All along | Tokyo Revengers (OC x Mikey + Baji + Chifuyu + Koko )

⚠️ 40 | Traidores ⚠️

Al llegar a la estación del metro, los siete tomamos nuestros propios caminos. Yo voy a la biblioteca a estudiar un poco. En el camino, pienso en que quizá pueda preguntarle a Koko acerca de Kurokawa siendo ex comandante de los Black Dragons. Valdría darle los miles de yenes que tengo por esa información. Sin embargo, al llegar ahí, por primera vez él no está también. Me extraña demasiado y de cierta forma me pone nerviosa no tenerlo conmigo. Me golpeo mentalmente porque realmente me estoy acostumbrando demasiado a él. Es normal que no siempre esté, no es como si viviera aquí.

No soy capaz de concentrarme en lo que leo o escribo. Me retraso mucho y eso me frustra. No puedo permitirme distraerme de esa forma, así que le digo a Mitchin que llegaré más tarde e intento poner mi cabeza en lo que estoy y en nada más. Fallo totalmente. Cuando la bibliotecaria me dice que es hora de cerrar, me marcho de ahí con cero nuevos conocimientos e infinidad de libros dentro de la mochila.

No me dirijo a casa. Vago por las calles dejando que mi mente se pierda con libertad mientras tanto. La nueva información que Takemitchi consiguió en el futuro y hablando con los Sano sigue rondando en mi cabeza. No paro de regresar una y otra vez a eso de que Shinichiro-kun tenía una relación cercana con Izana. Realmente no tenía idea y eso que hubo un tiempo en que lo seguí como perro a todas partes. Creía saber todo de él, su relación con sus hermanos incluida. Y ahora resulta que tenía uno más en no sé dónde.

Sin darme cuenta, mis pies siguieron el hilo de mis pensamientos, trayéndome al lugar que más relaciono con mi héroe. Aquél en donde llegaba a permanecer tanto tiempo como ahora en la biblioteca. El edificio ahora es una mierda. La fachada principal está llena de grafitis. Sin duda está abandonado. Aunque aún recuerdo cómo se veía cuando Shinichiro-kun tenía su tienda de motos. Por eso, al ya estar aquí, decido que valdrá la pena entrar por un rato y recordar aquellos días. Después de todo, soy una delincuente, ¿cierto? ¿Qué es lo peor que podría pasar? ¿Que la policía llegase a perseguirme por allanamiento? Seguro que ni les interesa.

Me dirijo a la puerta trasera y me detengo en seco al ver a un chico ahí.

—¿¡Koko?! —pregunto con sorpresa. Él responde a su nombre y me mira igual de sorprendido.

—¿Rii-chan? ¿Qué haces aquí?

—¿Qué fue lo que te pasó? —inquiero ignorándolo, pues tiene golpes por todas partes e incluso sangre. Me acerco para inspeccionar mejor su cara. Él se quita bruscamente, pero insisto y la tomo entre mis manos—. ¿Fueron los de Tenjiku? —Se tensa.

—¿Cómo lo sabes?

—Hace dos días hicieron lo mismo con todo ToMan —le cuento, dejando ver el golpe que aún se nota bajo mi flequillo—. Creí que los habían pasado por alto a ustedes. —Ríe sin gracia.

—Tenían más razones para ir tras nosotros que tras ToMan.

—¿Es por Kurokawa y Madarame?

—¿Qué haces aquí? —repite.

—Pasaba por casualidad.

—¿Y por casualidad entraste a un callejón cualquiera? ¿A mitad de la noche? ¿Baka janai no?

—Sé dónde estoy. —Me mira arqueando las cejas. Llevo mis ojos a la puerta—. Pasaba mucho tiempo aquí hace unos años. Tengo buenos recuerdos de este lugar.

—¿Y qué? ¿Venías a forzar la puerta?

—... Tal vez —admito. Él suspira, quita su rostro de mis manos y se acerca a ella. De su bolsillo saca una llave y al momento siguiente está abierta—. ¿Cómo...? —pregunto boquiabierta.

—Inupi y yo venimos aquí seguido —responde. Me quedo en silencio mientras la mantiene abierta—. ¿Vas a pasar o qué?

Me descongelo y lo hago, sintiendo mis mejillas rojas. Él entra después y cierra la puerta, guardando nuevamente la llave. Un momento después, enciende la luz. Hay iluminación suficiente para dejarme ver alrededor. Se nota que el lugar se mantiene cuidado a pesar de estar casi vacío.