All along | Tokyo Revengers (OC x Mikey + Baji + Chifuyu + Koko )

29 | Año Nuevo

Hoy es 31 de diciembre, 2005 ha llegado a su fin. Mis hermanos y yo iremos al templo a recibir el año nuevo. Chifuyu-kun nos acompañará al igual que Hakkai-kun y Yuzuha-chan. Es la primera vez que estoy aquí para estas fechas desde los catorce, me gustaría que fuera una linda noche. Sin embargo, es tarde y Luna no deja de correr por la casa sin que pueda peinarla.

—¡Yamete! Ven acá, ¡ya! —le digo por enésima vez, intentando atraparla antes de que salga de la habitación y fallando. Ella ríe y despeina más su de por sí desastroso cabello.

—Quiero que Nii-chan me peine —replica.

—Mitchiiin —me quejo. Ya no sé quién es la que parece hacer el berrinche.

—Ara, ara... —dice él, pero se apiada de mí al tomar el otro cepillo y acercarse a la niña—. Yo peino a Luna, tú haz lo mismo con Mana. —Sonrío y me acerco a la menor, extendiéndole mis brazos para cargarla.

—Nii-chan peina.

—¡Eso es todo! ¡Me rindo! —expreso, dejándolos caer a mi costado—. Si tanto quieren a Nii-chan, ¡quédense con él! —Mitchin ríe.

—¿Celosa?

—¿Por qué te prefieren a ti? ¡Para nada!

—Si lo está —apunta Luna.

—Sí —repite Mana, que seguro ni sabe aún qué es eso.

El timbre suena.

—Sate. Ya que estas niñas no quieren mi ayuda, puedo adelantarme con Chifuyu, ¿cierto? —pregunto. Sé que es él en la puerta. Comienzo a ponerme las getas—. Bye-bye~ —digo, moviendo también mi mano mientras salgo.

—¡Te alcanzaremos cuando termine!

—Hai~.

Cierro la puerta y le sonrío a mi novio. Él me recibe quedándose viéndome tan quieto como una estatua. Me quedo igual. Me gusta verlo todos los días. Con el uniforme de ToMan o el de la escuela, siempre luce muy apuesto, pero ¿con la vestimenta tradicional? Maldición, no siempre voy a tener la oportunidad de verlo así. Siento mis mejillas ponerse rojas a la vez que veo las suyas adquirir el mismo color. Es demasiado, debo apartar la mirada antes de que comience a babear. Solo así me descongelo.

—Hola —decimos al mismo tiempo, lo cual no ayuda para nada a la timidez, pero sí un poco a romper el hielo ya que reímos.

—Mis hermanitas aún no están listas. Mitchin nos verá allá después —informo.

—Ah. Wakatta.

De nuevo nos quedamos en silencio. Mi corazón comienza a latir más rápido con cada segundo que pasa. Lo que al principio se sentía como una tensión causada por cohibición, empieza a transformarse a una de contención. Es Año Nuevo, habrá mucha gente en donde vamos. La única oportunidad que tendremos de estar solos es ahora. Yo lo sé y estoy segura que él también.

No puedo resistirlo. Volteo hacia atrás para comprobar que la puerta esté cerrada y luego me acerco a él lo más rápido que puedo. Él me recibe abiertamente al besarlo hasta que me quedo sin aire.

—Vámonos antes de que no quiera ir —pido.

—Hai —me responde, una octava más alto que siempre.

Tomo su mano y camino delante. Así él no puede ver mientras me muerdo los labios conteniendo mi enorme sonrisa.

؏

Ya en el templo, pasamos el tiempo paseando entre los puestos hasta que Mitchin me avisa que han llegado. Entonces vamos a la entrada, pero antes de encontrar a quienes buscamos, nos topamos de frente con Hina-chan y Takemitchi. Ambos vienen vestidos igual que nosotros y debo contener mis lágrimas al ver lo bonitos que se ven juntos. Hoy, en doce años y en sesenta, así es como deben estar.