AIDAN. (Imperio #3)

IMPERIO 17.

Rachel.

He estado enamorada de Aidan desde que tenía quince años o quizá antes pero no quería aceptarlo pues para todos es mi primo. Estar en el mismo colegio no me ayudaba, pues teníamos varias clases juntos y eso aumentaba lo que sentía por él.

Odiaba a todas las que estaban cerca de él más que como amigas, a las que podían besarlo. Muchas veces soporte los celos de verlo con otras, muchas veces solloce en mi cama, me preguntaba por qué precisamente tuve que enamorarme de él y no lo entendía.

Para la sociedad las familias Ivanova y Voronin somos casi una sola. Andrei, Aitana, Aidan, Aarón y las gemelas son nuestros primos, al igual que los hijos de las tías Ninette y Annia, como del tío Darrell. Somos familia y soy consciente de ello. ¿Cómo podía evitar sentir esto?

En diciembre — antes de que yo cumpliera dieciocho — comencé a intentar algo con Aidan, sabía que no le era indiferente pero aun así me rechazaba por la misma razón que yo me sentía mal al intentar algo. Al menos ambos éramos plenamente conscientes de ello.

Hasta que una noche que salimos juntos, bebimos un poco y terminé en su cama. Había tenido dos novios antes pero nunca me atreví a tener sexo con ninguno y la verdad es que he tenido suerte respecto a los hombres. Una EXCELENTE suerte.

Isaac fue mi primer novio a los dieciséis años, era increíble conmigo, siempre me respeto, pero fui yo quien decidió terminar con él. Fuimos novios casi un año.

Adam fue el segundo, de verdad lo quería, pero nunca me atreví a tener sexo con él, me daba miedo. Fuimos novios seis meses hasta que él decidió terminar. Aun así, jamás intento nada con lo que yo pudiese sentirme incomoda, siempre me respeto e hizo todo lo posible para que me sintiera bien a su lado. Sin embargo, eso no funciono.

Meses después me entregué en cuerpo y alma a Aidan. Aunque estábamos algo ebrios es algo que jamás voy a olvidar. Quizá él ya no lo recuerda. Fue diferente a lo que me imaginé muchas veces. Tiene esa fama de cabrón y de que ninguna mujer le importa, pero conmigo fue diferente. No me lastimó e incluso se quedó conmigo durante toda la noche. Me hizo sentir bien desde el principio al fin.

Yo seguía en mi nube, pero él me hizo caer cuando me dijo que se iba a mudar a Canadá. Sabía que era una forma de alejarse de mí, comprobé que él también sentía algo, pero la maldita sociedad lo vería como incesto cuando no es así. No somos primos. Nuestros padres no son hermanos de sangre.

El día en que Aidan se fue a Canadá se despidió de mi muy distante, esa noche sollocé y fue cuando Damien se dio cuenta que estaba perdidamente enamorada de Aidan, le conté absolutamente todo incluido que mi primera vez fue con él. Al inicio se molestó mucho, luego no lo podía creer, pero al final lo acepto y no le dijo nada a mis papás ni a nuestros hermanos, pues sabía el caos que armaríamos.

Crecí como la única mujer con tres hermanos. Damien, Danielle y yo somos trillizos. Diego es un año y medio menor que nosotros. Luego llegó Dannia. Tengo una excelente relación con Damien y mucha confianza, por eso me atreví a decirle la verdad.

Después de que Aidan se fuera me tomó un par de semanas decidir que quería irme de la ciudad. Damien y yo nos mudamos a Miami. De verdad no me iba a dejar sola y a mí me encanta tenerlo conmigo siempre.

Ambos estudiamos turismo y administración hotelera. Danielle comercio internacional y Diego biomedicina, ambos en Harvard. Él prefirió algo más relacionado con Voronin Pharmaceutical.

En Miami conocí a Cole y me enamoré de él, fui inmensamente feliz a su lado esos dos años. Incluso a papá le caía bien y eso es mucho decir. De verdad lo amaba hasta que a ambos se nos presentó una oportunidad que no podíamos rechazar. Le ofrecieron hacer sus prácticas en París en un importante hotel, me pidió que fuera con él, pero Damien y yo teníamos otra oportunidad. Hawái. Se habían terminado las construcciones del nuevo hotel de mi familia y por supuesto que queríamos ser parte. A fin de cuentas, que para eso estudiábamos administración hotelera.