RHYSS. [AKDR #4]. ©

18

Desde un inicio avisé que está saga tiene contenido sensible y +18. No subí aquí los extras porque no tenía pensado escribirlos, luego si, pero me sugirieron tenerlo aparte para que no me denuncien el libro. (Por algunos lectores que no saben separar lo ficticio y la realidad)
Sin embargo no puedo quitar partes que conforman la historia.

⚠️ Leer bajo su responsabilidad. ⚠️

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SAGE.

Toda la mañana me la paso pensando en como ocultar la prueba que dice positivo, no puedo tirarlo en los basureros de las habitaciones del Coronel o Capitán, se darían cuenta.

Carter y yo estamos curando a los heridos de ayer; unos descansan, otros están simulando que atacan a alguien, caminan agachados sosteniendo los rifles y caminando como un juego.

—¿Me estás escuchando? —Carter me saca de mis pensamientos, según él desde esta mañana estoy ausente.

—¿Qué?

—Que te pasaste en la sutura, le cosiste de más. —Intenta no desesperarse frente a su paciente.

Retiro mis manos al instante.

—Lo siento.

No sé quién es el padre, no sé cuánto tiempo tengo y estoy reconsiderando mi plan.

No puede ser de Alexer, si no tendría que estar más abultado... ¿Brandon?

No...

—No te veo bien —se acerca a mi. —¿Sucede algo?

—No, nada. Solo estoy aún agotada. Cualquier emergencia ya sabes dónde encontrarme. —asiente nada convencido.

Hago mi camino hasta la habitación, pero de un momento a otro alguien se atraviesa en mi camino.

—Capitán Wilson. —murmuro sin ánimo.

—¿Pasas de criminal a heroína? —se burla. —¿Que crees que el Coronel haga... luego de meterse entre tus piernas? —se ríe y se acerca a mi con aire amenazante. —Te compartirá con nosotros.

Dejo ir una risa irónica.

—Claro, antes de que me toques estarás mordiendo el polvo.

—No dudo de tus pocas habilidades, pero me tomaste desprevenido ayer. —alardea.

—Aún así. Te dejé en ridículo y es lo que cuenta. —lo aparto y se niega, sostiene mi muñeca con fuerza.

—Te daré dos segundos para soltarme.

Puede que sea malo matar a un agente militar, pero es pecado que toques a la líder.

—Dijo que la sueltes. —Escucho a Rhyss en el umbral de la entrada, sus ojos viajan de mi al Capitán Wilson.

Su agarre se hace más suave, de un tirón alejo mi mano y le suelto una bofetada.

—Vuelve a tocarme y te irá peor. —Sigo mi camino golpeando su hombro con el mío al pasar.

Rhyss me sigue hasta la habitación de su padre.

—¿Que te decía? —acerca su pecho contra mi espalda, su respiración me causa cosquillas en el cuello.

—Me dijo lo que haría su Coronel luego de obligarme a follar con él. —acompaño mis palabras con una risa amarga.

—Desiste. —pide. —No puedo vivir con la idea de compartirte con mi padre.