—Yo... Estaba, eh... —dije, trataba de buscar una excusa sin éxito—. Adiós.
—Yo creo que mejor también me voy. —aclaró Naomi, se olía algo raro.
Naomi se perdió entre los pasillos en un periquete, la chica se había ido a paso ligero para dejarnos intimidad. Por otra parte, yo me había quedado en el corredor tal y como estaba. Al percatarme de que Cook seguía ahí traté de irme por otro lado, pero la voz del chico me detuvo.
—No, espera, Nessie. —pidió Cook— Necesito hablar contigo.
—¿Podemos hacerlo en otro momento? No me encuentro muy bien. —confesé.
Claro que no me encontraba bien: me dolía lo que había visto, aunque no fuéramos nada y por eso mismo no podía reclamar nada.
—Es que me gustaría hacerlo ahora, pero... —trató de decir.
—Bueno, vale, pero rápido. —le interrumpí.
El chico tiró de mi brazo y me metió en el aula de un tirón, cerró la puerta detrás de nosotros.
—¿Qué pasa? —pregunté.
—¿Has oído algo? —preguntó, como respuesta.
—Sí, creo que lo suficiente.
—Mira, yo...
—¿Tú qué? —pregunté.
Ladeé mi rostro insistiendo en que me diera su respuesta, una válida y sincera. Por desgracia, nunca pude tenerla, Pandora vino hacia nosotros a toda velocidad, más bien fue corriendo hacia Cook. Nos localizó a través de la pequeña ventana de la puerta, le estaría buscando desde lo que, probablemente, sería hacía un buen rato. Rodé los ojos al ver cómo la rubia babeaba por Cook. ¡Y eso que Panda tenía novio, ja! ¿Podía ser más evidente que a ella le gustaba? No sé cómo Thomas no se daba cuenta. Pobre chico enamorado...
—Panda, ahora no puedo hablar contigo. —espetó Cook, cortante.
—De hecho, sí podéis, nos vemos en otro momento, Cook. —me despedí.
—Nessie, no, por favor... —suplicó Cook.
—Tranquilo, en otro momento ¿Sí?
No dije nada más e ignoré de lleno sus suplicas y quejas detrás de mí, no quise sufrir más por lo que quedaba de día. Si hablaba con Cook, lo haría en un momento en el que me sintiera bien y en paz conmigo misma. Necesitaba estar lista para la de cosas que yo podría soltar en un momento vulnerable como ese.
Aproveché que los pasillos estaban desiertos para ir a mi taquilla, debía vaciarla y luego irme a mi casa. La casa que seguramente esté vacía, mis padres no paran de discutir y mi hermana debe centrarse en su carrera musical. Me gustaría que se divorciaran o que, por lo menos, tomaran una decisión y dejaran de causarme problemas y dolores de cabeza. No solo Effy tiene una situación de divorcios y desestructuración, yo también y no me quejaba tanto ni lo pagaba con los demás como mi mejor amiga lo hacía.
Llené mi mochila y cerré la taquilla, luego traté de contactar con Sid a través de mi teléfono móvil. Hacía una semana que el chico no contestaba mis mensajes, tampoco mis llamadas, y eso me ponía nerviosa. Sobre todo por el comentario tan extraño que me dijo tras el espectáculo televisivo, temía que pudiera cometer alguna locura mortal, mi mente no paraba de pensar en ello. Marqué el número de Michelle y tampoco hubo suerte. Llamé a Cassie y no me respondió, llamé a Tony y fue imposible contactar con él.
Desistí y me negué a seguir intentándolo, no podía seguir comiéndome la cabeza con todo ese día que estaba patas arriba. Para mi sorpresa, cuando quise distraerme observando el pasillo, Malik y John vinieron hacia mí, corriendo.
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Shifting Skins | El diario de Nessie Ayers
Fiksi PenggemarUna chica llamada Nessie Ayers decide probar el famoso "shifting" en el que las chicas adolescentes dicen poder cambiar de realidades y entrar en sus películas, series o sagas de libros favoritos. Entró con el propósito de cambiar a una de las perso...