IMPERIO 22.

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— ¿Qué nos vamos a dónde? — Exclamo con una carcajada.

— Las Vegas mi amor. — Hats me pasa los brazos por el cuello.

Llego a las 10:00am a decirme que hay cambio de planes y nos vamos a Las Vegas con Aarón y Megan. No me molesta la idea en absoluto, aunque solo he dormido menos de tres horas.

— Faltan diez días para iniciar clases. Cinco días en Las Vegas y cinco en Sídney arreglando todo lo necesario.

— ¿Qué se van a dónde? — Mamá casi grita.

— Las Vegas. — Respondemos Aarón y yo al unísono.

— ¿A qué? — Cruza los brazos.

Aunque mida menos de un metro sesenta es peligrosa. Chiquita pero peligrosa, no le da miedo discutir con papá que mide más de un metro noventa y mucho menos con nosotros que medimos poco más de un metro ochenta. Somos sus hijos, su trabajo desde que llegamos a este mundo es regañarnos y le encanta hacerlo. Es mucho mejor mamá que abogada, y en sus dos facetas da miedo.

— Mamá, ¿A qué piensas que vamos a ir a Las Vegas?

A gastar su dinero y que no nos quiten el puesto de la familia más egocéntrica del mundo.

— ¡Pero tienes que irte a Sídney!

— Tenemos diez días aún y solo vamos a estar cinco en Las Vegas. No exageres mamá.

— Aisley, ya no son niños. Solo van a ir a Las Vegas a gastar mi dinero. — Mi hermano y yo asentimos. Mamá lo mira ofendida.

— Drama en proceso. — Susurra Aarón y aprieto los labios para no reírme.

— ¡Son mis niños! — Se pone en medio de nosotros y nos abraza con una mirada de superioridad cuando la abrazamos a ella. — Y siempre serán mis niños. — Le damos un beso en la mejilla.

Se acabó el drama.

Nos despedimos rápidamente de todos pues en cinco días tenemos que regresar a Nueva York por el resto de nuestras cosas y luego si volar a Sídney. Las gemelas querían venir con nosotros, pero por supuesto que nos las llevaríamos con nosotros a un viaje a Las Vegas. Mis papás se van esta tarde al Caribe.

— Tenemos que recuperar nuestra imagen mi amor. Las esposas no me quedan para nada bien. — Suelto una carcajada.

En algo tiene razón. Tenemos que volver a dar de que hablar, pero cosas buenas o esto será un drama peor que los de mamá. Así que Hats se va a encargar de que más de veinte millones de personas vean todo lo bueno que haremos estos cinco días.

Mientras estamos en medio de una improvisada sesión fotográfica frente al jet llegan dos autos más y miro con el ceño fruncido a mi hermano que sonríe con burla.

— Soy tu hermano, no me puedes asesinar.

No puedo, pero es justo lo que quiero hacer cuando veo quiénes bajan del primer auto.

— Esta me la pagas cabrón. — Se ríe dándome una palmada en la espalda.

Al menos no seré el único idiota que no sabía quiénes más estarían aquí Rachel tiene las mejillas sonrojadas.

Danielle por supuesto que viene con Ximena. Damien con su mejor amiga Bárbara. Diego con una mujer que no tengo ni idea quién es. Por supuesto Rachel con Alex.

— Hola cretino. — Alzo una ceja cuando la mujer que acompaña a Diego me saluda así.

— ¿Y tú eres? — Por más que la veo no la reconozco.

AIDAN. (Imperio #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora