RHYSS. [AKDR #4]. ©

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La música es Radioactive — ImagineDragons

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—Durante mi estadía le tengo noticias, Coraline perdió un riñón a causa de un ataque que recibió a hace casi un año, Rosetta es infiltrada de Darrik y tengo entendido que te dijo que es asesina y lo hace por dinero.

Asiento, recuerdo que ella mencionó serlo cuando llegué.

—Te lo dijo porque sabe que eres la líder y con esa frase te dió su lealtad. —sus ojos toman un brillo inesperado, siento el entusiasmo en el ambiente. —Sihana Dervishi luce como si no fuera de este mundo, sus ojos violetas... El cabello negro más largo que he visto en mi vida, joder nadie me creería que la conocí.

Dejo de prestarle atención en cuanto recuerdo la imagen de unos ojos morados, definitivamente es quien me trajo al mundo.

—Nadie creería que conocí a la primera dama de la organización. Me siento bendecido.

—Nathalie no ha vuelto.

—No y hay dos invitados en la casa, son del...grupo interno, Pamela se hace pasar por ti, tiene una...tiene literalmente tu rostro en sus manos.

—Mi pequeña Sage... —canturrea la mujer que me crío y mantuvo cautiva, Niel se tensa con solo oírla caminar por el pasillo.

Él asegura que es normal que Brandon desaparezca sin decir a dónde, por ese lado no hay sospecha alguna y eso me alivia de cierto modo.

—Tienes que irte, finge hacer algo por órdenes de Brandon.

No pude ver a mi madre, la tienen más custodiada que a mí. Aider se encarga de mantenerla aislada y eso me pone de los nervios.

—Hola mamá... —elevo el mentón cuando se detiene en el marco de la puerta.

—¿Brandon estuvo aquí? —pregunta con sus ojos clavados sobre Niel, el cual sale rápidamente del espacio para acercarse a ella. —Lo estuve buscando, no hay quien cocine y tenemos invitados...

Intenta hablar bajo mientras se aleja un poco con Niel buscando privacidad.

Si esta perra quería meterse con Alexer, no dudo en que le eche el ojo a Niel.

—La pe... —se retracta. —Thalie era la encargada de esos asuntos y se desapareció la muy malagradecida, necesito contactar con Brandon.

—¿Quieres que lo haga yo? —me acerco a donde se encuentran, cruzo el marco de la puerta.

Sus ojos intentan analizar mi actitud.

—El jefe nunca dice a dónde va, señora. Con su permiso tengo que custodiar a... Ya sabe. —se escapa con esas simples palabras.

—Ese hombre...Brandon dijo que estabas enferma y recuerdas que te cuidé cuando te dio bronquitis? Si quieres puedo hacerlo...de nuevo.

—¿Tienes hambre ahora?

—Si...

—¿Puedo volver a confiar en ti? —la observo esperando la aprobación a toda la estupidez que dije. —Sígueme.

Llegamos luego de varios minutos a la cocina, ella me muestra una tarta y según las indicaciones pongo a macerar el pollo, me encargo de los otros ingredientes bajo la intensa mirada de Coraline.

Ella no camina del todo bien pero se esfuerza en ocultarlo y según sé tiene un riñón menos. Con sutileza acomodo la comida sobre los platos y la veo una vez finalizo.

—Pruébalo. —demanda con una sonrisa forzada. Entierro el cubierto en la comida como si fuese su corazón y llevo un bocado lista para saborearlo.

Recuerdo que aprendí a cocinar en el curso de secundaria y ella quería que yo sea casi experta para cuando decidía irse con sus hijas reales cerca a mi cumpleaños.