Sage se ve forzada a convivir varios meses con el desquiciado Coronel, este se queda encantado con ella al ser la única mujer entre ellos y la encierra en su batallón militar aislado de todo.
Dos meses después, cuando por fin logra escapar, envenena...
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RHYSS BOGDANOV.
—Tenemos un problema. —señala Morris.
Veo de reojo a Sage, duerme todavía y no soy el único al tanto de su salud, Niel se mantiene como su escolta personal y Carter la ve de reojo cada 30 minutos.
El estado de Sage no convence a Carter.
—En la base no se alimentaba bien. —Carter me mira preocupado. —No era un ambiente para su estado, es peligroso. Necesita cuidados, alimentarse bien.
—Yo creo que tiene el vientre más grande de lo normal para el tiempo que tiene. ¿Dos meses, no? Parece que fuesen más de uno. —comenta Niel, logrando que todos le pongamos atención, más Carter por su expresión de asombro.
—¿Sería posible? ¿O tiene más de dos meses?
—¡Chicos! ¡Tenemos un problema! —la voz preocupada de Morris atrae la atención de todos.
Lleva cerca de 3 horas pilotando.
—El panel de GPS dice que estamos yendo por la ruta trazada pero no tengo el control de la aeronave. —se desespera y la cara de horror en Carter se hace más exagerada cuando se levanta sin problemas de su silla de piloto y el avión sigue normal.
¿¡Que carajos?!
—Ya hemos llegado. —murmuro al ver los avisos del GPS. —Nos hackearon.
—¿Que quieres decir?
—Alguien está controlando directamente la aeronave.
—Es fácil engañarlos. —otra voz desconocida se deja oír, como si fuese la voz del piloto para sus pasajeros. —No merecen estar cerca de mi hermana, son inútiles y eso trae vergüenza a mi familia.
Carter intenta despertar a Sage pero le indico que abandone la acción, está cansada tiene dolores cada cierto tiempo y no voy a preocuparla cuándo puedo hacerme cargo.
—Aterricen, me haré cargo de ella. —ordena como un ser supremo.
Morris vuelve a su asiento y toma el control de nuevo.
—Aterriza, cambiaremos de avión en cuanto lleguemos. —miento, al aterrizar tenemos que esconder bien a Sage, ellos pensarán que nos iremos.
Sea quien sea, es alguien inteligente y nos debe estar escuchando ahora.
No se vuelve a manifestar, Sage sigue durmiendo y eso me preocupa, ¿Es el embarazo?
Morris pone todo de sí para aterrizar con cuidado a una distancia prudente de la pista destinada por el que dice ser hermano de Sage.
Salgo de mi puesto de inmediato y me acerco a la hermosa dama de cabello negro que descansa con una mano sobre su vientre, el cual sigue ocultando aunque ya no deba hacerlo.