Reiniciar [TodoBaku]

Capítulo 26

Generalmente, los extranjeros nunca irían a la sala de la corte de Endveador a tratar sus asuntos con los reyes, porque los ciudadanos extranjeros, turistas o monarquías no solían tener participación política en ese lugar.

Por eso mismo, que hubiera dos sillas para los representantes de Hinokoku a un lado de la familia real de Endveador les causo un escalofrío a todos los nobles en la espalda.

Mitsuki había decidido probar a su heredero en ese juicio, ver cómo se desenvolvía y juzgarlo. A Rei y Enji les pareció adecuado hacer lo mismo con su pequeño hijo, además porque él mismo había jurado ante la corte que les traería evidencia sobre el inocencia de su hermano mayor acerca del asunto de la malversación de fondos públicos.

Sin embargo, había un pequeño problema.

Katsuki estaba presente en la sala pero Shoto no.

—Al parecer el cuarto príncipe no tiene muy bien administrado el tema de la puntualidad —se burlo uno de los nobles — ¿Deberíamos iniciar sin él? Aunque eso supondría que el tercer príncipe no dispusiera de su defensor. Por supuesto, podríamos darle uno aquí y ahora.

Enji apretó los bordes del trono para calmar su enojo y Rei contuvo la respiración, recordando que no era correcto congelar a un noble, por mucho que quisiera hacerlo, en un lugar con testigos. Por otro lado, Mitsuki se dedicó a ver amenazante al hombre ya que podía hacerlo y eso bastó para que retrocediera, ya que los ojos rojos de la reina de los dragones parecían amenazar con prenderlo fuego si soltaba otra palabra más.

De entre las sillas de la familia Todoroki, Fuyumi, la única princesa se puso de pie con elegancia y una sonrisa cordial hacía los demás presentes.

—Concuerdo con el señor, Shoto se ha atrasado y el juicio no puede esperar más, así que, propongo que sea el príncipe heredero de Hinokoku, Katsuki Bakugou, el que defienda a mí hermano Natsuo, ya que compartió con mí hermano menor los problemas en Yuki no okoku —propuso la princesa con educación —Es quien más sabe sobre este caso y considero, que es incluso más imparcial que mí hermano menor para participar en el juicio. Por supuesto, no pienso obligarlo a nada, ¿que dice, su alteza? ¿nos haría al favor a los Todoroki de formar parte de este problema?

Los nobles se mordieron las lenguas para no interferir porque, aunque el cenizo fuera un extranjero, su estatutos como príncipe junto con las palabras de la princesa hacía que fuera la elección más correcta para este momento delicado.

Lo cual, ellos no predijeron, así que no tenían alguna objeción convienente a su favor.

—Me parece bien, princesa Fuyumi —asintió el monarca poniéndose de pie y caminando hasta el centro de la sala, viendo con una sonrisa desafiante a todos los pomposos aristócratas que pusieron mala cara a verlo — ¿Empezamos, mis señores?

Si a los nobles ya les desagradaba, escucharlo hablar con un perfecto acento de Endveador y una postura derecha digna de todo un heredero, únicamente les hizo enfurecer.

Oh, Katsuki sinceramente disfrutaba más la humillación pública y directa que explotar a guerreros con su espada. Tenía un grado de satisfacción que nunca antes había descubierto y pensaba disfrutar todo lo que pudiera ahora.