All along | Tokyo Revengers (OC x Mikey + Baji + Chifuyu + Koko )

22 | Rumores

Hay una junta de ToMan el jueves por la noche para anunciar a las divisiones todos los hechos ocurridos con los Black Dragons durante la semana. Por primera vez, me siento como pez fuera del agua. Y es que no tengo la cara para dirigirme a Takemitchi por más que quiera hacerlo. Tampoco puedo estar con Chifuyu, pues Mikey dejó implícito que ya no es su obligación estar conmigo y retomó su lugar original al lado de su capitán. Así que me quedo cerca de mi hermano, yendo a donde va él. Al menos hasta que lo llaman al frente para explicar el acuerdo que se hizo. Entonces me quedo sola entre la multitud. Muy incómoda porque cerca de mí se encuentra Sanzu y, llámenme paranoica, pero creo que no me quita el ojo de encima. No es la primera vez que esto pasa, aunque sí la primera en que me siento vulnerable ya que no tengo a nadie conmigo que me dé seguridad.

Tener la atención de un chico tan guapo como él no me molestaría en absoluto si no se tratara del subcapitán de la División Especial en ToMan, aquella que se encarga de hallar y castigar a los topos. Mikey me dijo que habló con ellos después de lo que ocurrió en Halloween para que no tuviera problemas. Sin embargo, no creo que simplemente aceptaran dejar de vigilarme. Después de todo, pude notar lo mucho que sospechaban de Kei-kun solo por ser rebelde por naturaleza. Así que dejar ToMan para irme con él no debió ser algo muy leal a sus ojos. Caí de su gracia con eso.

Luego de que Mitchin anuncia la salida oficial de Hakkai, muchos se preguntan si su lugar será ocupado por alguien más; tal vez Peh, ya que era el puesto que tenía en la Tercera. Sin embargo, Draken calla a todos y dice que ese será un tema que tratar a futuro. Por ahora, el puesto permanecerá libre. La reunión termina de esa forma y los chicos rompen formación. No espero más y voy con mi hermano para perder al de la Quinta.

—Ne, ¿ya nos vamos? —le pregunto ansiosa, tomando su brazo. Él me mira extrañado.

—Creí que te irías con Mikey.

—¡¿EH!?

—Me dijo que Emma y tú harían una pijamada.

—Rina-chan~ —dice el susodicho, apareciendo y tomándome de los hombros. Mi hermano lo ve como señal para desaparecer después de decirle a él que me cuide bien.

—¿Una pijamada con Emma? —inquiero, girándome a mi amigo.

—Ah, sore.... No es cierto. Pero sí te quedarás en mi casa hoy. —Suspiro, cruzándome de brazos.

—Quieres que vuelva a hacer tu tarea de inglés, ¿cierto? —adivino, pues me la ha aplicado antes. Él sonríe mostrando todos sus dientes.

—Es para mañana y vale la mitad de mi calificación.

—No te ayudaré.

—¡¿HAH?!

—La última vez que lo hice tus supuestos avances eran una completa porquería —le recuerdo—. Debí hacer todo desde cero y me agradeciste con un dorayaki mordido. ¡Ni siquiera tuviste la decencia de cubrirme con una manta luego de que me quedara dormida en la mesa mientras tú dormías plácidamente en el sofá! —Él ríe.

—Parecías contorsionista.

—Baka.

—Ya, ya, ¡gomen! —se disculpa y aplasta mis mejillas—. Esta vez te daré bocadillos, te dejaré el sofá y tu dorayaki estará entero.

Lo pienso. Sé que esos bocadillos los terminaré haciendo yo porque al jovencito le pesa incluso romper la yema de sus huevos. Aunque sigue siendo comida y su sofá es tan cómodo que la oferta suena tentadora...

—Te compraré un manga entero si me salvas de reprobar —añade.

—Hecho —acepto de inmediato. Dormir, comer, dibujos 2D... me está comprando con la tríada de cosas que más amo en la vida.