IMPERIO 19.

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En dos días es el aniversario de mis papás, han pasado tres semanas desde la última vez que me folle a Rachel. Por supuesto que la he visto pero no ha pasado nada más entre nosotros y creó que es mejor así.

Ella piensa que pase toda la noche con ella, cuando ni de cerca es así. Dormí en otra habitación y regresé con ella antes de que despertará, tiene un sueño bastante profundo y eso me ayuda a mí. Lo mismo hice la primera vez que tuve sexo con ella.

No me siento cómodo durmiendo con ella, ese lugar es solo de Hats, y no quiero hacer sentir fatal a Rachel, así que es mejor mentir.

Ahora siempre está con Alex y me equivoqué cuando pensé que no lo quiere, puedo ver que es así y no me queda más que aceptar la realidad. Rachel es mi prima y mi novia es Hats.

Hace una semana que Grace — la mamá de Hats — llegó a Nueva York y se está quedando con ella. Aunque no le gusta hacerlo, no tienen la mejor relación del mundo. Aun así, la veo todos los días. Estas semanas hemos recorrido todos los clubes posibles.

Circe también llegó hace una semana a Nueva York para pedirnos que ayudáramos a su hermana pues se había quedado sin trabajo en Canadá y no ha encontrado algo estable en un mes. La verdad lo dude un poco pues no la conozco, pero mamá nos ayudó con el contrato y tuvo una buena impresión. Confío en ella así que cuando volemos a Sídney en cinco días Nadia también lo hará con nosotros.

Por otro lado, será un poco menos de trabajo para Circe. La verdad es que Hats y yo solos demasiado desordenados. Aunque su hermana es completamente distinta, es incluso tímida.

A mis papás no les quedó otra opción que aceptar a dos personas más para las labores de la casa, pues siendo realistas es demasiado para mi nana Ella y Ángelo. Un par de días después de la última noche que pasé con Rachel conocí a Diana y a Lorena que también trabajarán aquí.

La casa no volvió a ser la misma desde que mi nana Alejandra se fue y aunque a papá no le gusta tener a personas desconocidas aquí no tuvo más opción. Aún las observan casi con lupa pues hay demasiados objetos de valor y ni que decir de las joyas de mamá. Al despacho de papá nadie entra a limpiarlo solo Ángelo pues sabe exactamente cómo le gusta y ahí tiene muchos documentos confidenciales.

— ¿Qué haces aquí? — Aarón me lanza mi raqueta de tenis.

— Tengo resaca. No grites. — En estos momentos odio a Hats. Ayer salimos y hace mucho que no tenía una resaca así.

— Yo estoy bien. — Lo fulminó con la mirada.

— ¡Te fuiste con Megan antes de la 1:00am! — Se encoge de hombros.

He podido conocer un poco más a Megan y me cae bien. Si mi hermano la sigue trayendo a casa de mis papás es porque esto es en serio, así que puedo tomarme la libertad de que me caiga bien pues sé que no dejaré de verla tan rápido.

— Son las 3:00, levántate. — Es de lo que menos tengo ganas. — ¿A qué hora van a traer el regalo de mamá?

— Durante la fiesta de aniversario. — Es su aniversario número veintiuno.

— Le va a encantar. — Asiento. De eso no tengo duda. — Ya levántate idiota.

Vuelvo a ducharme y me pongo ropa para ir al club con mi hermano. Más de dieciséis mil kilómetros de distancia me van a separar de mi familia, también de Rachel y es justo lo que tengo que hacer.

— Las gemelas quieren ir con nosotros. — Asiento y bajo las escaleras.

— ¿Y tú quién eres? — Alzo una ceja al ver a una mujer que jamás había visto en la cocina.

AIDAN. (Imperio #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora