Capítulo XVII

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Cinco días después

¿Se puede ignorar a alguien durante toda la vida?

¿Se puede huir de alguien estando ambos en la misma casa?

¿Suena a ridículo salir corriendo cuando ese alguien te mira?

Pueden existir varias respuestas diferentes a todas esas preguntas, y más, que tenían Zhan y Yibo en sus cabezas. Desde esa noche, estas no paraban de llegar y llegar en un barco velero propulsado por vientos favorables.

No obstante, hasta que no pudieran solucionar al menos una de ellas, no podrían volver ni a mirarse, ni a hablarse, ni a estar en la misma estancia juntos.

Suena a infantil y a descuidado, algo que no harían un par de adultos, aunque uno fuera más mayor que otro. Sin embargo, esa era la realidad entre ellos.

Pensaban en el otro: incluso más de lo que les gustaría.

Temían encontrarse: por ver arrepentimiento en el rostro del contrario.

Les asustaba estar cerca: sabiendo que sus cuerpos se atraerían como el imán y el metal.

Era extraño, era ilógico, era tremendamente doloroso. Con tan solo una mirada desde lejos, los dos sentían sus pieles estremecerse, luchando por no ir y tocarse.

¡Imposible! ¡Sus sentimientos eran imposibles!

Zhan se convencía de que fue su instinto quien lo llevó a acostarse con el castaño. Solamente eso, el instinto que tanto le costó vencer y matar pero que, por lo visto, solo guardó en un cajón alejado.

Por otro lado, Yibo se repetía hasta el cansancio que no fue para tanto, que ni siquiera fue placentero... sino tortuoso. Una tortura, esa era la palabra exacta... aunque más bien incorrecta.

¿A quién querían engañar?

Solo a ellos mismos. A los necesarios para sentirse mejor en ese deseo irroneo.

– Zhan...

– ...

– Zhan...

– ...

– ¡Zhan!

– ...

– ¡PRIMO! – gritaron casi al lado de su oreja para hacerlo reaccionar.

– ¡Ahh! ¡¿QUÉ?!

– ¡¿QUÉ TE SUCEDE?! ¡NO ME PRESTAS ATENCIÓN!

– ¡NO ME PASA NADA!

– ¡Y SI NO TE PASA NADA, ¿POR QUÉ ESTÁS GRITANDO?!

– ¡¿Y TÚ POR QUÉ GRITAS, JUN?!

– ¡POR TI!

– ¡PUES YO TAMBIÉN! ¡ESTOY GRITANDO POR TI!

– ¡MEJOR DEJEMOS DE GRITAR!

– ¡SÍ!

– Así mejor – dijo a punto de reírse.

𝑇𝑈 𝐸𝑆𝐶𝐿𝐴𝑉𝑂 | (Yizhan/Zhanyi) | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora