Capítulo 24

3.9K 296 95
                                    

Chloe

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Chloe

Lucas y yo volvimos al punto inicial. No al de que éramos amigos y todo fluía como la seda, no ese no, ojalá fuera ese, sino al que estábamos después de nuestro primer beso. Hablábamos, pero no había esa confianza que manteníamos normalmente.

Salimos con el anticristo un día, pero mi atención estaba "puesta" solo en un libro del cual no me quedó nada, pero era mejor que hablar y decirle todas las cosas que pasaban por mi cabeza.

Nos besamos, de nuevo. En mi cuarto.

Yo me había emocionado con el dibujo que hizo para mí, un árbol que me encanta. Y él lo pintó pese a que no sabía nada de pintura. Mi corazón se volvió loco y mi reacción fue abrazarlo.

Su respuesta fue ese beso.

Todo estaba bien, puede que si no se hubiese alejado, le habría dicho que quitara el estorbo que era la ropa y folláramos como locos sobre la cama de mi nueva habitación.

Eso habría sido épico.

Pero todo lo errado que estaba en el mundo. Teníamos que calmar nuestras hormonas antes de que estas nos gobernaran por completo y mandar todo a la mierda. ¿Qué de bueno puede traer eso? Orgasmos, no señor. Nada, nada bueno.

Me desperté esta mañana y miré el dibujo hecho por Luke, era tan bonito, podía ver algunos desperfectos, pero no importaba, lo había realizado con sus propias manos. Con este tipo de detalles me hacía imaginarme cosas no propias de mí, cosas que sólo nos traerían problemas que nos lastimarían en un futuro.

Me levanté de la cama con emoción, más que en los pasados días. Hoy era un día especial para mí. Llegaba Noah y mi corazón no cabía de alegría. Necesitaba abrazarlo tanto, verlo. Podíamos matarnos siempre que estuviésemos juntos, pero era mi todo. Y me preocupaba demasiado cada vez que partía.

Era un imbécil por unirse a los marines.

Me duché y bajé hasta la cocina, ahí estaba mamá con belcebú. Hubo una lucha tácita entre las dos mientras que no quitábamos la mirada de la otra. Sentía que me picaba la nariz, pero me rehusaba a perder contra esta niña.

Solo que parece que siempre seré una perdedora, porque en ese momento estornudé y ella dio una sonrisa victoriosa. Era una niña insoportable.

Abracé a mamá y me refugié en su aroma, no importaba nada cuando estaba con ella. Sabía que aún estaba latente lo de la habitación, pero poco a poco me había acostumbrado a mi nuevo cuarto, tal vez porque Lucas se encargó de que eso fuera especial.

—Iré al aeropuerto a buscar a Ava y Noah.

—¿No quieres que te acompañe?

Sería genial, pero tenía aquí a Thanos junior, por lo que negué. —Creo que es mejor que lo busque y prepares todo en casa. —y con eso me refiero a la niña en la mesa.

Solo amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora