Capítulo XVI.

1.6K 247 58
                                    

- Mhn - Zhan tiró de la chica hasta que pudo despegarla de su boca. - ¡¿Pero qué te pasa?! - estaba enfadado.

- Por favor... - rogó con lágrimas en los ojos. - Solo por una vez... trátame como a tu prometida.

- A-Zi..., ya te lo dije anoche. Yo...

- Lo sé - cada vez mostraba más sufrimiento. - No te estoy pidiendo que me ames como yo lo hago por ti. Solo te pido esto..., por favor - empezó a llorar sin consuelo.

- ¿Estás bien? - acarició su pelo como solía hacer cuando eran pequeños. Sabía que aquello la relajaba y la reconfortaba.

- Mn - negó antes de apoyar la frente en su pecho.

- ¿Qué te sucede? - su tono sonaba extrañamente dulce. No pudo evitar, al observar caer esas gotas por sus mejillas, ver a esa alegre niña con la que pasaba los días durante la niñez y la adolescencia.

- Nada - se rehusó a hablar.

- Puedes contarme, A-Zi.

- Lo sé..., pero no me ocurre nada - mintió.

Zhan sabía que algo se escondía tras sus lágrimas..., pero debía ahondar en el tema para descubrir la verdad.

- Si te encuentras mal..., ve a descansar. Dormir te hará bien.

- Mn. No voy... a poder dormir de todas formas - sollozó. - Esta situación... y estas dudas... me están matando.

- ¿Hago llamar a mi médico para que te revi...?

- ¡No! - levantó su rostro pálido y con ojeras bajo los ojos inmediatamente tras oír la palabra "médico". No quería a ningún doctor, ni a ningún experto, no deseaba saber si estaba embarazada y, menos, que Zhan se enterara.

- ¿Por qué no?

- No, un médico no. Por favor - su voz casi temblaba. De nuevo imaginó a su padre muerto y a ella y a su madre siendo esclavas de alguna persona horrible.

Esa misma noche, se despertó en plena madrugada sudando frío y con un nudo en la garganta. Soñó que "su futuro dueño" intentaba propasarse sexualmente de ella mientras lloraba y pedía ayuda. Lo peor, es que en ese momento todavía estaba en cinta, por lo que los malos tratos hicieron que comenzara a sangrar descontroladamente.

Agradeció haberse librado de esa pesadilla y que no hubiera sucedido en la vida real. Sorprendentemente, a parte de sufrir por ella misma, había sufrido por ese niño o niña el cual no sabía si venía en camino o no.

En esos momentos..., le aterraba todo.

- A-Zi...

- Lo que sea menos un médico. Un curandero no - insistió temblando y quitándose de encima para sentarse en el borde del colchón.

- Si no quieres..., no te obligaré. Sin embargo, no estás bien... y se nota.

- ¿De verdad?

- Mm.

- ¿Y por qué? ¿Por qué dices eso? No me conoces tan bien como para saberlo. Igual... puedo estar así siempre.

- Sandeces. Sí te conozco y sí sé cómo te comportas - la contraria solo escuchó mirando al suelo. - Aunque nunca haya sido muy apegado... y nunca haya mostrado alguna muestra de afecto hacia ti, como por ejemplo un abrazo... o un beso..., no quiere decir que no te echara en cuenta. Cualquier cosa que me contabas..., las oía. Cualquier detalle de tus gustos o anécdotas..., se guardaba en mi memoria - por primera vez en años, fue totalmente sincero.

De repente, se sentía con una libertad clara, tranquilizadora. El mundo se mostraba como un libro abierto. Justo en una página en blanco cuya función era separar un capítulo antiguo... de uno nuevo.

𝑇𝑈 𝐸𝑆𝐶𝐿𝐴𝑉𝑂 | (Yizhan/Zhanyi) | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora