—Realmente va a dejar el reino.
—No puedo creerlo, ¡pese a su juventud es el más capacitado para ser rey!
—Manejo los percances del ataque de Ribereta a la perfección.
—Debería quedarse, sería un gran sustituto si el rey fallece a temprana edad.
—Va a casarse con un hombre, ¿no es eso pecado ante el dios del Sol y la diosa de la Luna?
Los escucho, maldita sea. Al menos tengan la decencia de hablar en voz baja.
Shoto intento mantener su expresión facial lo más controlada posible en lo que pasaba entre los invitados hacía el podio dónde se hallaba su familia. Cuando anuncio hace siete metes sobre su renuncia al trono —tardó tres meses en hacerlo porque tuvo que mantenerse como príncipe heredero para que la imagen de la familia real no cayera ante la crisis que atravesaba el reino en ese momento— se esperaba que causará una gran conmoción entre la población, la nobleza y el clérigo, pero no llegando al punto donde los susurros siguieran siendo tan persistentes.
Tal vez se debería a que no solamente renunciaba a heredar el trono, si no que también lo hacía para casarse con el príncipe heredero de Hinokoku sin un beneficio político de por medio como todos creían.
Katsuki dijo que como príncipe extranjero no tenía porque renunciar a mí familia y que podíamos compartir ciertas medidas económicas favorables para ambos. Pero prefiero tener su apellido a que todos estos nobles me sigan jodiendo por heredar el trono.
—Shoto, deja de hacer esa expresión tan aterradora, que puedo leer tus pensamientos.
El bicolor parpadeo algo aturdido sin darse cuenta que había llegado a la tarima a la par de su hermano mayor Touya, que tenía una sonrisa divertida en los labios y usaba un traje negro junto con un alfil hecho de hielo en su saco, de colores azul con blanco.
— ¿Te molestaron mucho, hermanito? —se burlo el mayor pasando un brazo por sobre los hombros del bicolor.
—Los susurros son molestos —admitió el menor.
El azabache rió en acuerdo y entonces, Fuyumi se les acercó, usando un lindo vestido con piedras de los colores azul, blanco y negro. Se le notaba bastante alegre y quizás era así porque a lo lejos, se notaba que su escolta la mirada amorosamente.
Touya chasqueo la lengua hacia el novio de su hermana, Iida Tensei que le mantuvo valientemente la mirada y luego de hacer una respetuosa reverencia, se alejo.
—Maldito caballero —murmuro molesto el primer príncipe —Si no fuera porque ayudo a Fuyu durante el ataque hace un año...
—Touya, te escuché —regaño la princesa de cabello albino con mechas rojas, dándole un golpe en el hombro a su hermano —Tensei-san me venía ayudando desde mucho antes de eso y también fue un gran apoyo para mí el tiempo que estuviste desaparecido. Él en verdad me gusta mucho, ¡así que no sean malos con él, que me costó mucho que aceptará ser mí escolta hoy! El pobre estaba tan nervioso que estuvo repasando la etiqueta correcta una y otra vez con ayuda de su hermano menor.
Eso explica porque Iida estaba tan cansado el día de ayer.
Y hablando de su guardia personal, que sería muy pronto ascendido a líder de los caballeros del imperio, se le veía muy nervioso conversando con Yaoyarozou Momo, la nueva duquesa de Yuki no okoku, cuyo título le fue otorgado después de sus grandes contribuciones mágicas a las reparaciones de las casas de los nobles y los campos dañados ante las explosiones en el ataque de Ribereta.
Yaoyarozou movió sus piezas de forma inteligente, se reveló como bruja ayudando a los nobles y ellos con su dinero la protegieron de la iglesia. Después, cuando se le dio el título de duquesa, lo primero que hizo fue buscar a las distintas brujas que podrían haber en Endveador y ofrecerles protección en su ducado. Además de eso, su ingenio para crear ha estado mejorando bastante la tasa de mortalidad de Yuki no okoku, que es helado todo el año y cuya agricultura es realmente pobre.
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Reiniciar [TodoBaku]
FanfictionKatsuki Bakugou se mezcló con el color rojo de su capa, su corazón murió años atrás con aquel primer evento que marcó su vida y su mente torturada no dio espacio a la misericordia. Peleó, peleó y peleó, lo apodaron el príncipe en busca de la sangre...