23 | Valentía

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Las siguientes semanas son una locura. Con mi regreso a la escuela, Mikey continúa con su palabra de forma más agresiva. No hay oportunidad que deje pasar para sacarme de casa o la escuela y llevarme con él a dar una vuelta sin molestarse ya por buscar excusas. No es como que me regale chocolates y se comporte como un caballero, pero para ser el tan lleno de sí mismo Manjiro Sano, se esfuerza por dejarme un espacio más grande que el que antes tenía en su mundo. Además de que me dejó quedarme su sudadera.

Chifuyu tampoco permite que saque ventaja, sino que se pone a su nivel en cuanto a buscar mi atención se trata. Todas las mañanas me acompaña a la preparatoria y caminamos juntos de vuelta si es que el otro no me raptó, incluso cuando Luna y Mana van conmigo. Tenemos citas donde paseamos por Shibuya, leemos mangas o estudiamos para los exámenes. Al preguntarle qué quiere que le regale en su cumpleaños, me responde que solo quiere que permanezca el día entero con él. Se lo concedo y paso el día a su lado, incluyendo la noche cuando conozco a su mamá a la hora de partir el pastel. Estoy demasiado nerviosa al principio, pero resulta ser que la mujer es muy gentil y vuelvo a sentirme en confianza pronto.

Los rumores han cambiado, pero no se detuvieron y ya no se limitan a ToMan. Incluso las personas en mi colegio han empezado a decir que estoy saliendo con ambos chicos.

Otro asunto estresante: los Black Dragons. Saco el tema de Hakkai con Mitchin tantas veces que termino hartándolo. Cuando deja de contestar a mis preguntas solo me queda mi línea más directa con los Shiba: Yuzuha. La llamo un par de veces para ir de compras y ella sola toma la iniciativa de hablar de su hermanito porque, como me quedó claro desde el día que nos conocimos, es su adoración. Aunque si intento sacar a Taiju a relucir, se cierra como mimosa* y no consigo nada nuevo. Solo me dice la misma cantaleta que Mitchin me contó; eso de que Hakkai la protege en casa.

Mi avance es mínimo y mi estrés, máximo. Estoy segura de que algo en todo esto no cuadra y es fundamental que descifre qué. Lo peor es que tengo la ligera sospecha de que mi cerebro se está autosaboteando para no hacerlo. Descubrirlo podría significar mi muerte y esta vez, definitiva. Soy temeraria, pero no estúpida. Mis instintos de autopreservación funcionan a la perfección y me impiden dedicarme de lleno a la tarea. Sin embargo, no puedo rendirme. Takemitchi decidió hacer la cosa más estúpida del mundo para mantenerme viva y resolver este conflicto. Tengo que ser capaz de hacer algo para ayudarlo.

Verme en tal situación me hace pensar sumamente en Kei-kun. Sigo comparándome con él. Se separó de todos nosotros para poder hacer algo respecto a Kisaki. La diferencia es que su convicción le permitió hacerlo de lleno e irse con Valhalla después de tratarme como a una pared, enfrentar a Mikey y golpear a Chifuyu. En cambio, yo no pude terminar con él y no hay día que pase sin mortificarme por mi distancia con Takemitchi.

Irónicamente, los momentos donde me siento más tranquila son al leer las cartas de Kazutora-kun. Sé que la primera vez que entró al reformatorio, Kei-kun le escribía tan seguido como a mí, por lo que nunca perdieron el contacto y me di a la tarea de hacer lo mismo esta vez. No quiero que vuelva a sentirse solo. Tal vez nuestra conexión no sea tan fuerte como la que tienen entre ellos dos y sí, casi me mata inintencionadamente, pero sigue siendo mi amigo y como tal, no quiero cometer el error de dejarlo solo.

Me alegra ver que con cada una que leo, lo siento más tranquilo consigo mismo.

Nochebuena llega en un abrir y cerrar de ojos. A manera de despejar nuestra mente un poco, Chifuyu y yo decidimos adelantar unas horas la cita que normalmente tendríamos por la noche, como toda pareja normal, y vamos a un parque de diversiones. Vemos un espectáculo, nos subimos a todos los juegos mecánicos que el tiempo nos alcanza y nos sacamos una fotografía con el Santa gordo que tienen para ello. Yo le regalo un avioncito coleccionable y él a mí una muñeca de trapo además del enorme oso que me consigue en los juegos.

All along | Tokyo Revengers (OC x Mikey + Baji + Chifuyu + Koko )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora