Eterno Amor [AC]

46.

         [CHRISTOPHER MORGAN]

Como el último bocado y cuando acabó le doy un beso, le agarro la nuca para que no se pueda separar, el beso es fuerte, rudo, cuando nos separamos la puerta se abre.

—Disculpe, solo venia por un paraguas.

—no te preocupes alan, agarrarlo.

Fulmino con la mirada a alan, Anahi se levantó a pasarle uno y, cuando alan se va ella se despide, ahora me doy cuenta que está lluviendo, me acuesto sin recojer nada, me acuesto en el mueble, y me tapó los ojos con el brazo.

—todo es complicado si ella no me recuerda. Susurro.

Un trueno hace retumbar la casa y me alertó, me levanto de brinco y subo a habitacion, Anahi esta sentada en el borde de la cama, se ve que se puso pálidad y aunque no lo muestre se que esta asustada, me acerco y cojo una manta par cubrirla.

—Ya esta, solo es un trueno, eso pasará.

—no le tengo miedo a los truenos. Susurra 

—Se que estas asustada, será mejor acostarnos, ven.

La agarro en forma de princesa y la acuesto a un lado de la cama el izquierdo, no suelta mi brazo, me quito la camisa y pantalones quedando en bóxer de forma flash, me acuesto y nos cubrimos.

Ella coloca su cabeza en mi pecho y enreda sus pies con los míos, por lo menos aún no pierde esa confianza, le caricio la cabeza haciéndole un masaje.

—Ya pasara, yo te protegeré.

—Gracias, no sabia que sabias mi miedo ¿Como lo sabes?.

—ahora no importa como lo sé, duerme.

—Gracias, eres mi héroe.

Cierra los ojos y veo que ya se quedó dormida, porque su respiración está más tranquila, recuerdos vienen a mi mente haciendo que fluya en mi cabeza.

Entró a la habitación de Anahi de 6 años, es una noche lluviosa, un trueno suena pero sigo mi camino, cuando entro, la habitación está oscura.

—Anahi, estás aquí.

—acá abajo.

Sigo su voz en la oscuridad y va directo a la cama, no hay nadie, miro abajo y hay esta acostada boca abajo con una manta.

—Que estas haciendo ahí.

—estoy cubriendome de los truenos.

Me meto junto con ella y cuando estamos juntos la abrazo.

—tienes miedo?.

Ella asiente con la cabeza.

—Porque?.

—suenan muy feo, y el monstruo está afuera para hacerme asustar.

Ahora me doy cuenta que de los dos soy el más maduro.

—los monstruos no existen.

—Si existen, y está afuera queriéndome hacer asustar, aun sigue aquí porque mis papás jamás los alejo.

—quizás ellos no lo alejo, pero yo iré a luchar junto el monstruo para que ya no te asuste.

—Harías eso por mi.

—si, por que eres importante, ahora deja de llorar y quedate aquí.

Ella asiente, y salgo de bajo de la cama, se que ella no me está viendo, haci que tiro un juguete y hago como si estuviera peliando, cuando creo que es suficiente regreso abajo de la cama, cuando entro unos brazos me rodean.

—Gracias, eres mi héroe muñequito.

—siempre estaré para ti.

La abrazo y nos tapamos con la manta.

Recuerdo esos momentos, luego siguió cada que llovía y siempre me preocupaba cuando ella ya no estaba en mi casa, eso se le pasó cuando cumplimos 16, luego comenzó a dormir en mi habitación a escondidas.

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Ahora si, buenasss, como andamos, un nuevo capítulo, espero estén bien, cuídense y cuéntenme como les pareció el capitulo.

Besos.