24 | Rompecabezas y ajedrez

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Intercalo mi ritmo de correr rápidamente a caminar casi trastabillando. Mi cerebro trabaja como loco procesando todo a tal grado que descuido mis movimientos más simples.

Yuzuha es la clave. Pero no para solucionarlo como creí, sino para todo lo contrario. Hakkai es un chico tranquilo, relajado e incluso podría decir que tierno, muy discorde a su gran apariencia. Es el hermano menor y siempre ha sido protegido. Se congela estando frente a su hermano mayor, no puede desafiarlo. En cambio, ella, la protectora, incluso ante él no deja de defenderlo. Haría cualquier cosa para protegerlo, ¿eso incluye matar a su opresor?

El futuro me dice que sí. Hakkai no será capaz, ella lo hará en su lugar. ¿Y cómo llegaremos a eso? Esa es la pregunta más fácil de responder: Kisaki, la mente maestra detrás de todos nuestros trágicos futuros. Un pequeño intercambio de palabras con ella y con su astucia y el trasfondo de la chica, no debe costarle manipularla para que quiera hacerlo. Después de todo, usar a las personas es su especialidad.

Estoy casi segura de que también fue él quien me mandó ese mensaje. Es tan listo que previó que lo descifraría y se encargó de meterlo en sus planes. Puede que Yuzuha no esté ahí y solo sea una trampa, pero no me queda de otra más que arriesgarme e ir. Es la pista más cercana que tengo para hallarla ya que no responde el teléfono.

Maldito. Me negué a permanecer junto a Takemitchi y seguirle la farsa de las alianzas para nada. Después de todo, sí que logró meterme en su estúpido juego. Me está haciendo moverme a su antojo como un mísero peón.

Llego al río inspirando y espirando irregularmente. Bajo el puente y siento un enorme alivio al reconocer ese hermoso cabello castaño entre las sombras. Sin embargo, el nudo en mi estómago regresa al ver el cuchillo que tiene en la mano y a los dos chicos que están con ella.

—¡Yuzuha! —la llamó. Ella voltea de un sobresalto.

—¡Rina!

—Yuzuha, deja ese cuchillo, no puedes matar a tu propio hermano —pido, acercándome. Ella se aleja por acto reflejo.

—¿Cómo es que...? —Se detiene y gira a ver a ese par—. ¿¡Ustedes le dijeron?!

—... Estamos del mismo lado, no lo olvides —dice él, acomodando sus lentes, con suma seriedad. No parece sorprendido, pero tampoco feliz de verme ahí. Y en realidad, no negó que haya sido él—. Rina Mitsuya, sí que resultaste ser lista. —Lo ignoro y hago otro intento de acercarme a ella. Se aleja un poco más.

—Yuzuha, por favor —pido, estirando mi mano. La siento temblar—. No sé qué te haya dicho, pero créeme, no debes escuchar a alguien como él.

—¿Y escucharte a ti es mejor? —inquiere Kisaki—. ¿No te acercaste a Yuzuha y la utilizaste solo para indagar en su familia? Y ahora buscas impedir que ayude a su hermano. Dinos, Rina, ¿qué es lo que realmente quieres? —Lo miro con el ceño fruncido.

—¿Ahora qué mierda estás diciendo?

—Ella va a evitar que ayudes a Hakkai, Yuzuha —continúa—. No te dejará marcharte. ¿Vas a dejar que se interponga en tu camino? —Me quedo en silencio, observándolo y pensando...

Ya lo entiendo. Nos quiere echar a pelear entre las dos. Me quita la ventaja que tengo de ser escuchada. Dice pura palabrería hueca, pero su falta de argumentos es compensada con su convicción y cumple su objetivo: Meter intrigas en su mente, hacerla dudar de mis razones. Incluso cuando el desconocido para ella es él, la orilla a creerle asegurando que está de su lado. La mala del cuento parezco ser yo.

Antes de que pueda defenderme con la misma moneda, siento la patada de Yuzuha en mi sien y al momento siguiente estoy en el suelo. El mundo me da vueltas y veo manchas negras por todas partes. Me llevo la mano a la cabeza, donde siento el líquido rojo comenzar a caer. Mi impacto fue tan fuerte que me abrió esa zona.

All along | Tokyo Revengers (OC x Mikey + Baji + Chifuyu + Koko )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora