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De rodillas Danielle llora en silencio, un hombre con una mano robótica la sujeta de los hombros. Quien graba solo muestra el rostro de la francesa.

—No, por favor, por favor, por favor... —ruega y su voz me causa un nudo en la garganta.

—¡Sage! —Kyler atrae mi atención durante segundos, lo veo por la puerta abierta que ve a dónde parece estar la televisión.

Dirijo la vista a la TV de la sala y encuentro el mismo video.

Mi estómago se comprime cuando el hombre que la sostiene por el hombro muestra un filo metálico, el cual no tarda en usar. Su mano tira rápidamente provocando un desgarrador grito de parte de la francesa y en mi un respingo. Me deja ver la hoja metálica en el cuello bajo la oreja derecha, le hizo un corte de aproximadamente de 6 centímetros de largo.

La sangre se mantiene en el corte y desciende lentamente, evidentemente no fue profundo pero si es peligroso. Una mujer rubia de tacones altos y vestido caro engancha un mental en forma de gancho a las cadenas, finalmente le coloca una bolsa de tela sobre la cabeza.

Su última mirada a la cámara súplica que la salven, llora sin hacer tanto ruido. Elevan las cadenas y queda colgada de pies y manos sobre su espalda, la cabeza cerca al suelo directo a que se desangre. Me desconcierta el giro de la cámara.

Enfocan a una mujer, se ve joven, tiene los ojos morados, relucientes y brillantes por las lágrimas. Le tomo captura a la imagen de ella mientras se reproduce la transmisión.

—¿Cuanto tardará la sangre...en llegar a la cabeza y no tener a dónde ir? —pregunta una voz gruesa, el padre de Pamela.

La sangre en esa posición no tardará en llegar a la cabeza...provocando un desangrado mortal.

Creo... —la voz femenina me pone pálida. —30 minutos...

Eso es. Eres experta en esto, Sihanna. —

Brandon nunca es quien hace, él solo espera que yo vaya a él y deja que el resto haga los incentivos al gusto. Por eso, no es él quien habla a la cámara.

Tienen treinta minutos. De lo contrario, solo podrán verla morir.

Aparece Darwin exasperado y su mirada me encuentra de sorpresa.

—Oh, mierda —corre en mi dirección y me abraza tan fuerte que siento que no respiro, palmeo su pecho y se separa de mi, se ve confundido y desesperado. —Danielle está en peligro.

—¡Necesito que vayas por unas pastillas! Dage no se encuentra bien y necesita un calmante, lo tuve que dormir de nuevo. —le informo y me ve extrañado.

—Pero... ¿Danielle?

—Tenemos treinta minutos, date prisa. —le ordeno y este sale corriendo. —Niel, ayudame con mi hermano, llévalo a la habitación y... Amárralo.

El nombrado asiente sin refutar, camino y no logro acercarme lo suficiente cuando Kyler tira de mi muñeca y estrella mi cuerpo contra el suyo.

—No tienes que ser la héroe de todos, yo puedo ir por ella y traerla con vida.

—¿No viste que le cortaron el cuello? ¿Como planeas encontrarla? Ya no hay OMC y soy a quien quieren, no a ti. ¡Te matarían!

—Si tu estas viva, yo también, no dejaré que me maten. —descanso mis palmas sobre sus mejillas.

—No subestimes las cosas que puedo hacer. De todos modos, la muerte es la única opción para que me dejen en paz.

—No digas eso.

RHYSS. [AKDR #4]. © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora