All along | Tokyo Revengers (OC x Mikey + Baji + Chifuyu + Koko )

⚠️ 31 | Doce años ⚠️

Está anocheciendo. Chifuyu, Takemitchi y yo nos encontramos en el paso del río (donde la profundidad es de medio metro y no de dos). Acaban de decirme que Mikey y Draken terminaron de armar la segunda Vavoom de Shinichiro-san. Fue un obsequio para el capitán de nuestra primera división.

Es asombroso pensar hasta donde ha llegado este chico. De ser el esclavo de su senpai abusador a tener un alto rango dentro del cuerpo de ToMan. Ganándose en el proceso la confianza y el reconocimiento incluso de mi mejor amigo.

—¿Qué estás pensando, Takemitchi? —le pregunta Chifuyu, pues solo está parado viendo a la nada. Nosotros dos nos encontramos más atrás, él echado y yo sentada en la pendiente.

—¿Mm? Etto... —Mi novio y yo compartimos miradas.

Llegó el momento.

—Te estás preguntando qué pasará de aquí en adelante, ¿cierto? —continúa—. Los Black Dragons están bajo nuestro mando. Kisaki y Hanma dejaron ToMan. Ahora mismo, nuestra división es la más grande de toda la pandilla. Incluso si los Black Dragons tienen un motivo oculto, Taiju no murió y Kisaki fue echado —acepta, de tal forma que creo, solo creo, que quizá sí lo dude y no desconfíe de Koko e Inui completamente—. Cumpliste tu misión aquí. Vas a regresar, ¿cierto? Al futuro.

—... Sí —confirma. Chifuyu se sienta, quedando de la misma forma en que yo me encuentro, recargada de mis brazos.

—Entonces es el adiós. Tu hogar es doce años en el futuro, no aquí. Con Hina-chan, Akkun... Ellos te esperan allá.

—Takemitchi —digo yo—. Hountoni... espero que esta vez las cosas resulten mejor. Mereces ser feliz.

—Yo... Yo... —tartamudea. Después sus puños se cierran y grita a todo pulmón—. ¡Chifuyu! ¡Rina-san! ¡¡Gracias por todo!! ¡No podría haber llegado tan lejos sin ustedes! ¡¡Son los mejores amigos que he tenido!!

Mis labios comienzan a temblar al escucharlo porque demuestra completa sinceridad. Al decir eso, nos está aceptando como su mano derecha e izquierda. Somos un equipo. Los tres.

—Baka. ¿Por qué gritas tanto cuando estamos tan cerca, eh? —inquiero. Mi vista ya está borrosa e intento hacer algo por ello.

Sabíamos que este momento llegaría desde que Kisaki fue echado. Aun así, eso no quita el sentimiento acorde a una despedida. Por más que quiera seguir teniendo a mi amigo aquí, Chifuyu-kun tiene razón. Su lugar está a tiempo de aquí. Y el mejor resultado que podemos tener, es que no lo veamos hasta entonces.

Mi novio nota que estoy llorando igual que nuestro amigo y toma mi mano, dándome un apretoncito. Sonríe e intento hacer lo mismo, pero él es el único que puede hablar.

—Nos vemos en doce años. Hasta entonces, tomaremos caminos diferentes, solo por un tiempo.

No puedo contenerme más. Me levanto y corro a abrazar a Takemitchi de la misma forma en que lo hice meses atrás, el día que me contó todo y lo despedí por primera vez.

—No te olvides de buscarme otra vez —le pido con la voz ahogada. Sus manos me aprietan un poco.

—Hah. Lo prometo.

Vuelvo con Chifuyu caminando de reversa, sin dejar de mirarlo marcharse. Me siento y me recargo de su hombro sollozando aún.

—Voy a extrañarlo demasiado —digo—. No puedo creer que deba esperar doce años para volver a verlo.

—Será más largo para nosotros —admite—. Pero nos tenemos el uno al otro, ¿no es así? —Sonrío y asiento.

En algún momento, hubo dos versiones de mí que permanecieron doce años esperando por él solas hasta que terminaron, una vez muerta y otra sufriendo la pérdida de todos a quienes amo. Me pregunto cómo fue eso y sinceramente no puedo imaginarlo. Esta vez soy más afortunada porque lo tengo a él mientras tanto. Y todo apunta a que estaremos a salvo.