All along | Tokyo Revengers (OC x Mikey + Baji + Chifuyu + Koko )

⚠️ 53 | Trajes de boda ⚠️

Pico la mejilla del rubio al ver que el recuerdo lo pone nervioso. Fui yo quien lo besó, pero creo que se siente igual de responsable dado a que me correspondió.

—Haré una cosa, ¿sí? —propongo—. Lo mantendré conmigo hasta el día que me case. Si él llegase a aparecer para, no sé, robarme antes de que diga que sí, me iré con él. Si no lo hace, lo tomaré como su obsequio de bodas. A los chicos seguro les gustará extender nuestra luna de miel en Okinawa con lo que cueste. —Ríe.

—Suena bien.

—Hay un pero —advierto.

—¿Nani?

—No puedes alejarte de mí. Sólo porque decida avanzar no significa que te quedarás solo, Inupi. —Sus manos rodean completamente mi cintura en un abrazo acompañado de un tierno beso en mi frente.

—No lo haré —promete.

—Sate, es mi turno —pide Kei-kun, empujando a Inupi entre jugando y no. Mi amigo ríe y se retira volviendo a nuestra mesa. Él toma su lugar de inmediato y me mece al compás de la música.

—¿Dónde dejaste a Chifuyu? —le pregunto, fingiendo que sigo molesta.

—Gomen, Rii. Vamos a compensártelo, ¿sí? —dice en su lugar, bajando sus manos más allá de mi cintura. Enarco las cejas.

—¿Vamos? —repito. Él se acerca a mi oído y me susurra un par de cosas que provocan que mi respiración se entrecorte en un santiamén.

Cinco minutos después, la lengua de Chifuyu está dentro de mi boca mientras Kei-kun besa mi cuello y toca mis pechos con suma parsimonia. Cuando siento sus colmillos morderme, mi mano va a su cabello y se entierra en él a la vez que la otra me acerca más al primero. Él baja las suyas de mis caderas a mis piernas, subiendo poco a poco mi vestido hasta poder escabullirse dentro de la tela para acariciar mis muslos. Vuelve a subir, esta vez por mi piel desnuda hasta apretar mi trasero y atraerme hacia él. Su erección es prominente y de inmediato aumenta más mi temperatura.

Tal vez debimos elegir un cuarto mejor que el armario de intendencia. La bombilla no sirve y no hay nada de luz además de la pequeña rendija debajo de la puerta. Sin embargo, eso a su vez hace que las sensaciones táctiles aumenten. Y carajo, vaya que todas me gustan.

Jadeante, empujo a Chifuyu hasta que choca con pared y voy con él, haciendo que Kei-kun deba detenerse un momento. Me enfoco en el que tengo enfrente al comenzar a desabrochar su cinturón y continuar con sus pantalones. Luego me deshago de mi ropa interior mientras que él baja la suya. Pego nuestros cuerpos y me recibe cargándome para poder penetrarme, girándome en el proceso para ser yo quien quede contra la pared. Suelto suspiros de placer con cada embestida.

—Oi, no me dejen atrás —se queja Kei-kun, acercándose. Lo recibo besándolo con ganas, succionando y mordiendo sus labios mientras mi garganta no deja de articular sonidos por los movimientos del otro. Mis manos se dan a la tarea de desvestirlo. Primero su corbata y luego su camisa desabrochando botón por botón. Acaricio su pecho y abdomen a la vez que deslizo la tela por sus brazos.

Chifuyu aumenta la fuerza de sus embestidas. Un sonoro gemido sale de mi boca y Kei-kun debe tapármela. La forma en que lo hace es penetrándola con dos de sus dedos. Su otra mano comienza a subir y bajar por su miembro siguiendo mi ritmo, que inevitablemente imita el del primero.

El pequeño cuarto se llena del calor proveniente de los tres al inspirar y espirar de forma tan agitada. Aquél que me penetra llega al orgasmo casi al mismo tiempo que yo, depositando su líquido todavía en mi interior. El otro, impaciente como niño pequeño queriendo un dulce, se apresura a hacerlo a un lado y tomar su lugar dentro de mí. Noto la diferencia de inmediato, pues mientras Chifuyu comenzó disfrutando cada sensación al entrar y salir, Kei-kun no tiene piedad y se mueve al mismo tiempo que baja brutamente mi vestido para poder lamer, morder y succionar mis pechos además de acariciar mi clítoris con un dedo. Durante los minutos que tarda en llegar también, cada segundo me abruma y es suficiente para que vuelva a tener un orgasmo por mi cuenta.