IMPERIO 66.

262 15 1
                                    

Operación Propuesta.

Fase 1.
Planteamiento: Pensar en pedirle a Hats que se casé conmigo.
Estado: Asustado, nervioso, ansioso y sin saber que carajo estoy pensando hacer.

Llevo algunas semanas pensando seriamente en esto. Samadhi está por cumplir dos años, estamos juntos prácticamente desde los dieciocho años, vivimos juntos, antes de tener una hija tuvimos dos perros, supongo que solo nos falta firmar los malditos papeles. El día que llegué a casarme no lo haré por la iglesia y eso lo tengo muy claro.

De verdad es complicado y ni siquiera sé por qué. Creo que siento de verdad voy a estar unido a ella de todas las formas posibles: viviendo juntos, tenemos una hija. Poner primero un anillo de compromiso en su dedo, que todos sepan que Hats va a ser mi esposa. Luego, poner en mi dedo un anillo y que todos definitivamente sepan que es mi esposa me pone nervioso.

Es otro paso importante en mi vida, otra responsabilidad más. Algo que ni siquiera me había planteado hacer y que Hats tampoco había hecho presión para poner un anillo de compromiso en su anular. No soy un anciano, es obvio que no. Sin embargo, convertirme en papá me ha hecho cuestionarme muchas cosas de mi vida, demasiadas que creí jamás haría; por ejemplo, ser papá. Mil veces dije que no quería tener hijos. Ahora tengo tres.

Ni siquiera tengo idea por qué me pone tan nervioso, por qué me causa tanta ansiedad. Aunque quizá no sea el mejor momento para Hats, lleva los últimos meses concretando sus marcas, que realmente ya son un hecho, están registradas bajo su nombre. Sin embargo, aún no salen a la luz, pues siguen faltando muchos detalles que la emocionan y se muere por terminarlos para finalmente dar el anuncio a sus exagerados millones de seguidores. Aunque muchos de ellos y muchas revistas comienzan a hacer suposiciones, no ha dejado de aparecer en notas los últimos meses.

— Si le pido a tu mamá que se casé conmigo va a querer ponerte un ridículo vestido. — Levanto a mi princesa.

— Papi, tengo hambre. — Asiento, ya somos dos.

La traje conmigo a la oficina pues necesitaban mi huella digital para algunas cosas. No iba a tardar, pero se puso como loca hasta que le dije que sí. Se tomo demasiado en serio lo que le dije hace algunos meses: que ella era la princesa de aquí y ahora siempre quiere venir a supervisar su castillo.

— Vamos a que la tía Aitana nos alimente. — Se ríe y como siempre es música para mis oídos.

— Tía Aitana tampoco sabe cocinar papi.

—Mi amor, las únicas mujeres de esta familia que saben cocinar son tu abuela Karina y tu tía Keysi.

Mientras vamos en el auto la observo por el retrovisor dormir abrazando su oso de peluche. De verdad jamás creí que me podía enamorar de Hats dos veces, pero es así pues Samadhi se parece mucho a ella, pero tiene un color de ojos similar al mío. Siempre se queda dormida en el auto.

Mis hijas crecieron sin que yo lo pudiera evitar y obviamente lo seguirán haciendo, aunque odie ser consciente de ello. Fue difícil ver crecer a mis sobrinos, está siendo todavía más difícil vivir este proceso con mis propias hijas.

Samadhi es una niña demasiado inteligente, Varenka sigue demostrando el carácter fuerte y nadie duda que es una Ivanova, Priyanka sigue siendo la más tranquila de las tres, aun así, muchas veces sus hermanas la convencen de hacer muchas travesuras. En resumen, mis tres hijas son unos pequeños monstruos que hablan cada vez más.

♡♡♡

Fase 2.
Elegir un anillo.
Estado: Sigo sin saber que carajo voy a hacer.

AIDAN. (Imperio #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora