Darwin Greet.
Llegamos a tiempo, nos fue más fácil llegar cuando ella activó el seguimiento, no somos los únicos que llegaron, pero si los únicos a su lado. Han pasado 72 horas en estado crítico luego de salvarla y Alexer le puso un rastreador a Pamela.
La atrapó, pero tienen miembros de otra organización que no seguirán los códigos con los que nacimos; no matar compañeros sin razón y tanto él como nosotros tenemos como prioridad la vida de la líder.
También encontramos a fuera del edificio al 'coronel' que mencionó Niel, aunque me contó que este fue nombrado así por Sage, supongo que también llegó para salvarla pero le dispararon.
Kyler no está al tanto que decidí traerlo al hospital, Niel me dijo que era el nuevo interés amoroso de Sage y quién la protegía pero se había ido a una misión.
Pero a ese no le damos mucha importancia, ahora la prioridad es la Reina.
—¿Y? —mordisqueo la uña de mi pulgar con nervios. —¿Como se encuentra?
—Estable. La bala no perforó un órgano importante, está sedada. —el chico de ojos verdes revuelve su cabello con esas últimas palabras del hermano de Sage.
El rubio está con el cuerpo recargado en la pared, Dage es el único que puede entrar a verla y eso no es de agrado de los demás. Darrik utiliza sus dotes de científico loco, intenta combinar fórmulas que solo él sabe para acelerar la cicatrización.
El mundo está un caos, la inactividad de la OMG ha detenido los actos de los grandes que temen ser rastreados por agentes.
Algunos de ellos intentarán matar a Sage por su decisión, quieren eliminar a la familia porque creen que conseguirán la manera de activar la tecnología y poder de la OMC para así convertirse en los dueños de todo.
—¿Cumplirás tu promesa? —le recuerdo y parece no entender. —No seas cobarde, le prometiste que si estuviera al borde de la muerte... le cantarías.
Observa a los lados del pasillo con cierta desconfianza.
—No le prometí, le dije que no.
—En tu mente dijiste que sí. Atrévete a negarlo. —lo reto y se queda en silencio con molestia. —Tienes que cumplir tus promesas por una vez en la vida.
Abre la boca pero es interrumpido por el golpe seco de hombro que le da Niel.
—¿Como rayos atrapan a los tres hombres más inteligentes de la hermandad? —molesta Niel amasando una especie de pasta de ¿hojas? si, hojas.. de diferentes colores con líquidos raros.
—Pregúntale a Sage. —digo burlón, el rubio clava su fuerte e imponente mirada azul en Niel. —prácticamente, ella los capturó.
—La usaron para dar con nosotros, de otro modo no habría sucedido.
Si usan a quien tenemos que proteger con la vida, ¿como rayos no los van atrapar?
—¿Y el hombre que llegó con ustedes? —pregunto desconfiado. Tiene un parecido que se me hace conocido...
—Padre de los Thyssen. —aparece Darrik, vestido de negro, su piel pálida deja en claro que no ha dormido desde que nació.
Parece una vampiresa por su 'fino atractivo'.
—¿Qué? —bufo esperando a que se rían y digan que es una broma. Pero la seriedad del asunto me borra la sonrisa al momento en que Dage muestra su presencia.
Quiere acaparar la atención de todos.
—Estan buscándola, el círculo interno está avanzando y tomando territorio. —muerdo el interior de mi mejilla. Esto es malo.

ESTÁS LEYENDO
RHYSS. [AKDR #4]. ©
Mistério / SuspenseSage se ve forzada a convivir varios meses con el desquiciado Coronel, este se queda encantado con ella al ser la única mujer entre ellos y la encierra en su batallón militar aislado de todo. Dos meses después, cuando por fin logra escapar, envenena...