All along | Tokyo Revengers (OC x Mikey + Baji + Chifuyu + Koko )

50 | Día blanco

Hay como veinte pañuelos desechables en mi regazo. Admito que la mayoría han sido míos, pero también le he pasado varios a Souya-kun. Ambos hermanos Kawata y yo somos los que siguen llorando a pesar de que ya todas las divisiones se fueron desde hace rato.

—Maldición, hermano, no lo puedo creer; que ToMan llegue a su fin hoy —chilla Angry. Le estiro otro pañuelo para que no moje sus mangas al secarse.

—Yo tampoco puedo —responde Smiley—, pero si estuviera en el lugar de Mikey, seguramente habría tomado la misma decisión. Porque ha estado a punto de perder a muchas personas importantes para él.

Chifuyu-kun llega y empuja mi silla dirigiéndonos a Takemitchi.

—Creo que es hora —me susurra cerca del oído. Eso me hace chillar más y llamar su atención al estar al lado.

—¿Rina-san?

—No quiero decir adiós todavía —admito, cubriendo mi cara con otro pañuelo.

—¿Eh?

—Takemitchi, ToMan ya no existe y Kisaki está muerto —le dice Chifuyu—. No tienes que seguir aquí ahora, ¿cierto? —Él mira a la nada procesándolo.

—Ahora que Kisaki está muerto... Naoto que fue asesinado por él debería estar vivo. Así que... Debería poder regresar al futuro, ya que la situación seguramente ha mejorado allí —comprende, sus ojos brillando. Chifuyu lo confirma—. Debería regresar al futuro lo antes posible. —Lloro más. Él me mira y parece vacilar—. Pero entonces ya no podría verlos a todos en esta línea de nuevo, ¿cierto? Tampoco quiero eso, Rina-san, eso apesta —dice, poniéndose de cuclillas para estar a mi altura y sonriendo.

—... Takemitchiiiiiiii —chillo más.

Sé que tiene que irse. Su lugar está allá y finalmente podrá ser feliz. Es solo que cada vez es más difícil decirle adiós. Aún recuerdo que la primera vez lo hice con una sonrisa, emocionada por él. Ahora ni siquiera puedo mantener para mí el pequeño deseo egoísta de no querer que se vaya todavía.

—¡Ne, minna! —nos llama Hakkai-kun. Todos volteamos a verlo. Tiene una enorme sonrisa en la cara—. ¿Les gustaría enterrar una cápsula del tiempo para celebrar el fin de ToMan?

—¿Una cápsula del tiempo? —pregunta Draken-kun.

—¡Oh, buena idea! —opina Mikey emocionado—. Veamos... —Mira al cielo pensando—. ¡Lo tengo! ¡Escribamos una carta a nuestro yo del futuro!

—¿Una carta? —pregunta Takemitchi.

—Hah... La abriremos en doce años.

Dejo de sollozar y me pongo a berrear de nuevo. Mikey-kun está pensando en Takemitchi. Será en doce años cuando volvamos a estar todos juntos, él incluido.

Mitchin y Angry-kun preguntan por qué exactamente en ese tiempo. Smiley-kun dice que da igual porque parece divertido.

—Reunámonos aquí en una semana —propone Mikey—. ¡Todos deben traer una carta dirigida a ustedes en el futuro y alguna cosa que crean importante!

Todos aceptamos, incluso Kei-kun a regañadientes, y por fin nos marchamos.

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Apenas llegamos a casa, Mikey nos llama y pide que regresemos porque aún hay algo importante que hacer y se nos pasó. Ambos protestamos de inmediato, pero al final cedemos y hacemos como dice. Los capitanes, subcapitanes, Draken-kun y Kei-kun ya están ahí. Somos los últimos en llegar y apenas nos ve, Mikey nos recuerda a todos que olvidamos la foto para marcar el fin de ToMan. La mayoría de nosotros se queja, pues es algo que pudimos tomar otro día sin necesidad de volver ahora. Sin embargo, ya estamos aquí, así que los chicos discuten cómo deberían lucir el uniforme para sacarla. Cuando se deciden, tengo a diez hombres a mi alrededor quitándose sus ropas superiores. Los diez en perfectas condiciones físicas y nueve de ellos no son mis hermanos de sangre, así que volteo hacia los árboles para hacerme tonta antes de que sienta que hace un poco de calor.