enfurece Morris.
—Porque es un idiota.
El descampado es un caos, hay humo por todas partes del lado donde estan en la balacera, por suerte no nos vio nadie más, al ser grande la base podemos mantenernos sin atención de Brandon ni los soldados del coronel.

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RHYSS. [AKDR #4]. ©
Mystère / ThrillerSage se ve forzada a convivir varios meses con el desquiciado Coronel, este se queda encantado con ella al ser la única mujer entre ellos y la encierra en su batallón militar aislado de todo. Dos meses después, cuando por fin logra escapar, envenena...